HELICOBACTER PYLORI: AFECTA A SIETE DE CADA DIEZ MEXICANOS

El punto clave es que una exposición crónica a la bacteria genera complicaciones que dan lugar a gastritis, úlceras pépticas y cáncer de estómago..

Lorena Ríos
Todo menos politica
Foto: Especial
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La Helicobacter pylori es una bacteria que se aloja en el estómago y normalmente causa gastritis pero en algunos casos esta infección también puede generar otros problemas como úlcera péptica, dispepsia, cáncer de estómago, deficiencia de vitamina B12, anemia, diabetes y grasa en el hígado.

La infección por este microorganismo es muy frecuente en México, donde siete de cada diez personas tienen la infección o estuvieron en contacto con la bacteria debido a la facilidad de su transmisión, que puede ser por saludo de manos, la saliva, los alimentos y malos hábitos higiénico-dietéticos, advierte el neurogastroenterólogo Genaro Vázquez Elizondo, ex presidente de la Sociedad de Gastroenterología de Nuevo León.

Enemigo íntimo

La bacteria coloniza mediante tres mecanismos: la movilidad, la enzima ureasa y la adherencia.

Una vez establecida en el epitelio gástrico secreta una serie de moléculas, como toxinas y proteínas, que generan una reacción importante: la inflamación de la mucosa conocida como gastritis, que puede ser asintomática en sus fases iniciales, pero si la inflamación persiste conduce a las úlceras péptica gástrica (en el estómago) o duodenal (en el intestino), y si no son tratadas en forma adecuada pueden producir perforaciones, sangrados e incluso la muerte, señala el especialista en gastroenterología y endoscopia digestiva.

Vázquez Elizondo menciona que lo riesgoso de esta bacteria es que existe una gran gama de manifestaciones con matices que pueden generar rápidamente una infección desde el estómago con dolor, ardor, diarrea o con una evolución muy lenta que ni siquiera se detecte.

Como se sabe la infección por H. pylori es la causa más frecuente de gastritis y de úlcera péptica en todo el mundo. “La complicación más temida es el cáncer gástrico y básicamente se presenta cuando hay una exposición crónica a la bacteria”, comenta.

Aunque no se tiene un dato específico de zonas geográficas del país donde se presente con mayor frecuencia se sabe que existe relación con el nivel socioeconómico medio y bajo de los pacientes. Por esto mismo la población adulta es la que manifiesta de manera frecuente síntomas y complicaciones. “El punto clave es que con una exposición crónica a la bacteria, una inflamación persistente, es lo que genera las complicaciones”, agrega el especialista.

Tratamiento

Las personas que tienen entre 35 y 50 años que presenten datos de alarma como náusea persistente, vómito (recurrente o con sangre), pérdida de peso, evacuaciones oscuras y que no muestren mejora incluso cuando han hecho cambios en la dieta (eliminación de grasas y picante), deben acudir al médico para que les envíe a realizar análisis.

“Es muy importante no ignorar los síntomas, no subestimarlos, ya que erradicar la bacteria a tiempo podría evitar complicaciones. Este proceso debe ser supervisado por un especialista debido a que se requiere de por lo menos dos antibióticos, más un inhibidor de la bomba de protones para conseguirlo de un solo golpe y no tener que volver a tratarla, con los riesgos que significa que la enfermedad evolucione”, destaca Vázquez Elizondo.

Para erradicar esta bacteria se emplea la triple terapia, consistente en el uso de dos antibióticos (claritromicina y amoxicilina), además de un inhibidor de la secreción ácida (lansoprazol).

El tratamiento se prolonga por dos semanas. “Es muy agresivo y el paciente en muchas ocasiones no logra terminarlo; además es exitoso en solo 20% de los casos. Si falla se avanza a la cuádruple terapia, que prevé otros antibióticos, más sales de bismuto, y que es de costo elevado”, refiere el gastroenterólogo.

Además como parte de la dieta durante el tratamiento contra la Helicobacter pylori se debe evitar consumir alimentos que estimulen la secreción de jugo gástrico como café, tés y refrescos de cola, además de evitar aquellos que irritan el estómago como picante, condimentos, pimienta y embutidos.

Bacteria resistente

La vigilancia y atención de los síntomas que indiquen molestias persistentes o repetitivas en el esquema digestivo debe llevar al paciente a acudir con el médico especialista para identificar la causa verdadera de los síntomas y lograr su curación, evitando así la automedicación y complicaciones mayores que puedan poner en riesgo la vida del paciente, recomienda a su vez Alan Barrell, director médico de laboratorio.

Dice que en México se ofrece ya a la comunidad médica, para pacientes con trastornos gastrointestinales producidos por el Helicobacter pylori, el inhibidor de bomba de protones, que cuenta con la indicación como adyuvante para el esquema de erradicación de esta bacteria.

Prevención con quelites

Los quelites tienen un importante aporte nutrimental: son ricos en micronutrientes, fibra, minerales y vitaminas; son económicos y además tienen potencial en el tratamiento contra la gastritis, revela un estudio de la UNAM.

Científicos encabezados por Irma Romero Álvarez, del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina, descubrieron en laboratorio que esta planta tradicional mexicana incide sobre la bacteria Helicobacter pylori y algunas de las enfermedades relacionadas con ella, principalmente la gastritis.

“Todas las especies de quelites (hierba tierna comestible) inhiben a la bacteria, incluso mejor que el metronidazol (antibiótico y antiparasitario)”, apunta el reporte.

En México existen alrededor de 500 quelites. Se comen crudos o ligeramente cocinados en diferentes regiones del país. Y tras estudiar tres especies —alache, del Estado de México; chepil, de la región de Oaxaca; y chaya, de la Península de Yucatán— se determinó su efecto sobre el crecimiento y colonización de H. pylori, su adherencia a las células del epitelio gástrico y su efecto sobre la ureasa, enzima que neutraliza a la bacteria.

En México la gastritis es una de las primeras diez causas de primera consulta en medicina familiar o servicios de urgencia, mientras que el cáncer gástrico y úlceras pépticas están dentro de las primeras 20 causas de mortalidad. Por eso H. pylori y las afecciones asociadas representan un problema de salud pública nacional que no debe pasar desapercibido, concluye la experta.