Ciudad de México, a 12 de agosto. Al comienzo de la actual administración y luego de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco calificadoras, inversionistas y el sector de la construcción resintieron la inestabilidad en uno de los nichos más importantes de la economía y el empleo para el país: ahora el gobierno federal, mediante la Secretaría de Hacienda (SHCP), anuncia un plan estratégico de impulso financiero e inversión en obra pública para dar certidumbre a la iniciativa privada y así dinamizar uno de los principales motores del desarrollo nacional.
Durante 2018 el sector inmobiliario representó 14.1% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo cual hace de esta industria una de las principales fuerzas económicas de México, tomando en consideración que en toda la cadena productiva 98.7% de sus productos y de sus insumos son de elaboración nacional, además de que genera tres millones de empleos y tiene impacto en 78 ramos de la economía.
Para la actual administración queda clara la necesidad de impulsar mecanismos de reactivación frente a reportes como el del Centro de Estudios Económicos del Sector Construcción (Ceesco), que recortó su perspectiva de crecimiento del sector para este 2019 de un rango de 2.0-2.5% a 1% y no descarta incluso una posible contracción.
En el reporte Situación actual y perspectivas de la construcción al primer trimestre de 2019 el Ceesco explica que “la política económica para reactivar la economía ha sido poco efectiva a nivel nacional y la construcción se encuentra en un periodo de recesión luego de darse a conocer las cifras del primer cuarto del año”.
Facturación
Según el Ceesco el desempeño de las empresas constructoras a nivel nacional en el periodo de enero a mayo de 2019 ha sido muy variable. Durante ese lapso el valor de producción de las firmas constructoras a nivel nacional acumuló una facturación de 211 mil 586 millones de pesos; este valor representó una reducción de -5.1% en términos reales con relación al valor facturado en el mismo periodo de 2018.
De 100% del valor facturado a nivel nacional en ese lapso de cinco meses, agrega el organismo privado, 63% —con un total de 132 mil 467 millones de pesos— correspondió a obra privada y el restante 37% a obra pública —con valor de 79 mil 118 millones de pesos.
De esta inversión hubo variante tanto en obra pública como privada. El estado que mayor participación de obra pública registró durante los primeros cinco meses de 2019 fue Campeche con 96%, seguido de Oaxaca con 75.5%, Estado de México con 71% y Chiapas con 70.3%. La Ciudad de México no aparece en sus indicadores.
Por su parte Baja California Sur fue el estado que mayor obra privada contrató durante el periodo enero-mayo de 2019 con 90% de su total, seguido por Querétaro con 89.9% y Jalisco con 88.9%. Durante los primeros cinco meses de 2019 la obra privada registró un crecimiento de 6.3% a nivel nacional con relación al valor contratado en el mismo periodo de 2018.
Los estados que registraron mayores incrementos en valor de contratación de obra privada en estos meses fueron Tlaxcala con 150.2%, Guerrero con 95.2%, Veracruz con 81.6% y Quintana Roo con 74.2% de crecimiento con relación al mismo periodo de 2018.
Los estados que registraron mayores caídas en el valor de obra privada durante este periodo de 2019 fueron Zacatecas con -65.8%, Tabasco con -55.9% y Oaxaca con -52.1 por ciento.
La edificación de vivienda representó 33.1% del valor total de la obra privada, seguida por la edificación de edificios industriales, comerciales y de servicios, la cual contribuyó con 31% para ese periodo.
En cuanto al desempeño de la obra privada por giro de actividad y relevancia, la construcción de edificios industriales y de servicios tuvo un crecimiento de 5.1% en el periodo en comparación al mismo de 2018.
A su vez la obra pública se concentró en la construcción de carreteras, caminos y puentes, representando 28% del valor total de la infraestructura pública, seguido por las obras de transporte en ciudades y urbanización, que contribuyeron con 12.3% en este periodo.
En cuanto al desempeño de la obra pública por giro de actividad, para el transporte en ciudades y urbanización registró una caída de -43.2% en el periodo enero-mayo de 2019 con relación al mismo lapso de 2018.
Asimismo para la construcción de carreteras, caminos y puentes observó una disminución de -11.6%, de acuerdo con el Ceesco.
Reactivación
Al respecto para infraestructura nacional la SHCP informó que se destinarán 50 mil millones de pesos para 18 proyectos del sector carretero, hidráulico, transporte y desarrollo urbano, así como para telecomunicaciones y el manejo de residuos sólidos.
De estos recursos 80% provendrá del sector privado por medio de asociaciones público privadas o concesiones, mientras que el restante 20% provendrá del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como de aportaciones estatales.
Arturo Herrera, titular de la SHCP, indicó que “dichos recursos no tendrán un impacto presupuestario y servirán para darle un ‘empujoncito’ a la economía mediante infraestructura, impulsando la inversión física pública, el consumo y adelantando contrataciones de este año y compras de 2020”.
Entre los proyectos de infraestructura se encuentra el Sistema Integral para el Manejo Ecológico y Procesamiento de Desechos en Nuevo León, al cual se destinarán diez mil millones de pesos; el proyecto de transporte urbano en Ciudad Juárez, que ocupará dos mil millones, y la Planta Desaladora Los Cabos, en Baja California Sur, que contará con mil millones de pesos.
Javier Jiménez Espriú, titular de Comunicaciones y Transportes, comenta que este mismo año iniciarán además las obras de cinco proyectos carreteros que absorberán recursos por 20 mil millones de pesos.
Escenarios
Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), señala que la caída en la actividad del sector, que al momento promedia 1.8%, dificulta el escenario para el sector por lo que su perspectiva de crecimiento bajó.
“Los datos nos preocupan porque los números de la construcción ya están muy por debajo de lo que se pensaba en diciembre. El año pasado crecimos 0.6% pero ahorita estamos en decrecimiento porque la inversión pública ha bajado mucho”, expone Ramírez.
El ingeniero refiere que la iniciativa privada ha mantenido el indicador por medio de la edificación, que incluye vivienda, oficinas, centros comerciales y edificios industriales. “La única alternativa para cambiar esta tendencia es que para el segundo semestre el gobierno invierta los recursos destinados para infraestructura”.
El presidente de la CMIC considera que la generación de empleo también pone en riesgo al sector de la construcción. “El empleo nos preocupa porque esto dejará de dinamizar la cadena productiva. El empleo en la industria de la construcción registró durante el quinto mes de este año una caída histórica al tener una contracción de 2.1% anual. Los trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social, permanentes y eventuales, fueron de un millón 650 mil 181 empleados”, puntualiza.
Y concluye Ramírez Leal: “La pérdida de trabajo en el sector se agudizó por el freno a las obras inmobiliarias en la Ciudad de México, así que de continuar dicho panorama la caída en el empleo podría ser mayor y afectaría a las pequeñas y medianas constructoras”.
Marco Antonio Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría, comenta a su vez que “la iniciativa privada debe asegurar que los proyectos de infraestructura del actual gobierno federal se conciban como detonadores del desarrollo regional del país”.
Menciona que durante el Congreso Internacional de Infraestructura 2019 —que se llevará a cabo en septiembre en la Ciudad de México— “los empresarios del ramo haremos un llamado para que el presupuesto que se tiene asignado para estos proyectos se ejerza a tiempo y se comience con las distintas licitaciones, porque a la fecha ha habido algunos retrasos”.
Los empresarios del ramo destacan que será de vital importancia que se ejecuten los presupuestos en infraestructura para dinamizar a un sector que necesita urgentemente obra pública y privada; y, por supuesto, evitar los subejercicios.
Proyectos del sexenio
Santa Lucía El aeropuerto con dos pistas y la modernización de la red aeroportuaria del Valle de México (el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el de Toluca) tienen un presupuesto de 18 mil millones de pesos en 2019.
Tren Maya Servirá para detonar el desarrollo del sudeste; tendrá una extensión de mil 525 kilómetros, 15 estaciones y un costo estimado de entre 120 mil y 150 mil millones de pesos.
Corredor Transístmico Iniciativa de carga multimodal para unir los puertos del Golfo y el Pacífico, que correrá de Coatzacoalcos a Salina Cruz; promoverá el transporte de contenedores que viajan desde Asia a Europa y Estados Unidos; costará 800 millones de dólares.
Refinería de Dos Bocas La construcción tendrá un costo de ocho mil millones de dólares en Tabasco y tendrá una capacidad de refinamiento de 340 mil barriles diarios de proceso de crudo.
Constructoras
A nivel nacional operan cinco mil 800 constructoras: 46% se dedica al sector edificación de vivienda; 25% a obras dedicadas al transporte; 11% a obras directamente relacionadas al sector petroquímico; 6% se dedica al sector eléctrico y sistemas; 5% se enfoca a obras relacionadas con agua, riego y saneamiento de aguas residuales, y 7% a diferentes actividades del ramo de la construcción.
Fuente: Blog Portalia industrial