Concluye titular de ACNUR visita a México

Filippo Grandi escucha historias de esperanza y desesperación

Ricardo Pérez Valencia
Política
FILIPPO GRANDO OLGA SANCHEZ CORDERO
Foto: Notimex

México, 2 de octubre de 2019.- Durante una visita de cuatro días a México, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, atestiguó un programa innovador para la integración local de las personas refugiadas y se reunió con refugiados y solicitantes de asilo en ciudades del norte y del sur del país, de los cuales pudo escuchar de primera mano acerca de la violencia, los abusos y la persecución perpetrados por pandillas criminales, que los obligaron a huir de sus países.

En Tapachula, Saltillo y Ciudad de México, el Alto Comisionado visitó albergues para solicitantes de asilo y migrantes vulnerables, administrados por organizaciones de la sociedad civil y eclesiales.


Estas organizaciones desempeñan un papel crucial, proporcionando a personas refugiadas y migrantes alojamiento de emergencia y otros servicios esenciales, como apoyo sicosocial e información y asesoramiento jurídico para sus solicitudes de asilo, pero también necesitan más recursos.

El Alto Comisionado Grandi comenzó su visita a México el pasado viernes 27 de septiembre en Coahuila, donde visitó una fábrica, en la ciudad de Saltillo, que emplea a unas 70 personas refugiadas. Los refugiados que trabajan allí fueron reubicados desde el sur del país por medio de un mecanismo colaborativo que les ayuda a integrarse y contribuir a la economía local, en el cual participan las autoridades a nivel nacional, estatal y local, la iniciativa privada, la sociedad civil y ACNUR.


“Este programa innovador es una situación en la que todos salen ganando”, afirmó Grandi. “Ayuda a cubrir la escasez de mano de obra en algunas regiones, mientras les brinda a los refugiados y a sus familias acceso al empleo, la educación y la vivienda y, sobre todo, a la seguridad y la dignidad.

Es un excelente modelo que podría ser replicado, no sólo en todo México, sino en otras partes del mundo”.

De ser un país de tránsito para las personas que esperan llegar a los Estados Unidos, México se ha convertido cada vez más en un país de destino para refugiados y migrantes de América Latina y otros lugares. Las solicitudes de asilo en México aumentaron de 2 mil 100 en 2014 a más de 48 mil en los primeros ocho meses de este año.

El Alto Comisionado también visitó Chiapas, que alberga a casi el 70% de las personas que solicitan asilo en México.

“Las personas que conocí estaban física y emocionalmente afectadas, asustadas y necesitadas de ayuda”, comentó en la ciudad de Tapachula. “Estoy agradecido por los esfuerzos de México para protegerlas y ayudarlas, particularmente en un momento en que México se encuentra bajo la creciente presión de flujos mixtos cada vez más complejos de personas refugiadas y migrantes”.

La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) ha hecho avances para agilizar el proceso de asilo, pero las personas todavía tienen que esperar meses antes de poder obtener los documentos necesarios para tener acceso al mercado laboral, y a menudo también a los servicios sociales.

“Este apoyo también requiere un compromiso más robusto por parte del Gobierno de México para incrementar los recursos asignados a la COMAR en el presupuesto nacional, para que puedan responder con mayor eficacia”.

ACNUR está brindando un amplio apoyo a la COMAR, a través de la apertura de nuevas oficinas en Monterrey, Tijuana y Palenque, y la contratación de más de 110 personas para apoyar el registro y la tramitación de los casos.

En Tapachula, el Alto Comisionado también se ocupó de la situación de personas procedentes de algunos países de África, así como de haitianos y cubanos, muchos de los cuales no desean solicitar la condición de refugiado en México. Para las personas que no se encuentren en necesidad de protección internacional, se deben encontrar soluciones de acuerdo con el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular.

El Alto Comisionado concluyó su visita en la Ciudad de México, donde se reunió con representantes del Gobierno, entre ellos la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y la Subsecretaria de Relaciones Exteriores, Marta Delgado Peralta.

El Alto Comisionado se congratuló con las autoridades mexicanas por su sostenido compromiso con sus obligaciones internacionales y los principios de protección internacional, trato humanitario y respeto de los derechos humanos, que, como se resaltó, constituyen componentes fundamentales de la política interna y exterior del país. El Alto Comisionado destacó el apoyo de ACNUR al esfuerzo de México para abordar las causas primarias de los movimientos de refugiados y migrantes de Centroamérica, en particular a través del Plan de Desarrollo Integral El Salvador-Guatemala-Honduras-México y del Marco Integral regional para la Protección y Soluciones (MIRPS), que reúne a México y a seis países de Centroamérica.

“México tiene una larga y orgullosa tradición de acoger a las personas que huyen de la persecución”, declaró el Alto Comisionado. “Hoy en día, el país se enfrenta a verdaderos desafíos, pero también hay grandes oportunidades para que se amplíe el espacio de asilo en México, y el país tiene un gran número de buenas prácticas que compartir a nivel mundial, en particular en relación con sus innovadores programas de integración”.