PREFIERO IR A SIRIA ANTES QUE A MÉXICO

Las leyes de EU prevén diferentes formas y grados para clasificar como terrorista a una organización.

Lucy Bravo
Columnas
Foto: Especial
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El pasado 4 de agosto el gobierno mexicano denunció que el tiroteo perpetrado en El Paso, Texas, fue un acto de terrorismo contra los ocho connacionales que murieron en territorio estadunidense. Hoy Donald Trump asegura que designará a los cárteles del narcotráfico mexicanos como terroristas. Mientras tanto las víctimas de una crisis de seguridad siguen aumentando en ambos lados de la frontera.

No es ningún secreto que la inseguridad ha acosado la relación bilateral entre Estados Unidos y México durante mucho tiempo. Décadas enteras han pasado entre acciones militares y discursos políticos entrelazados por una estrategia antinarcóticos de resultados desastrosos. Y generaciones enteras, dentro y fuera del país, hemos crecido bajo la sombra de una guerra contra las drogas que parece no tener fin, mientras que la paz nos resulta un concepto completamente ajeno.

Ante este panorama no nos puede sorprender que un hecho como la masacre de la familia LeBarón en Sonora llegue a marcar un antes y un después en la relación entre ambas naciones. La muerte de las tres mujeres y seis niños mexicano-estadunidenses a manos de una facción del Cártel de Sinaloa se produce en un momento en que la crisis del fentanilo —un opioide 50 veces más potente que la heroína y que es fabricado por narcotraficantes mexicanos— alcanza niveles alarmantes en EU.

Ahora más que nunca México está en la mira de Washington, de sus congresistas y hasta de sus candidatos presidenciales. Entre las críticas más duras se encuentra la del senador republicano Lindsey Graham, quien aseguró: “Prefiero ir a Siria antes que a México”. Esto claramente no corresponde al tenor de un diálogo constructivo pero sí representa la postura de un gran número de estadunidenses.

Implicaciones

Si bien el camino para la aprobación de la propuesta de Trump de equiparar a los cárteles mexicanos con organizaciones como Al Qaeda, Hezbolá o el autodenominado Estado Islámico aún es largo el insulto a nuestra soberanía nacional ya está hecho. Y la perspectiva de que los cárteles dejarían de ser una amenaza a la seguridad pública y pasarían a ser una amenaza a la seguridad nacional tensa aún más el ambiente.

Las consecuencias son inimaginables hasta el momento ya que las leyes de EU prevén diferentes formas y grados para clasificar como terrorista a una organización. Pero entre las implicaciones más preocupantes se ubican la posibilidad de una incursión militar en territorio mexicano de manera unilateral, el bloqueo de las importaciones, la reducción de la cooperación, además del daño irrefutable al lazo de amistad entre ambas naciones.

Tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 EU lanzó una guerra internacional contra el terrorismo definida por la intervención militar e intentos fallidos de construir nuevas naciones. Sin embargo queda claro que la estrategia estadunidense solo desestabilizó a Oriente Medio mientras que logra muy poco para proteger a Occidente del terrorismo. De hecho, según el Cato Institute, el número de ataques terroristas aumentó un sorprendente 1,900% en los siete países en los que EU intervino, mientras que los niveles de corrupción subieron 14% en promedio.

Aún no queda claro cómo las herramientas dirigidas a organizaciones jerárquicas como los grupos ya mencionados sean efectivas para combatir la fragmentada delincuencia organizada en México. Aunque los cárteles del narcotráfico a menudo usan tácticas terroristas para imponer el control no pueden compararse con militantes que buscan obtener el poder político.

Trump se ha centrado en México desde el primer día de su campaña, colocando el plan para construir un muro fronterizo como un pilar de su presidencia. Pero el delirio ha llegado a tal grado que el mandatario estadunidense asegura estar listo para “declarar la guerra a los cárteles de la droga y borrarlos de la faz de la Tierra”, aunque esto, como sabemos, solo signifique más muertes.