EN CULIACÁN SE DETUVO UNA GUERRA: AMLO

Guzmán nunca estuvo a disposición de alguna autoridad judicial o ministerial.

Ángel Hernández
Política
Foto: Especial
Cuartoscuro

El operativo diseñado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Culiacán para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, fracasó por una rápida reacción de integrantes del crimen organizado, la falta de una orden de cateo, las agresiones a los militares y a sus familias en esa ciudad, así como la intención de ese grupo criminal de causar grandes daños a la población civil.

Esas fueron las causas que motivaron que en una decisión colegiada los integrantes del Gabinete de Seguridad —conformado por las secretarías de la Defensa Nacional, Marina (Semar), Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) y la Guardia Nacional (GN)— decidieran poner fin al despliegue y terminar con los ataques que recibían las fuerzas federales por parte de unos 400 hombres fuertemente armados que realizaron bloqueos, incendiaron camiones, generaron violencia y sembraron temor entre los habitantes de la capital de Sinaloa la tarde del 17 de octubre para evitar que Guzmán López fuera detenido.

En un ejercicio inédito de transparencia en operaciones realizadas por la Sedena, su titular, el general secretario Cresencio Sandoval González, presentó una crónica detallada de la operación, a dos semanas de aquel suceso durante el cual Culiacán vivió lo más parecido a un escenario de guerra: en total fueron cuatro horas y 19 minutos de enfrentamientos, tiroteos, zozobra, explosiones y caos que tuvieron en vilo a sus poco más de 800 mil habitantes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (quien fue enterado por el Gabinete de Seguridad de lo que ocurría en la capital sinaloense) reafirmó que se actuó en forma responsable ya que se cuidó la vida de las personas y eso era lo más importante: poner por adelante el interés de los ciudadanos.

El mandatario reiteró que la estrategia de seguridad de su gobierno no será enfrentar la violencia con la violencia, ni se expondrá a la población a los daños colaterales derivados de enfrentarse con el crimen. “Es una nueva estrategia, aquí es un nuevo paradigma en materia de seguridad”, subrayó.

López Obrador aceptó que en el operativo de Culiacán “se estuvo al borde del inicio de una guerra, que se detuvo en horas”.

El ataque sorpresivo contra el Ejército mexicano y elementos de la Guardia Nacional durante el operativo mostró de hecho el compromiso de las Fuerzas Armadas con el país, pues a pesar de encontrarse en desventaja hicieron frente a las agresiones durante varias horas para evitar sufrir bajas e impedir que se extendieran a la población civil.

No obstante las condiciones adversas los soldados, oficiales, mandos e integrantes de la Guardia Nacional encararon a los delincuentes, que en esos momentos los superaban en número y que atacaron por sorpresa.

Por este tipo de acciones de alta peligrosidad en materia de seguridad y de protección a las personas el Ejército mexicano es una de las instituciones que mayor reconocimiento tiene de los mexicanos por sus altos valores de disciplina, lealtad y compromiso con México.

Relatoría

De acuerdo con la relatoría de los hechos presentada por el general Sandoval, el 2 de abril la Corte Federal de Columbia, Estados Unidos, giró una orden de aprehensión contra Oviedo Guzmán López por los delitos de asociación delictuosa para distribuir drogas.

El 13 de septiembre Washington solicitó a nuestro país una orden de detención provisional con fines de extradición. En México Guzmán López no tiene orden de aprehensión.

El 25 de septiembre la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a un juez federal la orden de detención provisional con fines de extradición, la cual fue concedida ese mismo día.

De acuerdo con el cronograma presentado por el titular de la Sedena el 4 de octubre se recibe la denuncia en el Ministerio Público, el 7 se gira el oficio de investigación a la Guardia Nacional y comienza la integración de la carpeta de investigación.

El general secretario añadió que el día 8 de octubre se emitió el oficio de solicitud de colaboración hacia la Secretaría de la Defensa, en el que se le pide brindar apoyo para garantizar la seguridad de los elementos de la Policía Federal.

El día 9 el Ministerio Público federal recibe el primer informe de los agentes. Ese mismo día el Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico (GAIN, agrupación especial del Ejército encargada de dar seguimiento y detener objetivos de alto perfil) se traslada a Culiacán para observar a Ovidio Guzmán y determinar el momento adecuado para realizar la operación.

Día 17

El general Sandoval añadió que con la información obtenida el jueves 17 de octubre a la una de la tarde (hora del centro del país) en la Ciudad de México el personal de la GN se presenta en la FGR para entregar el informe de la investigación, con la cual sustenta la solicitud de cateo en el domicilio donde se ubicó a Guzmán López.

Explicó que a la misma hora (las 12:00, tiempo del Pacífico) en Culiacán se inician los preparativos para comenzar la operación. A las 14:00 horas tiempo del Pacífico (15:00 del centro) llega Ovidio Guzmán al domicilio ubicado en José Muro Pico del Fraccionamiento Tres Ríos y grupos especiales salen de la zona militar para efectuar el despliegue de captura.

A las 15:30 horas del Pacífico inicia la operación y el inmueble donde se encontraba Ovidio Guzmán con su familia es rodeado.

A las 15:50 horas comienzan las agresiones de los delincuentes contra las fuerzas de seguridad, en las que los ciudadanos de Culiacán quedan expuestos.

El general secretario detalló que a las 16:45 horas del centro el Gabinete de Seguridad informa al presidente sobre lo que sucede en la capital sinaloense.

Y es a las 19:49 horas que se ordena cancelar la operación y se procede al retiro de las tropas del domicilio del presunto narcotraficante.

El titular de la Sedena explicó el dispositivo de seguridad planeado para la captura de Ovidio, para lo cual se formó un primer círculo interno de seguridad conformado por 38 integrantes del GAIN del propio Ejército, ocho miembros de la GN, siete vehículos blindados y dos patrullas de la Policía Federal.

El círculo externo de seguridad se compuso con 99 elementos distribuidos en cuatro equipos y que pertenecían al 94 Batallón de Infantería, Tercer Batallón de Operaciones Especiales y 110 Batallón, quienes fueron asignados en cuatro puntos previamente establecidos.

Sin embargo Sandoval dijo que las agresiones de los integrantes del Cártel de Sinaloa provocaron que tres de los equipos no llegaran al lugar acordado. Aseveró que el dispositivo de seguridad exterior no se logró materializar y sus integrantes tuvieron que responder a los ataques de que eran blanco.

Refirió que el éxito de la operación se sustentaba en una evacuación por tierra una vez capturado el objetivo, quien sería trasladado vía terrestre hacia el aeropuerto local.

Captura

Añadió que a las 15:15 horas Ovidio Guzmán sale al estacionamiento del inmueble, momento en que le son tomadas algunas fotos que más tarde se difunden en las redes sociales.A las 15:17 horas se le invita a persuadir a sus hermanos para terminar la actitud hostil contra el Ejército ya que se pone en riesgo a la población.

En la comunicación que mantiene con uno de sus hermanos (Archivaldo Iván Guzmán Salazar) este le comunica que no va a cesar e inclusive lanza amenazas contra el personal militar y sus familias.

El general refirió que a las 15:25 se reportan los primeros militares heridos por las agresiones de grupos armados. A las 15:45 horas del Pacífico el presidente de la República es informado de lo que ocurre en Culiacán.

La relatoría establece que a las 15:47 horas un grupo de hombres armados se acerca en actitud hostil en vehículos a las inmediaciones del inmueble donde se encuentra sometido Ovidio Guzmán.

A las 15:50 se reporta que vehículos con gente armada rodean las bases militares en Cosalá, Costa Rica y El Fuerte, así como la retención de personal militar de esas bases.

A las 16:45, en el aeropuerto, el presidente informa que el Gabinete de Seguridad dará un informe sobre lo que sucede en la capital de Sinaloa.

A las 17:04 se registran agresiones a instalaciones y fuerzas militares en diferentes puntos de la ciudad, así como el despojo y quema de vehículos civiles y fuga masiva de reos en el penal de Aguaruto.

En medio de las agresiones a objetivos militares y por el riesgo hacia la población, a las 18:49 el Gabinete de Seguridad determina retirar a las fuerzas que realizaban la operación.

A las 19:17 los agresores liberan a un oficial y cuatro de tropa que estaban retenidos.

Y a las 19:30 horas se da un mensaje con la información que tenía el Gabinete de Seguridad sobre lo que sucedía, en el que se dijo que una patrulla militar había sido atacada desde un domicilio en el que después se supo que estaba Guzmán López, versión que después se rectificó.

El general Sandoval expresó que más tarde los integrantes del Gabinete de Seguridad se trasladaron a Culiacán para tener el panorama completo de lo que ahí sucedía.

Agresiones

En total fueron seis agresiones las que recibió el Ejército en el interior de la ciudad. La primera contra integrantes del 94 Batallón de Infantería, quienes recibieron ataques desde tres puntos diferentes por parte de criminales que portaban ametralladoras y armamento automático.

Tres militares resultaron heridos, uno de los cuales perdió una pierna al recibir un impacto de un fusil Barret calibre 50.

La segunda fue contra elementos de la Guardia Nacional que se toparon de frente con los agresores. Este choque dejó un elemento muerto y un oficial y ocho soldados heridos.

Una tercera agresión directa se dio contra personal del 110 Batallón que al percatarse de que integrantes de la GN eran atacados acudió en su auxilio para repeler a unos 40 sujetos.

La cuarta se produjo contra el convoy que encabezaba el comandante de la Novena Zona Militar (general de Brigada, Maximiliano Cruz Nava), quien acudía a apoyar a personal que había sido detenido por los agresores en la caseta de Costa Rica.

Una quinta agresión ocurrió en la unidad habitacional militar de Culiacán, hasta donde llegaron hombres armados que dispararon contra edificios y lanzaron una granada que no alcanzó a explotar.

La sexta se dio contra militares que al enterarse de que la unidad habitacional era atacada se trasladaron a ese lugar para reforzar la seguridad.

Otras cuatro agresiones ocurrieron fuera de la ciudad y en ellas integrantes del Cártel de Sinaloa retuvieron a varios militares como rehenes.

Ataques enfocados

El general Sandoval González explicó que la operación para la detención de Ovidio Guzmán se planeó considerando la ubicación, la fijación y su aislamiento, para evitar apoyo del grupo delictivo.

Añadió que se establecieron dos círculos de seguridad: uno por la propia fuerza del GAIN y el otro por unos 120 elementos que formarían un círculo de seguridad.

Reiteró que el éxito de la operación se fundó en una rápida evacuación de Guzmán López hacia el aeropuerto a través de una ruta terrestre.

“Sin embargo la rápida reacción de los delincuentes, las agresiones hacia el personal militar y sus familias, la intención del grupo criminal de causar daños en la población, el riesgo de pérdida de vidas al generalizarse las agresiones, la falta de orden de cateo… (todo ello) se tradujo en la decisión de retirar a las fuerzas sin el presunto delincuente y sin culminar obviamente el proceso de detención”, subrayó.

Comentó que las acciones violentas de los integrantes del Cártel de Sinaloa se enfocaron hacia las fuerzas militares que acudían al área del objetivo, militares aislados que estaban en descanso y los que se encontraban en bases de operaciones con posibilidad de apoyar a la fuerza que era agredida.

De igual manera se dirigieron contra las familias del personal militar, además de que se lanzaron amenazas de agredir directamente a la ciudadanía y de realizar ataques en Sonora, Chihuahua y Durango.

Informó que el saldo del operativo fue de ocho muertos: un civil, un agente de la Guardia Nacional, un interno del penal y cinco agresores; 19 personas resultaron heridas, entre soldados, agentes de la GN y policías estatales y municipales; once elementos del Ejército fueron retenidos por integrantes del crimen organizado y más tarde liberados.

Logística agresora

El general secretario informó que los integrantes de la organización delictiva de Ovidio Guzmán usaron en sus agresiones técnicas militares, armamento automático y antiaéreo como el fusil AK-47 y el R-15; lanzacohetes, lanzagranadas 40 milímetros, ametralladoras y fusiles calibre 50 (Barret), así como vehículos blindados.

Asimismo intentaron sobornar al comandante de la fuerza de intervención con tres millones de dólares, pero al no aceptar fue amenazado de muerte junto con su familia.

Resaltó que el personal militar, con base en su disciplina y adiestramiento, evitó generar daños colaterales y bajas propias a pesar de ser motivo de diversas emboscadas.

Hizo ver que se actuó con apego a Derecho, toda vez que los elementos militares retuvieron solo transitoriamente a Ovidio Guzmán, de quien aclaró que nunca estuvo a disposición de alguna autoridad judicial o ministerial.

El general secretario informó que para deslindar responsabilidades se designó un equipo multidisciplinario de la fiscalía militar para determinar si se infringió o no la disciplina castrense.

Decisiones

El jueves 31 de octubre el secretario amplió aspectos del operativo. Precisó que el grupo delictivo amenazó con realizar agresiones en lugares públicos e instalaciones estratégicas y militares en Sonora, Durango y Chihuahua.

Agregó que se reforzarán las tareas de inteligencia para que al realizar operaciones de este tipo no se dañe a la población.

Respecto de la forma en que se realizó el operativo recordó que el 9 de octubre un grupo se desplazó a Culiacán para realizar el análisis del objetivo y planear la operación. “Cuando el día 17 ubican al blanco, el grupo decide actuar en contra del presunto delincuente; a esa hora lanza la operación”, indicó.

Explicó que los integrantes del GAIN toman la decisión porque es el momento en que ellos estiman poder llevar a buen fin la operación. “Entonces la orden la decide o toma el grupo que estaba de responsable de estar observando el blanco”.

—¿No les tuvo informado (el responsable del operativo)?, ¿él decide hacer el operativo sin esta orden de cateo?

—En nuestra fiscalía (militar) se conformó un grupo para que fuera a Culiacán a analizar todo lo que sucedió ahí desde el punto de vista jurídico y poder determinar si dentro del desarrollo de esta operación se infringieron reglamentos o leyes militares que impliquen una responsabilidad para quien lo haya hecho, o no haya hecho algo dentro de lo que marca nuestra disciplina militar.

Agregó que “ahí estará incluida esta parte de no informar, de no pedir autorización, de no esperar la respuesta de quien tenía que estar enterado y decidir. Entonces eso también está sujeto a la investigación de nuestra fiscalía”.

—¿No habría solicitado su autorización para llevar el operativo?

—Dentro de la escala jerárquica, del escalón de mando, él (responsable del operativo) está bajo el control y bajo la operación del subjefe de Inteligencia. El Estado Mayor de la Defensa Nacional es el organismo que apoya al secretario de la Defensa Nacional. Ese organismo de apoyo al secretario lo conforman el jefe de Estado Mayor y cuatro subjefaturas: administrativa, logística, doctrina e inteligencia. De este subjefe de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa depende este grupo de análisis de información del narcotráfico. Entonces tendría que haber seguido ese canal hasta llegar a mi persona y, obviamente, yo haber hecho del conocimiento del Gabinete de Seguridad, y este (el GS) hacerlo del conocimiento del presidente. Ese sería el conducto que tendría que haber llevado la información.

Aclaró que cuando se sometía a Guzmán López se empezaron a producir las agresiones del grupo criminal y para esos momentos no se contaba con la orden de cateo. “(Mientras) nos estaban informando de la situación y como todavía no teníamos la parte del complemento para el proceso legal (la orden de cateo), pues decidimos retirar al personal, retirar las fuerzas”, añadió.

Sandoval González insistió en señalar que como no se tenía el control completo se presentaban las agresiones a los elementos militares y se ponía en riesgo a la sociedad ya que había amenazas de que se cometerían ataques contra civiles, y sumado al ataque a la unidad habitacional, fue que “de manera colegiada se analiza en el Gabinete de Seguridad y decidimos retirar la fuerza”.

Aseveró que a las 18:49 horas de aquel jueves 17 se tomó la decisión, misma que le fue transmitida a la gente que estaba en la operación y que en ese momento se retira y deja en su domicilio a Ovidio Guzmán, quien no fue movido del lugar.

El alto mando castrense destacó que todo el Gabinete de Seguridad analizó cuáles eran los riesgos que se presentaban, cuáles eran las condiciones que vivía la población, además de analizar los escenarios que se pudieron presentar si se continuaba con el operativo.

Respecto de por qué no se obtuvo la orden de cateo solicitada Luis Cresencio Sandoval dijo que eso es parte de lo que se tendrá que investigar. “Nuestra fiscalía militar hace su investigación para poder determinar si nuestro personal, desde el punto de vista o desde la jurisdicción militar, tiene alguna responsabilidad y tendrá que ser castigado con base en lo que la propia fiscalía determine con su investigación, su determinación de los hechos. Esperaremos el resultado de ello”.

El presidente López Obrador agregó a su vez que independientemente de la investigación que se realiza “nosotros le tenemos confianza a este grupo (GAIN), que venía realizando estas operaciones de tiempo atrás. No queremos condenarlos a priori”.

Precisó que en el operativo no intervinieron agentes de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). “Nosotros no recibimos órdenes de Washington”, recalcó el jefe del Ejecutivo federal.

Aclaró que la orden de captura y la eventual extradición de Ovidio Guzmán no está cancelada y tiene que continuar todo lo que está en curso.

Por último el presidente reconoció la labor del Ejército mexicano, al que calificó de disciplinado, leal y profesional.

A cargo del operativo

El Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico (GAIN) es una instancia de inteligencia del Ejército mexicano creada en 1995, cuyos integrantes planean, vigilan y realizan la operación contra objetivos de alto perfil y de importancia institucional. Lo integran dos instancias: una de inteligencia y la otra de intervención.

El secretario de la Defensa Nacional informó que desde su creación ha detenido a 663 miembros de la delincuencia organizada, de los que 18 son relevantes.

En la presente administración ha asegurado a 46 integrantes de grupos delictivos, de los cuales ocho son relevantes.