COMBATE TABÚES PARA GANAR LUCHA CONTRA EL CÁNCER DE PRÓSTATA

Fortalecer acciones preventivas y de diagnóstico oportuno del cáncer de próstata dentro del Insabi.

Lorena Ríos
Todo menos politica
Foto: Especial
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En México el cáncer de próstata ocasiona cada año siete mil decesos, por lo que su tasa de mortalidad es más alta que la del cáncer de mama y cervicouterino: cada día mueren 17 varones, de los que 70% es diagnosticado con la enfermedad en etapas avanzadas y con metástasis en huesos.

La principal barrera para detectar este mal a tiempo es el hecho de que los hombres no se realizan la prueba de antígeno prostático específico y rechazan ser revisados en la zona rectal, exploración que complementa el diagnóstico oportuno.

“Es una enfermedad invisibilizada, donde siete de cada diez hombres que enfrentan este padecimiento lo detectan cuando ya se encuentra en sus etapas más avanzadas”, advierte Mayra Galindo, directora de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer (AMLCC), quien exhorta a las empresas que ofrecen productos para hombres adherirse a las campañas de prevención para disminuir la incidencia de esta neoplasia.

Hugo Manzanilla, urólogo e integrante de la Sociedad Mexicana de Urología, destaca que este mal genera gastos catastróficos para el paciente y sus familias, puesto que en promedio el tratamiento puede elevarse hasta los 80 mil pesos mensuales, cuando se trata de atender en una fase IV o de metástasis.

El especialista considera necesario contar con una estrategia nacional de prevención y atención del cáncer de próstata, en el que un eje central “debe ser la educación para prevenir, puesto que todavía enfrentamos temores y prejuicios que no facilitan que los hombres acudan al médico cuando aún es tiempo de alcanzar un tratamiento curativo”.

Estrategia efectiva

Con la NOM-048para la detección, diagnóstico, tratamiento y vigilancia epidemiológica del crecimiento prostático benigno y cáncer de próstata el camino para la implementación de una estrategia efectiva contra este cáncer está en marcha.

No obstante, aún existen limitaciones para su aplicación en todos los subsistemas de salud. Una de ellas estriba en que actualmente cada institución tiene su propio cuadro básico de medicamentos, pero los especialistas confían en que se resuelva este problema con la creación del compendio interinstitucional de medicamentos e insumos para la salud anunciado por el gobierno federal, lo cual hará accesibles los tratamientos para el cáncer de próstata descritos en la norma, sin importar la institución tratante, complementa Mayra Galindo.

En este sentido, el diputado Alejandro Barroso, secretario de la Comisión de Salud, destaca que si no se ejercen acciones de detección y atención oportuna el costo de la enfermedad será insostenible para las instituciones públicas de salud.

Por esa razón en la Cámara de Diputados se trabaja estrechamente con la Alianza Uniendo Fuerzas contra el Cáncer de Próstata y por segundo año consecutivo esta Legislatura logró destinar recursos específicos para la detección oportuna del cáncer de próstata, para que los hospitales de concentración nacional cuenten con herramientas para desarrollar programas de información, diagnóstico y atención.

“Durante 2018, desde la Cámara de Diputados se logró una ampliación presupuestal para el ejercicio de 2019 para que hospitales de concentración nacional tuvieran recursos para impulsar campañas de detección oportuna de cáncer de próstata, como el programa OPUS en el Instituto Nacional de Cancerología, que ha beneficiado a 785 pacientes; y el pasado mes el Hospital Juárez de México presentó su campaña de detección oportuna como parte de estos mismos recursos obtenidos. Asimismo, en la última discusión presupuestal para 2020 logramos ya un presupuesto similar específico para cáncer de próstata, que asciende a 50 millones de pesos”, puntualiza.

Enfermedad asintomática

Samuel Rivera, jefe del Departamento de Oncología Médica en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, destaca que la NOM-048 representa un gran logro que implica nuevos retos, al ser indispensable que las autoridades y las instituciones de salud realicen las acciones necesarias para generar condiciones que permitan su correcta implementación a fin de reducir la incidencia y mortalidad por esta enfermedad en los mexicanos.

Explica que la enfermedad se caracteriza por la presencia de células malignas en la próstata y a diferencia de otros padecimientos no genera síntomas en etapas tempranas. Entre los factores de riesgo se encuentran edad, antecedentes familiares, alimentación, estilo de vida poco saludable con alto consumo de grasas de origen animal, alcohol, tabaquismo y obesidad.

Leticia Aguiar Green, representante en México del Movimiento Latinoamericano contra el Cáncer de Próstata (Molacap), dice que es fundamental la aplicación de la NOM-048 en todas las instituciones públicas de salud, cuyo carácter es obligatorio, ya que actualmente la fragmentación del sistema no permite que se adopte, así como la actualización de la Guía Vinculatoria de la NOM-048. De igual manera, fortalecer acciones preventivas y de diagnóstico oportuno del cáncer de próstata dentro del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi).

Hugo Manzanilla, médico urólogo, integrante de la Sociedad Mexicana de Urología, señala a su vez que el cáncer de próstata es una enfermedad que genera gastos catastróficos, cuya incidencia y mortalidad se incrementó en los últimos años, principalmente en estados de alta y muy alta marginación como Oaxaca, Guerrero, Tabasco y Veracruz, donde su diagnóstico puede convertirse en una condena de muerte, ya que actualmente en algunas de esas entidades no hay hospitales acreditados para tratarlo, ni políticas estatales de detección oportuna y promoción de la salud.

Por ello la insistencia con las autoridades para invertir en estrategias de detección oportuna y campañas informativas que identifiquen el padecimiento en etapas tempranas, todavía curables, con el objetivo de salvar más vidas y contribuir en el ahorro de recursos a las instituciones de salud.

Señales de alerta

Dificultad para orinar, cambios en el flujo o frecuencia.

Dificultad para lograr una erección.

Sangre en semen u orina.

Dolor, fractura de huesos, calambres, disminución de fuerza en piernas o hinchazón de las mismas, fatiga y anemia.