FIL DE GUADALAJARA: REFLEXIÓN Y DEBATE

David Huerta, Juan Manuel Santos, Siri Hustvedt y Luisa Valenzuela, entre los protagonistas del encuentro editorial.

Hector González
Todo menos politica
Foto: Especial
Cuartoscuro

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara abrió con do de pecho: David Huerta, ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2019, propuso hacer la poesía un “espejo de todo contrapoder”.

El escritor se reconoció como el primer poeta mexicano en recibir el reconocimiento. “Este premio ha sido otorgado a nueve poetas y solamente, hoy, a uno nacido en estos valles y llanuras, en estos lugares empapados en lágrimas y sangre que forman el país llamado México”.

Evocó en tanto al chileno Nicanor Parra, los cubanos Cintio Vitier y Eliseo Diego, los argentinos Olga Orozco y Juan Gelman, el español naturalizado mexicano Tomás Segovia, el venezolano Rafael Cadenas, el francés Yves Bonnefoy y la uruguaya Ida Vitale. “Quiero hacer ahora un homenaje a esos poetas y pedirles el viático para ponerme a su lado”.

Huerta habló sobre las aspiraciones de poesía y de su relación con el lector. “El mejor poema del mundo es el que se instala para siempre en nuestra mente, con la fuerza no de uno sino de varios poemas que resuenan los unos en los otros y que forman con el tiempo una red infinita de imágenes, sensaciones y significados”, dijo.

Enérgico, Huerta habló y defendió al género: “Atacar la poesía es atacar la mente humana, es decir: la inteligencia, la imaginación, la capacidad de discernimiento, las fuerzas de la crítica y el juicio. Los poetas nos dan las leyes de la mente: imaginar, juzgar, discernir, sentir el mundo y traducirlo en palabras para compartirlo con nuestros semejantes”.

El banderazo de salida no estuvo exento de la política. Raúl Padilla, presidente de la feria, hizo un reclamo al gobierno federal, representado por la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, y destacó que “en cultura, al igual que en educación, es momento de redefinir prioridades, tanto en las políticas como en el presupuesto”.

Recalcó la necesidad de avenidas no solo para la promoción de la cultura comunitaria sino también para una concepción de la cultura como factor estratégico de construcción de ciudadanía e impulso económico. “Para ello será menester procurar más y mejores mecanismos para la participación de la sociedad civil y permitir la articulación de la política cultural federal desde una visión que favorezca la economía creativa. Los empeños ideológicos, explicables en el ámbito de la política y la decisión gubernamental, son lesivos para la integridad, la honestidad y la libertad en el ámbito del arte, la ciencia y la cultura”.

Al tomar la palabra Frausto aludió a la crítica e invitó a celebrar el diálogo y la reflexión. “México vive una transformación social, política y cultural. La cultura es el terreno de la libertad, incluyente y redistributivo. El centro de nuestra política es la persona”.

A manera de recuento destacó la inclusión en el programa Efiartes, de estímulos fiscales a las artes, un apoyo específico para el libro, “lo que permitirá potenciar nuestro mercado cultural en Iberoamérica”.

La FIL de Guadalajara inició así a tambor batiente con el sello que marcaría los días siguientes: la reflexión y el debate.

Encuentro histórico

Si hubo un evento de dimensión histórica en la FIL Guadalajara fue el encuentro entre el ex presidente colombiano Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, también conocido como Timochenko.

El pretexto fue la publicación del libro La batalla por la paz (Planeta), escrito por el mandatario y Premio Nobel de la Paz. El encuentro inició con un reconocimiento compartido al líder venezolano, Hugo Chávez, como alguien fundamental en las negociaciones. “Era el hombre que nos brindaba confianza”, expresó Londoño.

Santos apuntó a su vez que si bien el presidente de Venezuela y él mismo eran como “agua y aceite, políticamente hablando”, acordaron la importancia de hacer a un lado sus diferencias en aras de pacificar la región.

Un acuerdo de paz necesita de la colaboración de la región, y en ese sentido Venezuela y Ecuador pusieron de su parte. “Sin el apoyo de la comunidad internacional el proceso de paz en Colombia habría sido imposible”, explicó Santos.

La participación de los militares y conseguir que las víctimas fueran las protagonistas del acuerdo de paz fueron algunas de las claves para destrabar las pláticas. A fin de llevar las negociaciones a buen puerto el gobierno de Santos propuso retomar la justicia transicional, que plantea sanciones no punitivas y amnistías a los criminales siempre que digan la verdad.

“No hay acuerdo de paz perfecto, porque al final siempre se trata de un intercambio de concesiones por ambas partes”, puntualizó.

Confesó que la muerte del líder guerrillero Alfonso Cano, ocurrida en 2011 durante un bombardeo del Ejército colombiano, ha sido la decisión más difícil de su vida. “Sabía que se podía leer como una traición en medio de las negociaciones pero yo no iba a decretar el cese al fuego mientras las FARC no lo hicieran”.

Cuestionado sobre la relación entre la guerrilla y los cárteles de la droga, Londoño negó el vínculo más allá de un sistema de impuestación que beneficiara a los campesinos. “Después de analizar la situación asumimos que era una actividad que dejaba plata; por eso pusimos en marcha esta campaña; más allá de eso no hubo nada. La revolución es incompatible con el narcotráfico”.

Juan Manuel Santos, en tanto, se expresó como un convencido de que “la única solución de fondo contra el narcotráfico es eliminar la prohibición”. En este sentido, concluyó que México saldrá adelante tal como lo hizo Colombia y destacó que el gobierno actual tiene la “autoridad moral para hacer propuestas audaces en materia de combate a la droga”.

Tsunami feminista

La argentina Luisa Valenzuela se convirtió en la primera mujer en ganar el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria y en recibir la Medalla Carlos Fuentes de la FIL. Sin concesiones la autora de La travesía recordó que “detenerse a leer, sumergirse en un libro, no significa perder la marcha sino acercarnos a una comprensión de aquello que de otra forma arrasaría con nosotros”.

Aclaró que no la mueve a escribir novelas o cuentos la necesidad de contar historias, ni un afán de catarsis o de expiación. “Es apenas un loco intento de ir en busca de aquello que sabemos perdido de antemano. Lo que no puede ser dicho, pero empujará los límites de lo decible”.

Con la elocuencia de quien domina la palabra no perdió la oportunidad para hablar de los movimientos encabezados por las mujeres en América Latina. “La quinta ola del feminismo arrasa como un tsunami. Las mujeres en masa salen a las calles a reclamar por sus derechos en forma pacífica, pero contundente”.

En concordancia se manifestó como una defensora del lenguaje inclusivo. “Alentemos la irreverencia y la transgresión. La literatura nos lo ha enseñado siempre. Ha llegado la hora de asumirlo plenamente en nuestra habla cotidiana. Reconocer y aceptar las diferencias, irles dando nombres que se irán ajustando, precisando, como una forma más de ingresar a un futuro transformativo, enriquecedor”.

León-Portilla

“En Tula hubo una casa de tablones,/ solo quedan columnas cual serpientes/ la dejó abandonada Nácxitl,/ nuestro príncipe./ Con música de caracoles/ son llorados nuestros príncipes,/ van a perderse allá en Tlapallan”. Con este fragmento de El abandono de Tula cerró la presentación de Teatro náhuatl. Prehispánico, colonial y moderno (El Colegio Nacional).

La actriz Marina de Tavira y el traductor Victoriano de la Cruz leyeron, en español y náhuatl, respectivamente, algunos fragmentos de las obras de teatro recogidas en el volumen, de pasta dura y recién editado, que cuenta con representaciones gráficas de las líricas que habitan en sus páginas.

Eduardo Matos Moctezuma resaltó la “fortuna que tenemos los lectores de tener a la mano este libro”, gracias a que León-Portilla era “incansable: leía y escribía incesantemente, un dínamo para producir” libros como este, donde aparecen expresiones multitudinarias, festividades extraordinarias limítrofes con el teatro griego y las ceremonias religiosas, que duraban varios días y que nos llegan desde el mundo náhuatl por medio de la palabra que ha trascendido a las civilizaciones.

Luis de Tavira, director de teatro, señaló que esta obra, culminante y fundamental, centrada en el mundo náhuatl, “es un libro que indaga, que cuestiona y relaciona aquello que llamamos teatro con aquello que llamamos México, así como lo que subyace en la dimensión humana”.

Fronteras permeables

En su conferencia Fronteras abiertas, historias de una vagabunda intelectual, Siri Hustvedt, autora de Recuerdos del futuro, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, habló de su infancia, en la que hacía viajes en carretera por todo Estados Unidos en compañía de sus padres y hermanas. Uno de los lugares que frecuentaban y que más huella dejó en su experiencia es el Monumento de las Cuatro Esquinas, ubicado en el sudoeste de Estados Unidos, y que marca la unión de cuatro estados: Arizona, Utah, Colorado y Nuevo México.

Recostarse junto a sus hermanas con las manos en un estado y los pies en otro constituyó un punto de inflexión para Siri, quien reflexionó sobre la subjetividad de las fronteras. Añadió que su trayectoria profesional vagabunda —un vagabundeo que va de la poesía a la neurociencia— es un reflejo de su vocación para deconstruir las fronteras con las que interpretamos el mundo ya que “el conocimiento corre en diferentes sentidos y supuestos”.

Las expectativas “conforman la impresión de muchas situaciones, de la misma forma como la percepción se basa en la experiencia pasada”, explicó. Y agregó que esta situación puede deformar la construcción del conocimiento, tal como le pasó a Marco Polo cuando describió a un rinoceronte como un unicornio, obedeciendo a los dictados de su imaginación.

Existe una revolución del pensamiento cuando pensamos “qué es extraño a nuestro cuerpo, cómo definimos nuestra frontera”, lo que nos ayudaría a reducir las distancias interdisciplinarias, comprobando que las “categorías corporales y sociales y sus metáforas se relacionan”.

Datos grises

La presencia de autores, público y editores contrasta con el informe presentado por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana acerca del estado de la industria.

Juan Luis Arzoz Arbide, presidente del organismo, informó que la producción de ejemplares fue de 134 millones, una cifra similar a la presentada en 2017; de esos 134 millones de ejemplares, 48 millones se destinaron a los programas de Texto Gratuitos para Secundaria, Programa Nacional de Inglés y materiales de lectura del nuevo modelo educativo. La producción de la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito alcanzó los 169 millones de ejemplares. Al sumarlas conjuntan una producción de 301 millones de ejemplares, cifra que representa una reducción de diez millones de ejemplares en relación con el año anterior.

En lo que se refiere a la producción editorial por tipo de edición en 2018 se produjeron 28 mil 176 títulos, lo que representó un incremento de 14.8% respecto de 2017. Los títulos de novedad ascienden a 68% de la producción, mientras 22% restante corresponde a reimpresiones y reediciones.

Las reimpresiones y reediciones se redujeron en 0.5% respecto de 2017, mientras que la producción de ejemplares registró un incremento, aunque ligero: 0.2 por ciento.

Respecto de la venta de ejemplares los sellos privados registraron una venta de 133.5 millones, lo que indica un decremento de 1.7% en el número de piezas vendidas.

En cuanto a la clasificación temática de las ventas, al igual que los años anteriores la de libros de educación básica fue la que obtuvo la mayor venta en 2018, correspondiente a 40.2% de los títulos. Los libros infantiles y juveniles se constituyen como la segunda temática más vendida al aportar 20.2% de las piezas comercializadas. La tercera posición corresponde a las ediciones de enseñanza de la lengua inglesa, que participaron con 12.4 por ciento.

En cuanto a los principales canales de comercialización del sector editorial el gobierno se ubica como el principal cliente con 36% del total. Las librerías representan 24% del mercado. La venta de ediciones digitales apenas alcanza 1.8 por ciento.

Por último un dato curioso: el precio promedio del libro en México es de 212 pesos.

Debate y contraste son dos calificativos válidos a la hora de resumir lo que fue la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Desde sus pasillos se alzó la voz acerca de los temas que atañen y preocupan en un momento de franca transición.