HERNÁN, LA SERIE QUE HACE HISTORIA

Buscamos reflexionar sobre el tiempo que ha pasado pero con una perspectiva actual.

Hector González
Todo menos politica
Foto: Especial
TV Azteca

Adaptar un episodio como la Conquista de México al nuevo lenguaje audiovisual implica esfuerzo, recursos, talento y rigor histórico. A lo largo de los años auténticos titanes de la industria cinematográfica como Steven Spielberg o Werner Herzog intentaron levantar proyectos que contaran la gesta que se desató con el encuentro entre Hernán Cortés y Moctezuma la tarde del 19 de noviembre de 1519, en lo que hoy es el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Concretar una producción que hiciera justicia a la épica del episodio y a la majestuosidad de las culturas prehispánicas solo pudo tomar forma gracias al compromiso de Dopamine, casa productora de contenidos Premium de Grupo Salinas, que apostó de manera inédita para que una serie como Hernán llegara a buen puerto y pudiera iniciar transmisiones este 24 de noviembre por Azteca 7 e History Latin America.

Ricardo Benjamín Salinas Pliego, presidente y fundador de Grupo Salinas, señala que Hernán marca el ingreso del grupo a “una nueva categoría de producción, con un nuevo nivel de despliegue de talento y de tecnología, algo muy importante para nosotros”.

El estreno de la serie, destaca también el empresario, se da en el marco de los 500 años del encuentro de dos civilizaciones: “Me da enorme gusto que nosotros en Grupo Salinas podamos ser parte de este reencuentro de la sociedad mexicana con sus raíces y con su pasado”.

Por su parte Benjamín Salinas, CEO de TV Azteca, adelanta que en esta producción los mexicanos podrán gozar de una gran aportación cultural con la cual Grupo Salinas inicia una nueva etapa en el desarrollo de contenidos.

“Sin lugar a dudas hoy Dopamine es nuestra casa productora de contenidos de clase mundial y multiplataforma. Hernán marca el inicio de nuestra incursión como grandes competidores y nos subimos de liga a competir al mundo, con las diferentes plataformas y territorios”, puntualiza Benjamín Salinas.

Producción de clase mundial

La megaproducción histórica consta de ocho episodios. Ambientada en 1519 narra la historia de la Conquista de México desde la perspectiva de cada uno de los protagonistas de esta aventura: La Malinche (Marina/Malintzin), Moctezuma, Pedro de Alvarado, Xicoténcatl, Cristóbal de Olid, Bernal Díaz del Castillo, Gonzalo de Sandoval y el propio Cortés.

Fidela Navarro, CEO de Dopamine, explica a Vértigo que el proyecto surgió de la búsqueda de una historia potente que llamara la atención del mercado internacional. “La coyuntura histórica por el quinto centenario del encuentro entre Moctezuma y Cortés, así como el proceso de la Conquista y el encuentro de dos mundos, nos dio una justificación”, explica.

Fue en la mente de Amaya Muruzábal, productora ejecutiva y directora de contenido de Dopamine, donde la idea comenzó a tomar forma. “Intentamos entender, con parámetros contemporáneos, mestizos, faltos de rencor y sobrados de curiosidad, qué fue lo que sucedió. Queríamos dar la dimensión histórica al suceso en todos los sentidos de la palabra. Buscamos reflexionar sobre el tiempo que ha pasado pero con una perspectiva actual que a su vez nos lleve a comprender las heridas abiertas que aún permanecen y que necesitamos aprender a cerrar”.

Muruzábal reconoce que uno de los mayores retos que supuso Hernán fueron la reconstrucción de un mundo ya inexistente y el acceso a un público amplio. “No queríamos que se percibiera como una producción sesuda o poco dialogada”.

Con Hernán, añade, se aspira a ser la punta de lanza de un cambio de modelo presupuestal, narrativo y comercial. “Si queremos competir con el mundo debemos hacer producciones acordes. En términos comerciales trabajamos con mucha libertad editorial. Tan es así que primero hicimos la serie y después la vendimos, lo cual supuso una verdadera aventura. Con Fidela Navarro a la cabeza hemos recorrido el mundo con nuestro producto y lo hemos vendido a trocitos. Además de estar dentro Grupo Salinas y de contar con TV Azteca como nuestro canal ancla, se han sumado Amazon España y Amazon Latinoamérica como grandes cómplices. History Channel nos interesaba muchísimo. Y por último A&E se convirtió en nuestro distribuidor global”.

Fidela Navarro sabe que en la actualidad las audiencias demandan una calidad incuestionable. “Ya no es creíble una serie de época o histórica sin ver grandes escenarios, muchos efectos visuales y sin un contenido más profundo”.

Por ello se convocó a expertos como El Ranchito, empresa de efectos especiales ganadora del Emmy por su trabajo en Juego de Tronos, y al mexicano José Luis Aguilar, ganador de dos premios Ariel por Mejor Escenografía y Mejor Diseño de Producción.

Es el propio Aguilar quien refrenda el tamaño de la serie. “En el rango latinoamericano Hernán es una producción muy grande. Cuando tienes que recrear los mundos mexica, tlaxcalteca y choluteca no hay dinero que alcance. Sobre esa época no hay vestuario, utilería y decoración, por lo que necesitas mandarlo a hacer todo con artesanos. El espectador apreciará en toda su dimensión Tenochtitlán, el Templo Mayor, el tzompantli, un sacrificio humano… es decir, la ciudad que cautivó a Cortés por su belleza”.

En promedio cada capítulo de Hernán tuvo un costo de millón y medio de dólares. Si bien es un parámetro medio para una producción europea, para América Latina es un estándar inédito.

Navarro detalla que el carácter mestizo de la saga es otra de sus virtudes. Aunque 85% de la producción, la dirección de contenido y la financiación se hicieron en México, siempre se tuvo clara la necesidad de contar con talento y directores binacionales. “Creo que esto aporta conversación y debate. España tiene más años de experiencia en series Premium; y nosotros en el control y dominio de la historia, así como en los procesos para producción local”.

Advierte además que la industria del entretenimiento mexicano necesita apostar por las series Premium. “Todavía nos falta dar a nuestro público el contenido que se merece. Hasta ahora no se había hecho nada de este tipo ni se había tocado a personajes nacionales de una manera universal. Ni siquiera los mexicanos han visto a Xicoténcatl hablando en náhuatl; o una interpretación de Cuitláhuac y Moctezuma como protagonistas”.

Los personajes y sus actores

El español Óscar Jaenada es quien da vida a Hernán. El intérprete sabe que su personaje despierta sentimientos encontrados y mientras para algunos es un osado explorador para otros es un villano.

No obstante pide a los espectadores que se acerquen a la serie sin prejuicios ya que el objetivo es contar lo que pasó para que luego cada uno saque sus conclusiones. “Lo que pretendemos es contar la historia. Es tan interesante y desconocemos tanto lo que pasó, que simplemente los datos reales, contrastados, ya son por sí solos interesantísimos”.

Jaenada recuerda que fue invitado al proyecto mientras trabajaba en México para la serie Luis Miguel, donde dio vida a Luisito Rey. Sabedor de que en nuestro país la visión de Cortés en lo general es negativa apunta que “la historia está hecha a base de conquistas”.

Sin embargo asume que el proceso en América fue muy radical y borró casi por completo toda cultura mesoamericana que había con anterioridad.

Para el actor catalán “lo importante es verlo sin prejuicios y acercarse a Hernán como si no supiéramos casi nada de la historia. Saber dos cositas, en qué año fue y poco más... y a partir de ahí a ver qué nos cuentan”.

Celebra además el esfuerzo de Dopamine por recrear los dominios de Moctezuma y “la maravillosidad de Tenochtitlán” en todo su esplendor.

A nivel personal confiesa que su mayor dificultad consistió en meterse en la cabeza de un hombre de hace 500 años, “de alguien con un pasado muy distinto y que viene de una realidad muy distinta”.

Protagonista central es también Ishbel Bautista, la joven actriz veracruzana que da vida a la controvertida Malintzin o doña Marina. “Llegué al personaje después de un largo casting”, explica.

Una vez que tuvo el papel en su poder investigó y tomó clases de náhuatl. “Descubrir las lenguas indígenas fue enriquecedor. Con el náhuatl comprendí mucho del comportamiento de nuestra gente. La calidez mexicana viene de ese idioma”.

En este sentido pondera que Hernán reivindique el peso de las culturas prehispánicas. “En nuestro país se discrimina a las comunidades indígenas y que una serie de estas dimensiones les dé el lugar que se merecen es inédito. Aquí veremos princesas, tlatoanis, grandes guerreros… esto es lo que realmente son”.

Bautista lamenta que a Marina se le recuerde por su sexualidad y su vínculo con Cortés y no por sus dotes políticas. “Sabía cuatro idiomas, hizo estrategias, tenía un sinfín de virtudes no reconocidas. Aprendió a conocer la cultura de Hernán y saber cómo intervenirla para generar alianzas y vínculos fundamentales”.

Adelanta que en pantalla se reivindicará su peso histórico pero sin el maniqueísmo de la heroína o la villana. “Lo fundamental era hacer de doña Marina un personaje humano y sincero, con deseos y poder. Para mí ella es un caleidoscopio: es un personaje que representa las distintas aristas de la condición humana”.

Concluye Bautista que dada su calidad y enfoque Hernán es un parteaguas en la televisión mexicana. “Por primera vez una producción de esta calidad y dimensión representa a las culturas prehispánicas de esta manera”.

Rigor histórico

La calidad de una serie histórica no se sostiene únicamente en su producción y sus actores. La verosimilitud se mide también por su rigor en la documentación. Al experimentado historiador César Moheno correspondió aportar la investigación y los elementos teóricos para proponer una narrativa fresca.

Entre las fuentes consultadas se encuentran las Cartas de Relación de Cortés; el Códice Florentino, de Fray Bernardino de Sahagún; los códices Mendocino, de Moctezuma; El lienzo de Tlaxcala; además de los libros de Hugo Thomas, Juan Miralles y José Luis Martínez, y las investigaciones de especialistas del nivel de Eduardo Matos Moctezuma, Miguel León-Portilla, Federico Navarrete y Leonardo López Luján, entre otros.

Moheno reseña que las características del proyecto obligaron a dar sustento a cada uno de los elementos culturales mostrados en pantalla. “Usamos varios tipos de fuentes. Aprovechamos y acudimos al lugar de los hechos para cuidar el paisaje; desde Tabasco a Veracruz, hasta llegar a Tenochtitlán. Retomamos el conocimiento que durante los últimos 100 años ha construido la academia mexicana sobre la cultura mexica. La serie expresa también su genio y grandeza”.

El académico explica que a medida que pasan los capítulos se develan una serie de circunstancias que permitirán que el espectador arme su propia historia. “Uno de los elementos fundamentales, que sin duda marcará la historia de la televisión en América Latina, es la calidad. A partir de este principio sabemos que la audiencia tiene libre albedrío para construir sus conclusiones. Por eso nuestros personajes tienen muchas facetas y complejidad. No están escritos en blanco y negro. Aman, traicionan, tienen ética… evidentemente matan, porque son guerreros. Atrás de esa complejidad hay hombres y mujeres de carne y hueso, con intereses y pulsiones propias. Finalmente juntos todos construyeron la Conquista de México”.

Dados los nuevos estándares de consumo audiovisual la exigencia de las audiencias actualmente es mayúscula. Fidela Navarro lo entendió desde el principio y por eso Dopamine apostó por ceder en el compromiso con el proyecto. “Solo por medio de series con la calidad de Hernán es posible acercar a las nuevas y jóvenes audiencias a este tipo de episodios. ¿Por qué vería un joven una serie de este tipo? Esa fue una pregunta que nos hicimos todo el tiempo. Los nuevos televidentes ven narrativas más rápidas y están acostumbrados a ver dos, tres o cuatro episodios consecutivos, lo cual te obliga a escribir de diferentes maneras. Es un modelo poco habitual y complejo; sin embargo nos ha permitido romper el techo de cristal de las producciones en español desde México para el mercado internacional”.

Una serie con historia

Por primera vez en la historia tres de los líderes más importantes de la industria —History Latin America, Amazon Prime Video y TV Azteca— anuncian el lanzamiento conjunto de la superproducción Hernán, una de las series dramáticas más ambiciosas de contenido televisivo en habla hispana.

El estreno de Hernán ocurre en el marco de la conmemoración de los 500 años de la llegada de Hernán Cortés a México. En Televisión Azteca las transmisiones iniciarán el domingo 24 de noviembre.

Hernán se considera la superproducción más cara del año en el mercado. Este drama épico creado, desarrollado y producido por el estudio de producción mexicano Dopamine, en colaboración con la productora española Onza Entertainment, tiene un importante elenco que encabeza Óscar Jaenada, quien interpretará al conquistador y cuenta con artistas como Michel Brown, Dagoberto Gama, Jorge Guerrero, Víctor Clavijo, Almagro San Miguel y el debut de Ishbel Bautista.

Radiografía de Hernán

Elenco: 55 actores, 300 dobles y más de dos mil 500 extras.

Locaciones en tres estados de México y España.

85 días de producción.

Más de 20 sets, incluyendo cinco palacios mesoamericanos.

Manufactura de 100% del vestuario, aproximadamente cinco mil piezas.

Se elaboraron más de 160 armas y se compraron más de 230.

Los efectos especiales estuvieron a cargo de El Ranchito, empresa que trabajó en Juego de Tronos.

El diseño sonoro lo realizó el ganador del Oscar, Martín Hernández.

Así se levanta una civilización

A diario alrededor de 300 personas trabajando directamente en el proyecto.

Adecuación de un terreno de 22 mil m2, en el cual se utilizaron más de 10 mil m2 para:

1. Construcción completa del Palacio de Axayácatl, de 400 m2.

2. Reconstrucción parcial de la Plaza del Templo Mayor, de 500 m2.

3. Construcción de los canales de Tenochtitlán.

Los trabajos de construcción de los monumentales escenarios, de minuciosa veracidad histórica, se llevaron seis meses o 140 días: desde inicios de diciembre de 2018 hasta finales de mayo de 2019.