Cumbre climática en el limbo, Chile propone arreglo

Busca reducir emisiones de gases con efecto invernadero

Redacción
Política
Cumbre climática
Foto: AP

Madrid, España, 14 de diciembre. Los funcionarios chilenos que presiden la cumbre climática de Naciones Unidas en Madrid dijeron el sábado que planean proponer un arreglo de conciliación entre los países enfrentados por diferencias cruciales.

La reunión ya se ha prolongado más allá de su fecha límite oficial y los borradores presentados durante la noche no lograron consenso. Observadores y grupos ambientalistas dijeron que se corre el riesgo de anulación o retroceso de los compromisos contenidos en el acuerdo de París de 2015.

El diplomático chileno Andrés Landerretche dijo que circulará un nuevo proyecto en las próximas horas, pero insistió que un acuerdo apoyado por todos los países requería concesiones por parte de todos.

Pero los observadores dijeron que los obstáculos a superar eran enormes.

“He asistido a estas negociaciones climáticas desde que comenzaron en 1991, pero nunca había visto la desconexión casi total que hemos visto aquí (...) en Madrid entre lo que requiere la ciencia y lo que los pueblos del mundo demandan, y lo que los negociadores climáticos dan”, manifestó Alden Meyer, especialista en política climática de la Unión de Científicos Preocupados.

Según Meyer, los borradores que se barajan no reflejan las advertencias urgentes de los científicos acerca de la necesidad de reducir de forma drástica, y pronto, las emisiones de gases con efecto invernadero para mantener el calentamiento global en 1.5 grados Celsius (2.7 Fahrenheit) para final de siglo.

Según la mayoría de los cálculos, las temperaturas han subido ya un grado Celsius desde tiempos preindustriales y las medidas tomadas hasta el momento arrojarían un incremento de entre 3 y 4 grados Celsius para 2100, algo que tendría consecuencias posiblemente devastadoras, especialmente para los países en desarrollo vulnerables.

“El planeta está en llamas y cuando más tardemos en actuar más difícil será llegar a nuestra ventana de escape”, apuntó Meyer.

La creciente preocupación por el cambio climático se reflejó en las protestas masivas registradas en todo el mundo en el último año, a menudo encabezadas por jóvenes activistas preocupados por el futuro que tendrán ellos y sus hijos en un planeta cada vez más caliente.