HOY HAY MÁS JUSTICIA Y MÁS BIENESTAR

Los empresarios están cooperando con mayor compromiso social, invierten y crean empleos.

Jorge Moncada Larrañaga
Política
Foto: Especial
Foto: Especial

Por Jorge Moncada Larrañaga

Seis horas antes de hacer entrega formal de su Primer Informe de Gobierno ante el Congreso de la Unión el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció este domingo 1 de septiembre, desde el Patio de Honor de Palacio Nacional, un mensaje a la nación para dar a conocer los principales logros, pendientes y objetivos de su administración.

Vestido con traje azul marino, camisa blanca y corbata color vino, sin portar la banda presidencial, el jefe del Ejecutivo federal destacó que en estos primeros nueve meses de su gobierno, si bien hay tareas por cumplir, “es mucho lo alcanzado” y queda claro que se trata de un verdadero cambio de régimen en el que no hay más de lo mismo sino una auténtica regeneración de la vida pública nacional mediante una transformación profunda y sin violencia política.

El principal desafío, dijo el mandatario, es pacificar a México, mientras que los más importantes avances son hasta el momento el establecimiento de las bases para un auténtico Estado de Derecho, el combate a la corrupción y la impunidad, el respeto a los derechos humanos, la creación de empleos, el impulso a la educación y la salud, así como lograr un mayor compromiso social por parte del sector empresarial.

En materia económica admitió que “la economía crece poco pero no hay recesión”.

López Obrador decidió intitular su mensaje del domingo como Tercer Informe de Gobierno al Pueblo de México ya que desde que asumió el cargo ofreció antes dos mensajes sobre las acciones de su gobierno: uno el 11 de marzo, a los 100 días de su mandato, y otro el 1 de julio, en el primer aniversario de su victoria en las elecciones del año pasado.

Camino

El mensaje presidencial dejó en claro que la Cuarta Transformación de México está en marcha. El camino no ha sido fácil pero López Obrador encabeza un proyecto que en sus primeros nueve meses puede presumir de contar con el respaldo de la sociedad: las últimas encuestas ubican su nivel de aprobación entre 65 y 70%, en promedio.

Con la bandera de terminar con la corrupción y la impunidad el mandatario asumió la Presidencia el sábado 1 de diciembre de 2018. Nunca en nuestra historia reciente un mandatario había llegado al poder en medio de un ambiente de fiesta.

Desde el principio los cambios fueron objeto de escrutinio y sujetos a debate. La conversión de Los Pinos en un centro cultural fue la primera señal inequívoca de un gobierno que ante todo busca la cercanía con la gente. Mañana a mañana el titular del Ejecutivo tiene un encuentro con los medios de comunicación. Sus conferencias mañaneras son un insólito ejercicio de diálogo, en ocasiones ríspido, pero indiscutiblemente necesario para el fortalecimiento de la democracia.

Los críticos del presidente vaticinaron un desgaste y advirtieron que en poco tiempo la “luna de miel” entre López Obrador y los ciudadanos duraría poco.

La cancelación del aeropuerto de Texcoco, cuyas obras iniciaron en 2014, despertó polémica. El gobierno federal refrendó su compromiso de impulsar la construcción de la nueva terminal aérea en la base militar de Santa Lucía. La medida todavía es motivo de debate en tribunales.

La primera prueba de fuego llegó pronto, muy pronto: en enero el gobierno federal emprendió una lucha contra el robo de combustible, conocido como huachicoleo. En su punto más dramático el enfrentamiento desencadenó la explosión de ductos de combustible cuyo saldo fue de más de 90 muertos y un desabasto de combustible que se extendió por varias semanas a lo largo del país.

El presidente llamó a la unidad y advirtió que “pese a la crisis” no cejaría en el combate contra este delito. Ahora cifras oficiales informan que el huachicoleo se redujo 94 por ciento.

Fiel a su convicción de promover la austeridad republicana eliminó asimismo la pensión para los ex presidentes. Redujo sueldos de altos funcionarios y canceló prestaciones innecesarias. A fin de disminuir la brecha social se crearon programas de becas para jóvenes, apoyos a campesinos, adultos mayores y madres solteras. En particular el incremento de 16% en el salario mínimo es el mayor en 36 años.

Su apoyo a sectores vulnerables le ha valido para que según la encuestadora Enkoll hasta 76% de 18 a 24 años y 79% de los mayores de 65 años aprueben lo que va de su administración.

Quienes vaticinaron una debacle económica con el triunfo del morenista no han encontrado sustento a sus pronósticos. Si bien el crecimiento no ha llegado al esperado 2%, tampoco se ha entrado en recesión. Conforme a datos del Instituto Mexicano del Seguro Social se han creado 300 mil empleos. La bolsa de valores no se ha desplomado y el peso ha mantenido una notable estabilidad frente al dólar. Tampoco la renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda alcanzó a desestabilizar al gobierno federal; por el contrario, se celebró la pronta reacción de designar a Arturo Herrera como su sucesor.

El nuevo modelo económico emprendido desde el Ejecutivo mantiene el compromiso con el libre comercio. No es gratuito que nuestro país fuera el primero en refrendar el acuerdo trinacional de América del Norte para dar vida al nuevo Tratado México, Estados Unidos y Canadá en materia comercial, el llamado TMEC. Importantes proyectos como la construcción del Tren Maya, el rescate de Petróleos Mexicanos y la construcción de la refinería de Dos Bocas se erigen como tres de las columnas de una política económica dirigida al bienestar.

Las amenazas del gobierno de Donald Trump respecto de la implementación de aranceles a las exportaciones mexicanas no se han concretado y, en consecuencia, el gobierno federal, por medio del canciller Marcelo Ebrard, desarrolla negociaciones a favor de una política migratoria que no dañe la soberanía de nuestro país y en cambio atienda la raíz del problema.

Uno de los mayores pendientes de la administración del presidente López Obrador sigue siendo la seguridad. La sociedad urge de resultados visibles con la entrada en vigor de la Guardia Nacional. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, levantada por el INEGI en junio de 2019, sostiene por ejemplo que 73.9% de la población mayor de 18 años considera que vivir en su ciudad es inseguro.

Es el marco del mensaje presidencial con motivo del Primer Informe de Gobierno.

Bienestar social

En su mensaje del domingo el presidente inició señalando que cuando tomó posesión de la Presidencial, el 1 de diciembre pasado, asumió “el compromiso de convocar a los ciudadanos para emprender juntos la Cuarta Transformación de la vida pública de México”.

Añadió que ese cambio empieza a convertirse en realidad, en práctica cotidiana, puesto que es un hecho ya la separación del poder político del poder económico y existe ahora un auténtico Estado de Derecho. En este sentido puntualizó que su gobierno “representa a ricos y a pobres, a creyentes y a librepensadores, así como a todas las mexicanas y mexicanos, al margen de ideologías, orientación sexual, cultura, idioma, lugar de origen, nivel educativo o posición socioeconómica”.

También indicó que “por decisión explícita el Poder Ejecutivo ya no interviene en las determinaciones del Poder Legislativo ni del Judicial; respeta las atribuciones y jurisdicciones de las instancias estatales y municipales; no se entromete en las decisiones de órganos autónomos como la Fiscalía General de la República, el Banco de México, las autoridades electorales y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y se abstiene de interferir en la vida interna de sindicatos y partidos políticos”.

Asimismo afirmó que el país transita hoy “hacia una verdadera democracia” donde las elecciones serán limpias y libres “y quien utilice recursos públicos o privados para comprar votos y traficar con la pobreza de la gente o el que destine el presupuesto para favorecer a candidatos o partidos irá a la cárcel sin derecho a fianza”.

El presidente destacó que “el objetivo más importante del gobierno de la 4T es que en 2024 tengamos una sociedad mejor, que la población esté viviendo en un entorno de bienestar” ya que solamente consolidando una sociedad justa “lograremos el renacimiento de México. El país no será viable si persisten la pobreza y la desigualdad. Es un imperativo ético pero no solo eso: sin justicia no hay garantía de seguridad, tranquilidad ni paz social”.

De hecho reportó que “en los primeros siete meses de este año, según el IMSS, se han creado más de 300 mil nuevos empleos, sin considerar los generados por los programas Sembrando vida, Jóvenes construyendo el futuro, la construcción de caminos y otros que en conjunto superan el millón de empleos adicionales”.

Igualmente dijo que el salario mínimo aumentó este año 16% y según el Seguro Social en julio pasado alcanzó en promedio los once mil 580 pesos mensuales.

Destacó el mandatario que “todos los recursos que entrega el gobierno mediante los programas sociales y de bienestar llegan directamente a los beneficiarios. Así se evitan la intermediación, el clientelismo, el famoso moche y la corrupción”.

En este sentido dio a conocer que el programa de Jóvenes construyendo el futuro “es una realidad: hasta hoy trabajan como aprendices 930 mil jóvenes que antes eran discriminados y tratados como ninis porque ni estudian ni trabajan” y el próximo año, o a más tardar en 2021, “ningún joven se quedará fuera del trabajo o del estudio. Nunca más se les dará la espalda a los jóvenes o se les condenará al olvido”.

En cuanto al programa de atención a damnificados por los sismos informó que “se han otorgado apoyos para vivienda a diez mil 800 familias. Están en proceso de reconstrucción escuelas y centros de salud y se avanza también en la restauración de iglesias y otros espacios que forman parte del patrimonio histórico nacional”.

Economía

El presidente López Obrador dedicó buena parte de su mensaje con motivo del Primer Informe de Gobierno al apartado económico.

Al respecto indicó que “la participación de la iniciativa privada en el desarrollo de México es necesaria y es una realidad”. Y destacó: “Afortunadamente mientras los que se oponen al cambio viven aturdidos y desconcertados, la mayoría de los mexicanos apoya la transformación y están contentos. Los empresarios cooperan con mayor compromiso social: invierten, crean empleos, aceptan utilidades razonables y pagan sus contribuciones”.

Señaló que se pone de nuevo en práctica “el olvidado mandato constitucional según el cual el Estado tiene la responsabilidad de promover y encauzar el desarrollo económico nacional”.

Y si bien reconoció que “la economía crece poco” también destacó: “Pero no hay recesión”.

Aseveró al mismo tiempo que “la apuesta por el progreso material sin justicia es políticamente inviable y está condenada al fracaso. Su falla de origen consiste en pasar por alto que la simple acumulación de riqueza, sin procurar su equitativa distribución, produce desigualdad y graves conflictos sociales”.

Y recalcó el presidente: “La esencia de nuestra propuesta económica consiste en convertir la honestidad y la austeridad en forma de vida y de gobierno. Es un hecho demostrable de que la crisis de México se originó por el fracaso del modelo económico neoliberal aplicado en los últimos 36 años y por el predominio en este periodo de la más inmunda corrupción pública y privada. En otras palabras, como lo hemos reiterado durante años, nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y esa es la causa principal de la desigualdad económica y social, y de la inseguridad y de la violencia que padecemos. Por eso si me piden que exprese en una frase cuál es el plan del nuevo gobierno respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad”.

Ejemplo de ello es el combate al huachicoleo, gracias al cual “hoy puedo informar que el robo de combustibles se redujo en 94% y que ello nos permitirá recuperar 50 mil millones de pesos este año”.

Agregó que las compras del gobierno, que equivalen a un billón de pesos, se hacen ahora de manera consolidada y bajo la coordinación de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, con lo cual en estos primeros nueve meses se consiguieron ahorros por 145 mil millones de pesos. “Los lujos, los dispendios y la opulencia que caracterizaban el ejercicio del poder presidencial han llegado a su fin”.

Otro elemento básico de la política gubernamental, expresó, “es desechar la obsesión tecnocrática de medirlo todo en función del simple crecimiento económico. Nosotros consideramos que lo fundamental no es lo cuantitativo sino la distribución equitativa del ingreso y de la riqueza; el fin último es conseguir la felicidad de la gente; el crecimiento económico y los incrementos en la productividad y la competitividad no tienen sentido como objetivos en sí mismos sino como medios para lograr un objetivo superior: el bienestar general de la población. Y preciso aún más: el bienestar material y el bienestar del alma”.

La nueva política productiva consta de cuatro acciones fundamentales: fortalecer la economía popular, impulsar proyectos para el desarrollo regional, fomentar la participación de la iniciativa privada y promover la intensificación del comercio exterior y la captación de inversión extranjera.

El mandatario federal reconoció con especial interés que “un factor principal para el fortalecimiento de la economía promovida desde abajo, con la gente y para la gente, ha sido la aportación de nuestros héroes vivientes, los migrantes mexicanos, quienes en los primeros seis meses de este año enviaron remesas a sus familiares por 16 mil 845 millones de dólares, el monto más alto de la historia”.

Infraestructura

En cuanto a proyectos impulsados por el Estado para el desarrollo regional expuso que “con estricto apego a criterios de sustentabilidad hemos iniciado los estudios de ingeniería básica del Tren Maya, que estarán terminados el 13 de diciembre de este año para llevar a cabo la licitación de la construcción de esta importante obra que beneficiará a Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas”.

En el Istmo de Tehuantepec se trabaja ya en la ampliación del puerto de Salina Cruz y se hará lo mismo con el de Coatzacoalcos. También inició la modernización de las vías del tren de carga de contenedores que conectará las costas del océano Pacífico con las del Golfo de México.

Se debe tener presente, añadió, “que esta angosta franja de 230 kilómetros de nuestro territorio será una vía de comunicación parecida al Canal de Panamá y con mayores ventajas: tendremos disponibilidad de gasolinas y diésel de las refinerías de Salina Cruz y Minatitlán; se utilizarán los ductos ya existentes de Pemex para transportar gasolinas, diésel y gas; se cuenta con energía eléctrica, y a ello debe agregarse que se establecerá en el istmo una zona libre o franca. Se reducirán los impuestos y el precio de los energéticos para propiciar la instalación de parques industriales que generen suficientes empleos y buenos salarios”.

Informó asimismo que ya se liquidaron bonos y todos los contratos pendientes con las empresas con quienes se contrajeron compromisos en la pasada administración para la construcción del aeropuerto en el Lago de Texcoco. Y aun con el costo que implicó abandonar ese proyecto “estoy convencido de que fue la mejor decisión y menciono algunas razones: en ese sitio, en el Lago de Texcoco, la terminal aérea habría estado condenada a sufrir hundimientos; se evitó la destrucción del Lago Nabor Carrillo, asiento de aves migratorias; vamos a resolver la saturación del actual aeropuerto en tres años, que será menos tiempo que el que nos habría tomado concluir la obra de Texcoco, con una solución de largo plazo, de mejor calidad, sin corrupción, y con un ahorro de más de 100 mil millones de pesos para el pueblo de México”.

Con este propósito, dijo, se avanza “en la creación del sistema aeroportuario de la Ciudad de México, que incluye la rehabilitación del actual aeropuerto Benito Juárez, la plena utilización del aeropuerto de Toluca y la construcción del nuevo aeropuerto General Felipe Ángeles en lo que es hoy la base aérea de Santa Lucía”.

Asimismo, expresó el presidente, “es un orgullo informar que por primera vez en 14 años detuvimos la caída progresiva en la producción de petróleo: en 2018 esa producción disminuyó en 200 mil barriles diarios y en nueve meses que llevamos en el gobierno no hemos perdido producción; por el contrario, en diciembre contaremos con 50 mil barriles diarios adicionales. También se rehabilitan las seis refinerías del país y, en lo que va del presente año, la producción de estas plantas aumentó de 32 a 42% de su capacidad. Asimismo ya se licitó y se otorgaron los contratos a las empresas que han comenzado a construir la nueva refinería de Dos Bocas, en Tabasco”.

Deuda, fisco e inversión

López Obrador informó también que en materia de obra pública la inversión para la construcción y el mantenimiento de carreteras y caminos rurales es de 42 mil 500 millones de pesos; concluyó la construcción del Túnel Emisor Oriente, que duró diez años y significó una inversión total de 32 mil 189 millones de pesos; se terminará este año el Tren Ligero de Guadalajara y se continúa construyendo el de Toluca-Ciudad de México.

De especial relevancia resulta el hecho de que “la Comisión Federal de Electricidad llegó a un arreglo con las empresas nacionales y extranjeras que construyeron ductos para el transporte de gas. Luego de largas y pacientes negociaciones se acordó reconocer los contratos suscritos por la pasada administración pero se redujo la tarifa y se obtuvo un ahorro de cuatro mil 500 millones de dólares para la CFE”. Con este arreglo, de hecho, se garantiza el abasto de gas para los próximos 20 años.

En cuanto a la llegada de inversión extranjera en los primeros seis meses del año se captaron 18 mil millones de dólares, “la cifra semestral más alta de la historia”.

Respecto del comercio “ya somos el principal socio comercial de Estados Unidos y consideramos que se aprobará en el Congreso de ese país y en el de Canadá el nuevo tratado comercial, con lo que se fortalecerá la economía de América del Norte”.

En el segundo trimestre del año el país obtuvo un superávit de cinco mil 143 millones de dólares en su cuenta corriente, el mayor desde que se iniciaron los registros en 1980, mientras que en julio las exportaciones llegaron a más de 39 mil millones de dólares, un incremento de 7% en relación con el mismo mes del año pasado.

Y puntualizó: “No hemos aumentado impuestos en términos reales ni se han creado nuevos gravámenes. No ha crecido ni crecerá la deuda pública. En julio la inflación anual fue de 3.8%, la más baja desde diciembre de 2016. No han aumentado, en términos reales, los precios de las gasolinas, del diésel, del gas y de la electricidad”.

Igualmente precisó que en estos nueve meses de gobierno el peso ha resistido fuertes presiones externas y se ha mantenido estable en relación con el dólar, mientras que la mayoría de las monedas emergentes se han depreciado. De diciembre de 2018 a julio de 2019 las reservas internacionales han crecido en 54 mil 200 millones de dólares. La bolsa de valores se ha mantenido estable y registra un incremento de 2%, en que la recaudación de impuestos aumentó en 2.6% en comparación con el año pasado.

En este sentido insistió: “La economía está creciendo poco pero no hay recesión. Además ahora es menos injusta la distribución del ingreso; es decir, hay más desarrollo y bienestar”.

Educación, salud y seguridad

El presidente recordó que “ya se canceló la mal llamada reforma educativa y estamos dialogando con maestros y padres de familia para mejorar la calidad de la enseñanza en todos los niveles de escolaridad”.

Dijo que “ya se abrieron 100 universidades públicas y gratuitas del Sistema Educativo Benito Juárez en regiones pobres y marginadas del país, donde estudian 39 mil 170 jóvenes y trabajan 815 maestros. Funciona también la estrategia para el rescate de la memoria histórica y el fomento a la lectura”.

Por otra parte se creó el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar a fin de reemplazar al llamado Seguro Popular y “se garantizará lo más pronto posible el derecho a la salud a toda la población, con prioridad para quienes no tienen seguridad social. El Instituto Nacional de Salud para el Bienestar está empezando a resolver cuatro demandas básicas: que haya abasto de todos los medicamentos hasta en las unidades médicas y centros de salud ubicados en las comunidades más apartadas del país; la asignación de médicos, enfermeras y paramédicos en todas las poblaciones; rehabilitar y ampliar la infraestructura de salud, incluido el mejoramiento de equipos médicos, y la basificación de más de 80 mil trabajadores que han sido contratados como eventuales y por honorarios. El sector salud tendrá un incremento de 40 mil millones de pesos para financiar las acciones destinadas a mejorar la atención médica y a garantizar la gratuidad en los medicamentos”.

El Ejecutivo federal emprendió además “un cambio de paradigma en materia de seguridad nacional y seguridad pública” ya que de 2006 a 2018 se intentó resolver la inseguridad y la violencia delictiva mediante acciones de fuerza militar y policial, pero “el resultado fue catastrófico y esa estrategia dejó un saldo pavoroso de muertos, desaparecidos, lesionados, una crisis de derechos humanos, una descomposición institucional sin precedente y un gravísimo daño al tejido social”.

Ahora se privilegia “una política integral de justicia, paz y seguridad ciudadana”.

Entre las acciones principales para conseguir la paz destaca el hecho de que “se crean mejores condiciones de vida y de trabajo para atender las causas que originan la violencia; es decir, lo principal es que haya empleos, buenos salarios, bienestar y se garantice a los jóvenes el derecho a la educación y al trabajo. En todo ello estamos actuando pero también nos ocupamos de auspiciar la regeneración ética de las instituciones y de la sociedad”.

Pero además se tiene ya un mando coordinado en materia de seguridad pública y hasta ahora se desplegaron 58 mil 600 elementos de la Guardia Nacional que actúan en 150 coordinaciones territoriales del país, aunque la meta es llegar a 140 mil elementos en 266 coordinaciones.

Agregó que “la nueva estrategia en materia de seguridad pública ha consistido también en no tolerar la tortura ni ninguna otra violación a los derechos humanos. Estamos dedicando tiempo y recursos a la búsqueda de desaparecidos por la violencia”.

En este sentido “ni el Ejército ni la Marina se han utilizado ni se utilizarán para reprimir al pueblo. Se terminó la guerra de exterminio contra la llamada delincuencia organizada; ya no se permiten redadas ni masacres ni la desaparición de personas. El Estado ha dejado de ser el principal violador de los derechos humanos”.

Finalmente indicó que si bien “todavía no tenemos buenos resultados en cuanto a la disminución de la incidencia delictiva en el país y esta constituye nuestro principal desafío estamos seguros de que lograremos pacificar a México con trabajo coordinado de todo el gobierno, con perseverancia, con profesionalismo, con honestidad y, sobre todo, con acciones guiadas por el principio de que la paz es fruto de la justicia”.

El presidente admitió que “no dejan de existir ni queremos que desaparezcan las protestas legítimas de los ciudadanos ni los reclamos de nuestros adversarios, los conservadores que se oponen a cualquier cambio verdadero y están nerviosos o incluso fuera de quicio. Sin embargo no han podido constituir un grupo o facción con la fuerza de los reaccionarios de otros tiempos. Además están moralmente derrotados porque no han tenido oportunidad de establecer un paralelo entre la nueva realidad y el último periodo neoliberal caracterizado por la prostitución y el oprobio, que se ha convertido en una de las épocas más vergonzosas en la historia de México”.

Así, el primer corte de caja de la 4T tiene lugar en un contexto de regeneración nacional. La vocación por desterrar la corrupción encuentra un argumento económico en los 500 mil millones de pesos que según el Ejecutivo se ahorraron ya por el combate a este flagelo. La derrota moral de la oposición, enunciada por el presidente López Obrador, fortalece a una administración cuya meta es, en palabras del propio mandatario, consolidar una propuesta económica que convierta “la honestidad y austeridad en forma de vida y de gobierno”.

Programas sociales

Ocho millones de adultos mayores, 94% del total, reciben pensiones de dos mil 550 pesos bimestrales, el doble de lo que obtenían antes; y ahora este apoyo es universal, es decir, se convirtió en un derecho de todos.

790 mil personas con discapacidad reciben también una pensión de dos mil 550 pesos bimestrales.

223 mil niños de lo que eran las estancias infantiles reciben una beca de mil 600 pesos bimestrales.

Seis millones 200 mil estudiantes de preescolar, primaria y secundaria de familias pobres reciben becas de mil 600 pesos bimestrales.

Se otorgan becas a todos los estudiantes de nivel medio superior del país y ya reciben este beneficio tres millones 500 mil estudiantes.

También reciben becas de dos mil 400 pesos mensuales 300 mil estudiantes universitarios de familias pobres.

En total se entregan becas en todos los niveles escolares a diez millones 90 mil estudiantes, lo que significa una inversión en el año de 60 mil millones de pesos.