CON MENOS HACEN MÁS

Casos sorpresivos como estos le ponen un acento sabroso al futbol mexicano.

Cristopher Rivera
Columnas
Foto: Especial
Foto: Especial

No sé cómo terminará la temporada regular del Apertura 2019 de la Liga MX. Tampoco sé qué equipo resultará campeón. Pero lo que sí pueden ver mis ojos y mis sentidos periodísticos es un dominio de equipos que no se consideraban favoritos para adueñarse de los primeros lugares de la clasificación general.

La gran mayoría pensaba que América y Tigres robarían la liga; otros consideraban que Monterrey; algunos opinaban que Cruz Azul andaría bien, y el resto especulaba que Chivas o Pumas podían hacer algo decente. Pero nadie, absolutamente nadie, se imaginaba que Necaxa, Santos, León y Gallos del Querétaro se retratarían en lo más alto.

De verdad creo que a muy pocos les pasaba por la cabeza que, por ejemplo, un equipo como Gallos en algún momento del torneo presumiría de un liderato general teniendo un plantel discreto, pero un futbol ordenado y competitivo.

Casos sorpresivos como estos le ponen un acento sabroso al futbol mexicano, sobre todo porque la liga estaba siendo dominada por aquellas instituciones con presupuestos monstruosos. Mire: si comparamos la estructura económica y de plantel del club Querétaro con lo que tienen, por ejemplo, los equipos regios, hay abismales diferencias. Pero ¿qué cree? Juegan mejor los Gallos. Y por mucho.

El que me tiene simplemente enamorado por cómo trata el balón es León, equipo que está manifestando que lo hecho la temporada anterior, con récords de puntos además de buen funcionamiento, no fue obra de la casualidad. Para el presente Apertura 2019 los dirigidos por Ignacio Ambriz están de nueva cuenta siendo una máquina de buen futbol.

¡Nada me gustaría más que ver a este León campeón! Ni el de Gustavo Matosas jugaba tan bien.

Un pasito atrás del León en cuanto a práctica de futbol está Santos Laguna. ¡Ah, qué bonito juega el Santos también! Los de La Laguna dentro y fuera de casa siempre a la altura. Por eso no tendrán ningún problema en calificar a la liguilla.

Y, por supuesto, tengo que hablar bien del Necaxa porque se lo han ganado. Tal vez los Rayos no practican un futbol espectacular pero tienen a un entrenador como Guillermo Vázquez, que les hace funcionar como una maquinita de ensamble bien ordenada. Es muy difícil ver a Necaxa descompuesto en la parte táctica. Además son un equipo de mucho corazón, carácter y temperamento. ¡Están teniendo un temporadón!

Así, entonces, tanto Necaxa como Santos, León y Gallos tienen algo en común: con menos están haciendo más.

Detallito

Cómo son las cosas: curiosamente tres de los cuatro equipos de los que he hablado están hoy bajo dirección de técnicos mexicanos.

Nadie habla de Nacho Ambriz: se les olvida que es un tipo preparado que arrancó su carrera como estratega siendo auxiliar de Javier Aguirre en el futbol español; y a pesar de que la está rompiendo con el León, nadie lo pela.

Otro que no goza de los reflectores es Guillermo Vázquez, técnico mexicano que si me apuran un poquito debió ser candidato para dirigir a la selección mexicana, antes que el propio Juan Carlos Osorio. Vázquez es muy buen entrenador y puede presumir de un título de liga con Pumas y dos subcampeonatos.

También me voy a referir a don Víctor Manuel Vucetich, técnico de Gallos. El famoso Rey Midas está demostrando ser efectivo, que sigue vigente y que le queda mucho camino por recorrer.

Después de todo, me pregunto, ¿no que los entrenadores extranjeros le ponen un sabor especial al futbol mexicano? Yo lo único que veo es que Monterrey, con Diego Alonso, es un desastre; Pachuca, con Palermo, muy inconsistente; Pumas, con el español Míchel, es una burla; Cruz Azul, con Siboldi, no da; Toluca y La Volpe, sin pies ni cabeza, y el Atlas con Cufré no juega a nada.

Esto de los entrenadores nomás era un detallito que les quería compartir.