LAS LLAVES

Redacción
Todo menos politica
Foto: Especial
Foto: Especial

Por Sergio Pérezgrovas

Nadie fabrica un candado sin llave. Del mismo modo Dios no te da problemas sin soluciones.

Paulo Coelho

Se dice que la lucha libre fue introducida en México durante la intervención francesa en 1863. Enrique Ugartechea fue el primer luchador (no social) que inventó lo que sería posteriormente la lucha libre mexicana a partir de la lucha grecorromana, aunque oficialmente aparece en 1933 la empresa liderada por Salvador Lutteroth González, conocida ahora como Consejo Mundial de Lucha Libre, por lo que se le considera el padre del pancracio mexicano.

La mayoría de los luchadores mexicanos son de peso semicompleto. Claro que hay excepciones.

El estilo que usan es el springboard, o sea, en términos cristianos, el uso de las cuerdas para tomar impulso. Los saltos suicidas, las llamadas hurracarranas y tilt-a-whirl, headscissors y takedowns son inventados en México.

Las llaves, candados, contrallaves y contracandados son maneras de derribar, tirar, patear, aventar o ganar la contienda. Es normalmente a tres caídas y sin límite de tiempo. Hay aproximadamente 100 de estas.

Jaime Aljure, el director y jefe de esta revista, me pidió reseñar algunas de ellas y quién las inventó. Aunque es difícil decirlo a ciencia cierta —porque la lucha se compone de muchos movimientos, sobre todo de artes marciales como el ju jitsu, el karate, el taekwondo y la lucha grecorromana—, mencionaré algunas y a quien las usaba o se les atribuyen.

Tope suicida La hizo famosa El Santo, sobre todo en las películas.

Lanza zacatecana y La silla Del Perro Aguayo, porque brincaba sobre sus rivales.

Llave de a caballo De Gory Guerrero pero la inmortalizó El Santo.

Filomena Por Merced Gómez: es una patada en la espalda.

Tope de reversa La hacía El Rayo de Jalisco. Un mortal hacia atrás.

Cruceta Por El enfermero, traída de EU.

Hurracarrana Del Huracán Ramírez.

El luchador

Tris se metió en el Embudo Coliseo. Venía buscando al Zopilote Alado Verde porque tenía pruebas suficientes para encarcelarlo de por vida. Era un luchador consumado que mataba a sus víctimas con su máscara puesta. Pero cometió un error: Jesús Contreras, amigo de la infancia de Tris de la colonia Pensil, reconoció cuando atacaba en un callejón maloliente a una de las víctimas. Siempre los asesinaba de la misma manera: primero les aplicaba la quebradora y luego les introducía una esponja con gasolina en la boca y los incendiaba. Habló y le dio el pitazo a Tris. Lo encontró en las regaderas. El Zopilote no lo esperaba. Tris primero le aplicó el tope volador, luego la tapatía de Rito Romero, lasvastica de León Kirilenko, lacavernaria del CavernarioGalindo y para terminar estaba a punto de hacerle el pulpo de Blue Demon, cuando el Zopilote se rindió. Ya en el piso confesó todos sus crímenes.

Había un pequeño problema: tenía que hacer el reporte escrito…