SE IMPONEN DIÁLOGO Y ACUERDO EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Ricardo Pérez Valencia
Política
Foto: Especial
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Laura Angélica Rojas Hernández selló así su compromiso como nueva presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para el segundo año de ejercicio de la LXIV Legislatura: “Mantendré un diálogo permanente y una actitud abierta, respetuosa y cercana a todos los grupos parlamentarios y hacia todos y cada uno de los miembros de este Parlamento”.

En este momento de la historia de nuestro país, añadió al rendir protesta, “es importante recordar el papel trascendental que tiene el Poder Legislativo como garante de la voluntad ciudadana, del equilibrio y de la colaboración entre poderes en nuestro régimen democrático”.

Minutos antes, mientras se efectuaba la votación, la legisladora panista había dicho que en caso de resultar electa se desistiría de las acciones de inconstitucionalidad y de los amparos interpuestos por su partido contra la Cámara de Diputados por la aprobación de diversas leyes y reformas impulsadas por Morena, para no caer en conflicto de interés.

“Esos amparos y las acciones de inconstitucionalidad tienen que ver con las estancias infantiles; los hice, por supuesto, convencida de defender esa causa y no afecta de ninguna manera que yo me retire de los amparos, porque son colectivos”, aclaró posteriormente.

Rojas Hernández señaló también que continuará trabajando para impulsar los mecanismos de Parlamento Abierto, avanzar en la agenda de igualdad sustantiva en favor de las mujeres y en la profesionalización de la diplomacia parlamentaria, entre otros aspectos.

Reiteró asimismo su convicción para que la Mesa Directiva exprese la unidad de la Cámara de Diputados y resaltó la importancia del Poder Legislativo como garante de la voluntad ciudadana y de la democracia. Destacó que la LXIV es la Legislatura de la paridad e insistió en que será una aliada para seguir avanzando en la agenda de las mujeres y las niñas de México.

Cabe señalar que Rojas fue nombrada apenas horas antes de que se cumpliera el plazo establecido por la ley, con 349 votos a favor, 42 en contra y 37 abstenciones, pero hay que decirlo: lejos de los 496 votos que acumuló Muñoz Ledo al ser electo por unanimidad para presidir la cámara baja en el primer año de ejercicio de la actual Legislatura.

La elección de la Mesa Directiva se había trabado porque en un principio Morena, el partido mayoritario en San Lázaro, buscaba quedarse otros seis meses en esa posición pero desistió ante los reclamos de las otras fuerzas. Así, se respetó la legislación vigente que señala que a la segunda bancada con más curules, la del PAN en este caso, le corresponde presidir los trabajos en el segundo año de la Legislatura.

Una de las primeras tareas de la nueva presidenta será recibir el Paquete Económico para 2020 que la Secretaría de Hacienda entregará este domingo 8 de septiembre.

Además encabezará los trabajos para la glosa del Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, entre muchos otros temas pendientes en el Congreso.

Estira y afloje

Hay que destacar que antes de ser electa Laura Rojas la planilla panista para dirigir la Mesa Directiva fue rechazada en tres ocasiones por la mayoría de Morena en San Lázaro.

Fue hasta la cuarta oportunidad cuando se aceptó la propuesta panista y la plantilla que incluyó al diputado Marco Antonio Adame Castillo como vicepresidente y a Lizbeth Mata Lozano en una de las secretarías.

Por cierto que previamente Adame Castillo, a quien se señaló como una de las sugerencias de Morena como condición para avalar la propuesta blanquiazul, expresó que “el presidente del PAN me ha pedido que acepte la postulación a la vicepresidencia de la Cámara de Diputados y he aceptado en consecuencia de mi calidad como miembro del partido, mi condición de militante y siempre dispuesto a ponerme al servicio del país desde la propuesta de Acción Nacional”.

Adame agradeció además las expresiones de distintos grupos parlamentarios en favor de su postulación para presidir la Mesa Directiva y sostuvo que no era momento de afanes personales sino de construir la unidad que la Cámara de Diputados necesita, por lo que reiteró su llamado a las fuerzas políticas a que se logren coincidencias, acuerdos y consensos en favor de las instituciones, de la democracia y de la agenda que México requiere y que le importa a los ciudadanos.

Todo ello obedece a que Morena pidió responsabilidad y confianza en la propuesta del PAN para la Mesa Directiva.

“Responsabilidad y confianza es lo único que se pide al grupo parlamentario de Acción Nacional en las propuestas que hace para integrar la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados”, aseveró el líder de Morena en San Lázaro, Mario Delgado.

Sostuvo que su bancada tuvo la disposición para llegar a un acuerdo con los panistas para la elección de la máxima representación legal del Congreso.

Cabe señalar que durante el proceso legislativo el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “una vergüenza” que los diputados federales de Morena hayan intentado reformar la Ley Orgánica del Congreso para retener la presidencia de la Cámara de Diputados.

Parteaguas

En una acción calificada como congruente con su historia de demócrata el diputado Porfirio Muñoz Ledo anunció en días previos su retiro de la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, renunciando a tratar de mantenerla otros seis meses y destacando que ante el peligro de una crisis constitucional “la solución política es propiciar los entendimientos para llegar a un acuerdo que nos permita transitar institucionalmente”.

El diputado indicó su disposición de promover y acompañar los diálogos parlamentarios que conduzcan a ese fin: “No seré obstáculo para los entendimientos y garantizaré la legalidad de un proceso, a fin de evitar esa delicada crisis que se nos avecina”.

Ante el pleno el todavía presidente de la Cámara de Diputados dejó entonces una frase que se recordará por mucho tiempo: “Toda mi vida he pensado que la principal virtud de un político es la congruencia; también, que se puede tener el poder y no pasar a la historia, y que se puede pasar a la historia sin tener el poder”.

El legislador afirmó que representó la unidad del Congreso y reiteró su compromiso de seguir impulsando su transformación en cualquier posición que se encuentre.

Recalcó que todo lo realizado en el año que presidió la cámara ha sido en favor de la transición y transformación democrática del Congreso. “Cuando llegamos aquí la opinión pública era contraria a la cámara en 78% y solo favorable en 12%; hoy es favorable en 48 por ciento”.

Afirmó que se ha triplicado la aceptación de la opinión pública a los trabajos de la cámara, por lo que pidió “no echarlo por la borda”.

Esta acción y la “opinión” vertida por el presidente López Obrador sobre el respeto a las leyes abonaron para que el disenso se superara. “Creo que la transformación de México pasa por el estricto apego a la legalidad, es decir, que se acabe con la simulación, esa máxima que viene desde la época de Porfirio Díaz, de que la ley se respeta en la forma para violarse en el fondo”.

Reforma

De hecho lo que también contribuyó a destrabar la elección de la Mesa Directiva fue que a pesar de que se mantuvieron las modificaciones al artículo 17 de la Ley Orgánica para definir los tiempos de duración de los grupos parlamentarios en la presidencia de la Cámara, aprobada en lo general y lo particular, se destaca que estará integrada por un presidente, cuatro vicepresidentes (uno más de lo actualmente estipulado, que correspondería a la cuarta mayoría) y un secretario propuesto por cada grupo parlamentario, con la posibilidad de ser reelectos.

La reforma señala que la presidencia de la Mesa Directiva recaerá en uno de los integrantes del grupo parlamentario que tenga mayoría absoluta, durante un lapso de tres semestres legislativos (hoy son dos, es decir, el primer año de ejercicio), comprendidos cada uno de estos por un periodo de sesiones ordinarias y el receso inmediato posterior, garantizando que para los semestres legislativos posteriores la presidencia recaiga, en orden decreciente, en un integrante de los tres grupos parlamentarios con mayor número de diputados que no la hayan ejercido.

Asimismo se aprobó una modificación al artículo 51 para establecer nuevos requisitos para el nombramiento del director general de Asuntos Jurídicos de la cámara.

Ya que este nombramiento depende hoy solo de la Secretaría de Servicios Administrativos y Financieros se ordena que en adelante “sea nombrado y removido por la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativo, que integran la Mesa Directiva de la presidencia de la cámara y la Junta de Coordinación Política”, órganos conformados por representantes de todos los partidos políticos.

Pero el punto clave fue que la modificación fue avalada con la adenda de los coordinadores de Morena, PRI, PES, PT, MC, PVEM y PRD para integrar cinco artículos transitorios, el primero de los cuales establece que el decreto entrará en vigor el 15 de agosto de 2021, es decir, que operará hasta la siguiente Legislatura.

Al respecto el presidente de la República mostró su beneplácito por el hecho de que los legisladores no modificaran la Ley Orgánica para mantener a Morena y a Muñoz Ledo al frente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados al afirmar que “aunque ahí nosotros no tenemos facultad, sí podemos dar nuestro punto de vista; entonces, celebro mucho el que ya se haya resuelto esa controversia y no entrar en componendas de ningún tipo, aplicar lo que está en la Constitución y en las leyes”.

De esta forma ambas Cámaras del Congreso de la Unión quedaron conformadas para dar cauce a los trabajos legislativos del primer periodo ordinario del segundo año de la LXIV Legislatura, luego de que la senadora Mónica Fernández Balboa fue electa como nueva presidenta de la Mesa Directiva del Senado, que puso una pausa al debate entre Martí Batres y Ricardo Monreal.

Laura Angélica Rojas Hernández

Es licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública, maestra en Gobierno y Asuntos Públicos y tiene un posgrado en Derecho Internacional y Relaciones Internacionales.

Se unió al Partido Acción Nacional (PAN) en 1994, donde hasta 2001 fue parte de las bases de Acción Juvenil.

En 2002 fue secretaria de Promoción Política de la Mujer en el PAN de Tlalnepantla, Estado de México, municipio donde logró su primer cargo de elección como regidora de 2003 a 2006.

Llegó a la Cámara de Diputados por la vía plurinominal en la LX Legislatura (2006-2009), en la que fue presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables e integrante de las comisiones de Equidad y Género; Relaciones Exteriores; Distrito Federal y la Especial para conocer de los feminicidios del país, así como integrante del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género.

En 2012 llegó al Senado, donde presidió las comisiones de Relaciones Exteriores y de Organismos Internacionales. Destacó por su participación en la construcción del Sistema Nacional Anticorrupción y por impulsar modificaciones a las leyes que permitieran mejorar la transparencia gubernamental.

Dejó el Senado para unirse a la campaña presidencial de Ricardo Anaya como coordinadora de enlace internacional; fue seleccionada como diputada federal de representación proporcional para la LXIV Legislatura.

Antes de ser elegida como presidenta de la Mesa Directiva presidía la Comisión de Radio y Televisión y era integrante de las comisiones de Gobernación y de Relaciones Exteriores.