CRECE LA POSIBILIDAD DE IMPEACHMENT A DONALD TRUMP

El incumplimiento de la orden equivaldría a evidencia de obstrucción.

Arturo Moncada
Política
Foto: Especial
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A dos semanas de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos anunció el inicio de una investigación que podría dar lugar a un juicio político contra Donald Trump la batalla entre el presidente y el Poder Legislativo se acrecienta: ante cada paso en la investigación el mandatario responde con descalificaciones y desdén.

Escalada

Nuevas evidencias han salido a la luz en los días posteriores a la revelación de una conversación telefónica que Trump sostuvo con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, donde le pidió investigar los negocios en ese país de Hunter Biden, hijo de su principal rival político rumbo a las elecciones de 2020, el demócrata Joe Biden.

La llamada tomó relevancia al conocerse además que Trump ordenó bloquear un paquete por 400 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, que presuntamente liberaría a cambio de recibir el favor de la investigación contra Biden, lo que motivó finalmente que Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, anunciara el inicio de las pesquisas contra Trump.

Entre las nuevas evidencias destaca la aparición de un segundo informante que podría corroborar la denuncia original que sacó a la luz la conversación telefónica entre Trump y el presidente de Ucrania. El abogado Mark Zaid, representante de los dos denunciantes anónimos, señaló que su cliente tiene conocimiento de primera mano sobre eventos clave para el caso.

El mandatario estadunidense reaccionó por su parte rápido ante la noticia de este segundo informante señalando que este nuevo denunciante, al igual que el primero, traería información de “segunda mano”.

Mientras el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, dijo que no estaba sorprendido de que hubiera otra “fuente secreta”, asegurando que la investigación tiene una “motivación política”.

Asimismo se giró una orden de los tres comités de la Cámara Baja del Congreso que lideran la pesquisa para que el Pentágono y la Casa Blanca entreguen documentos vinculados a la retención por parte del mandatario de la ayuda militar a Ucrania.

La citación exige “documentos necesarios para que los comités examinen las razones detrás de la decisión de retener la crucial asistencia militar a Ucrania aprobada por el Congreso para contrarrestar la agresión rusa”. Los presidentes de los paneles de Asuntos Exteriores, Inteligencia y Supervisión aseguran que “la Casa Blanca se ha negado a colaborar, o incluso a responder, a múltiples solicitudes de documentos de nuestros comités de forma voluntaria. Después de casi un mes de tácticas de bloqueo parece claro que el presidente ha elegido el camino del desafío, la obstrucción y el encubrimiento”.

El incumplimiento de la orden, advierten los demócratas, equivaldría a “evidencia de obstrucción”, que “podría ser usada en contra del presidente” al momento del juicio político.

Los demócratas también obtuvieron una serie de mensajes de texto entre diplomáticos estadunidenses que dejaron en evidencia los esfuerzos de la administración Trump para presionar a Kiev para que investigara a Biden y su hijo Hunter. Uno de los diplomáticos, el embajador de Estados Unidos en la Unión Europea, Gordon Sondland, importante donante de la campaña de 2016 de Trump, fue llamado a testificar.

Ofensiva gubernamental

Ante el llamado a Sondland para declarar en el caso la respuesta gubernamental fue tajante: Trump hizo caso omiso a las advertencias y ordenó al embajador no rendir testimonio en una sesión a puerta cerrada que las tres comisiones de la Cámara de Representantes habían preparado.

El presidente de la Comisión de Inteligencia, Adam Schiff, expresó que la ausencia de Sondland “es una nueva y sólida evidencia” de obstrucción al Congreso por parte de Trump y del secretario de Estado, Mike Pompeo, jefe del diplomático.

“Al impedirnos escuchar a este testigo y obtener esos documentos el presidente y el secretario de Estado toman medidas para evitar que obtengamos los hechos necesarios para proteger la seguridad del país”, comentó Schiff.

“Para esta investigación de juicio político estamos determinados a obtener respuestas”, agregó.

Trump indicó a su vez que le hubiese gustado enviar al embajador Sondland a testificar “pero, desafortunadamente, estaría testificando ante un tribunal totalmente parcial, donde se ha despojado a los republicanos de sus derechos y no se permite que los hechos verdaderos salgan a la luz pública”.

Y en medio de la confrontación la Casa Blanca anunció el 8 de octubre que no cooperará con las pesquisas al presidente, lo que fue visto como una declaración de guerra al Poder Legislativo.

En una carta enviada a los líderes demócratas el gobierno consideró que el proceso iniciado contra el presidente “es partidista, sin fundamento” y “constitucionalmente inválido, por lo que ni el mandatario ni el Ejecutivo participarán en él”.

La misiva de ocho páginas, remitida por el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, a la demócrata Nancy Pelosi, sostiene que la investigación “carece de cualquier base constitucional legítima. Con el fin de cumplir sus obligaciones con los estadunidenses, la Constitución, el Poder Ejecutivo y todos los futuros ocupantes de la Presidencia, el presidente Trump y su administración no pueden participar en su investigación partidista e inconstitucional bajo estas circunstancias”, señala.

Nancy Pelosi respondió calificando la carta de “manifiestamente equivocada”. La líder demócrata afirmó que la negativa de la Casa Blanca de cooperar con el Congreso es un “intento ilegal de esconder los hechos de los esfuerzos descarados de la administración Trump para presionar a gobiernos extranjeros a intervenir en las elecciones de 2020”. Y apuntó directamente a Trump: “Señor presidente: no está por encima de la ley. Tendrá que rendir cuentas”, dijo, advirtiendo que “nuevos esfuerzos de esconder la verdad del abuso de poder del presidente a los estadunidenses serán vistos como nueva evidencia de obstrucción”.

Cronología

25 de julio En una llamada telefónica Donald Trump le pide al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, investigar al ex vicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter sobre sus negocios en ese país.

12 de agosto Un denunciante anónimo, integrante de los servicios de inteligencia de la CIA, presenta una queja relacionada con la llamada de Trump ante Michael Atkinson, inspector general de inteligencia de Estados Unidos, quien encuentra creíble la queja y la envía a Joseph Maguire, titular de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), quien la remite a los abogados de la Casa blanca y al Departamento de Justicia, encabezado por el fiscal general, el republicano Bill Barr, pero la queja no se remite al Congreso.

9 de septiembre Sin respuesta por parte del DNI, Atkinson informa al Comité de Inteligencia del Congreso sobre la existencia de la denuncia.

18 de septiembre El periódico The Washington Post publica el primer informe sobre la queja del denunciante.

24 de septiembre Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, anuncia la apertura de un impeachment contra Trump, a quien acusa de violar la Constitución y haber traicionado su juramento al cargo al buscar ayuda de Ucrania para perjudicar a un rival político, Joe Biden.

6 de octubre El abogado Mark Zaid, representante del primer informante anónimo que dio a conocer la conversación telefónica de Trump con el mandatario de Ucrania, revela que existe un segundo informante.

8 de octubre La Casa Blanca anuncia que no colaborará en la investigación contra el presidente, lo que supone una declaración de guerra contra el Legislativo.