La Ciudad de México necesita mejores elementos y fortalecerlos porque quienes tienen la vocación de protegernos exponiendo su vida deben contar con equipamiento y capacitación permanente, así como con el apoyo del gobierno, que hasta ahora no cumple su palabra de garantizar la seguridad en esta capital. Ya es tiempo, ¿no?
“Nosotros emplazamos al nuevo secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, a asumir la responsabilidad en el tema y hacer uso de las herramientas jurídicas y de tecnología conferidas desde la Ley del Sistema de Seguridad de la Ciudad de México con el propósito de contener a la delincuencia y la violencia que genera”, dice el diputado panista Héctor Barrera Marmolejo.
No hay la menor duda de que el nuevo funcionario tiene ante sí un gran reto que pone a prueba sus conocimientos en la materia: García Harfuch sigue la tradición de su padre, el ya fallecido Javier García Paniagua, y de su abuelo, el general Marcelino García Barragán, quienes fueron una leyenda en materia de seguridad nacional. Y en el poco tiempo que estuvo en el ramo de la policía de investigación muchos recuerdan que se resolvieron varios asuntos empantanados de asesinatos. Así que ¡veremos!
“Con los nuevos ordenamientos jurídicos se consolida que las instituciones de seguridad estén articuladas con los componentes de inteligencia, prevención, proximidad, investigación, reacción, custodia y atención a las víctimas del delito”, explica el legislador blanquiazul.
Es una ventaja contar con herramientas que en estos tiempos son vitales para combatir a la delincuencia. Sobre todo cuando la crisis de inseguridad hace que la mayoría de los ciudadanos salgan con miedo, porque no saben con qué demente se pueden encontrar. Hemos sabido que en un instante las personas desaparecen, hombres y mujeres, con un final drástico.
“En materia de procuración de justicia la cifra negra es dominante y los datos oficiales no son alentadores: se cometen 3.9 homicidios dolosos diarios, así como 82.5 robos a transeúnte, 36.37 robos a vehículo y 19 robos a casa habitación. Este último delito, lamentablemente, es uno de los que más laceran a la sociedad. Y han aumentado los robos y homicidios en plazas y restaurantes”, precisa el diputado Barrera Marmolejo.
Pues sí, sabemos que las cifras son escalofriantes, porque además un gran número de casos no se denuncian. Para no perder el tiempo, se dice. Porque los agentes del Ministerio Público no hacen su trabajo sino que hacen esperar horas y horas a las personas y si estas tienen que trabajar, mejor se van. Y ya no denuncian. Si lo hicieran los números podrían crecer de una manera terrible. Lamentable, ¿eh?
La Ciudad de México necesita elementos capaces, preparados, con vocación de servicio pero también hay que reconocer que el gobierno debe pagarles mejores sueldos para controlar la corrupción. Un pago digno, porque no se puede perder de vista que estos hombres y ciudadanos arriesgan sus vidas, pues. Y ya no se puede vivir con miedo, por lo que la llegada del nuevo secretario de Seguridad Ciudadana representa una esperanza para la seguridad de las personas. ¿O me equivoco?
El bolso de Laura…
Y ahora le cuento que los diputados morenos están empeñados en llevar a la Fiscalía General de Justicia a un carnal, para lo que presentaron un dictamen al pleno que reforma el artículo 44 de la Constitución local y ofrece un traje a la medida a la actual procuradora, Ernestina Godoy. Aunque, claro, los legisladores se niegan a reconocer lo evidente argumentando que la fiscal tendrá que ser ratificada por las dos terceras partes de quienes conforman el Congreso, aparte de los exámenes de control de confianza que tendrá que aprobar. ¿Cómo ve?...