Piden renuncia de Netanyahu

La Fiscalía israelí lo acusó de fraude, soborno y abuso de confianza.

Redacción
Política
Renuncia
Foto: NTX

Jerusalén, 2 Dic.- Alrededor del 59 por ciento de los votantes cree que las acusaciones de corrupción levantadas por la Fiscalía General al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, deben de hacerlo renunciar y llevarlo a juicio, reveló una encuesta del Instituto de Democracia de Israel (IDI).

Para 35 por ciento el jefe de gobierno debe ser juzgado como cualquier ciudadano, mientras 16 por ciento piensa que al menos debe de abandonar el cargo en tanto transcurren las investigaciones, y ocho por ciento estima que debería retirarse de la vida política al reconocer su culpa.

Los resultados de la encuesta incluyen que más de dos tercios de los israelíes son pesimista sobre el futuro de la democracia en su país, ante la posibilidad de que se realice una tercera elección parlamentaria en menos de un año.

Entre los israelíes judíos, el pesimismo se agudiza con los encuestados de centro e izquierda, con 78 y 75 por ciento respectivamente, mientras que para 60 por ciento de las personas que participaron y son afines a la derecha el futuro democrático es incierto.

Estos resultados reflejan la disminución en el optimismo tras las elecciones no concluyentes de abril. La encuesta realizada hace ocho meses arrojó que 59 por ciento estaba conforme con la democracia pero en noviembre esa cifra se redujo diez unidades.

Respecto a las posibilidades de que se logre una coalición de gobierno en el Knéset, Parlamento israelí, la opinión se divide entre quienes creen que hay moderadas posibilidades y los que ven muy pocas posibilidades.

El informe presentado del IDI arroja que 43 por ciento de los encuestados responsabiliza a Netanyahu por no facilitar el avance de un nuevo gobierno, número similar responsabiliza al ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, y sólo una décima parte culpa al líder del partido Azul y Blanco, Benny Gantz.

La estadística es difundida en medio de semanas infructuosas entre miembros del Likud y del opositor Azul y Blanco, sin lograr avances a 10 días de que concluya el plazo que tiene el Knéset para formar gobierno y evitar la tercera elección en menos un año.

La Fiscalía israelí acusó a Netanyahu por fraude, soborno y abuso de confianza el 22 de octubre. El primer ministro ha calificado esta acusación como un “intento de golpe de Estado” y ha gestionado con su partido, Likud, manifestaciones que respaldan su respuesta.