DESCONOCEN PACIENTES Y TRABAJADORES CÓMO OPERA EL INSABI

Ya nunca más será para lucro o negocio de nadie.

Lorena Ríos
Nacional
Foto: Especial
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Entre desconcierto, enojo, dudas, quejas, falta de información y sin reglas de operación arrancó labores el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) el primer día de 2020 en sustitución del Sistema de Protección Social en Salud, mejor conocido como Seguro Popular.

Familiares y pacientes de hospitales de tercer nivel, donde se brinda atención especializada, se encontraron con aumentos en los costos de consulta, medicinas, estudios de laboratorio y hospitalización del orden de hasta 500 por ciento.

Pacientes y trabajadores de los hospitales e institutos nacionales de salud, que dependen de la Secretaría de Salud, hasta el momento desconocen cuál será el mecanismo de operación.

También la incertidumbre los invade cuando, por un lado, la Secretaría de Salud, mediante un comunicado de prensa, indica que se cobrarán los servicios médicos, los cuales por cierto aumentaron en forma desmedida; y, por otro, el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que la atención y medicamentos serán totalmente gratuitos, además de que se ampliará y mejorará la atención que daba el Seguro Popular por medio de cuatro acciones clave: el abasto de medicamentos, rehabilitación de la infraestructura, el aumento del número de médicos y enfermeras, así como basificar al personal médico.

Lo cierto es que mientras no se den a conocer las reglas de operación en los próximos 180 días las molestias y sinsabores seguirán presentándose en los nosocomios donde los pacientes que estaban afiliados al Seguro Popular continuarán con sus tratamientos, pero ahora mediante el Insabi.

¿Qué es?

Con un presupuesto que asciende a 112 mil 538.3 millones de pesos para el presente año el Instituto de Salud para el Bienestar estará a cargo de Juan Antonio Ferrer Aguilar y tiene como objetivo proveer y garantizar la prestación gratuita del servicio de salud y medicamentos para beneficiar a 69 millones de mexicanos que no cuentan con seguridad social.

Ferrer Aguilar destaca que “con el inicio de operaciones del Insabi comienza en México la recuperación del sentido público del sector salud, que estaba siendo desmantelado y privatizado. Ahora la salud pública, y sobre todo la salud de los más desfavorecidos, ya nunca más será para lucro o negocio de nadie”.

Añade que “paso a paso iremos cumpliendo todos los objetivos, actuando siempre con austeridad, con transparencia y sin permitir la corrupción. ¡Cero corrupción es la premisa!”

El nuevo funcionario comenta que durante el proceso de transformación del sector salud en ningún momento se interrumpirá la atención a los pacientes. Todo lo contrario: esta se irá fortaleciendo y ampliando para el bienestar de las personas.

Para tener acceso a los servicios del Insabi los usuarios deben acudir al centro de salud más cercano y presentar su Clave Única de Registro de Población (CURP), credencial del Instituto Nacional Electoral (INE), o en su caso acta de nacimiento, para que se tomen sus datos y se dé continuidad a su expediente clínico.

Además los beneficiarios ya no necesitarán afiliarse ni pagar cuota de ningún tipo y recibirán todos los medicamentos gratuitos, así como análisis, estudios y diagnósticos clínicos, intervenciones quirúrgicas y hospitalización sin costo alguno si el padecimiento lo amerita.

En este sentido la Secretaría de Salud (SSA), que es la cabeza del sector, detalló que las personas sin seguridad social recibirán atención gratuita por medio del Insabi en centros de salud, unidades médicas de IMSS Bienestar, unidades de especialidades médicas y en hospitales rurales, comunitarios y generales, como ocurría con el Seguro Popular.

La autoridad sanitaria alertó que en caso de que exista algún cobro indebido o la negación de medicamentos los usuarios de los servicios públicos de salud podrán presentar sus quejas en las contralorías estatales, en los órganos de fiscalización de las entidades o en los órganos de control interno de las secretarías de Salud de cada estado.

Polémica

En México 60% de la población no cuenta con seguridad social y ante la enfermedad llega a gastar más de 45% de sus ingresos en atención médica y medicamentos. Por ello el presidente López Obrador aseguró que el Instituto de Salud para el Bienestar otorgará atención médica gratuita, sin solicitar cuotas de recuperación como sucedía con el Seguro Popular, en todas las clínicas y hospitales del país.

Pero lo dicho por el mandatario contrasta con lo informado por la Secretaría de Salud, que aclara que la atención gratuita a todas las personas será en los servicios médicos de primer y segundo nivel de atención ya que “los Institutos Nacionales de Salud y hospitales federales están sujetos a obtener cuotas de recuperación para la prestación de servicios de tercer nivel”.

Al ser cuestionado sobre este punto López Obrador aseguró que habrá atención médica y medicamentos gratuitos en cada uno de los hospitales del Insabi. “Lo que queremos es crear un sistema de salud pública de primera y gratuito, porque la salud y la educación no son privilegios, son derechos”, comentó en su conferencia matutina.

Posteriormente la SSA no mencionó que se dejarán de cobrar las cuotas y solo aclaró que como parte de los acuerdos en las Juntas de Gobierno de los institutos y hospitales bajo jurisdicción de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad “no se han incrementado los tabuladores de cuotas de recuperación para el ejercicio fiscal 2020”.

El presidente López Obrador indicó que se tendrá que ir resolviendo el tema de las cuotas de recuperación. “En efecto: eso impide que el servicio sea gratuito. Esto se da mucho en hospitales de especialidades, pero se va a llegar a un acuerdo”, aseguró.

Regresarán los pagos

Al darse a conocer testimonios de pacientes y familiares sobre cómo desde el primer día del año se dispararon los cobros en hospitales públicos, que afectaron principalmente a las personas de escasos recursos, Guadalupe Guerrero, directora del Hospital General de México, informó que por instrucciones de las autoridades sanitarias se detuvieron todos los aumentos que se cobraban y las personas afectadas en ese lapso podrán acudir al nosocomio para que les sea devuelto el dinero extra que pagaron.

“Se nos pidió que se suspendiera esta medida hasta que se homologaran las cuotas de recuperación de todos los hospitales de tercer nivel. Entonces vamos a regresar a las cuotas. La última actualización reportada y notificada es la de 2015. Así que vamos a volver a esas cuotas de recuperación y las actualizaremos en cuanto tengamos la indicación, tanto del secretario de Salud como del coordinador de los institutos”, dijo.

Guerrero también explicó por qué se dio este aumento en las cuotas de recuperación, cuotas que representan alrededor de 30% de su presupuesto: “Estas cuotas de recuperación estaban basadas en una cifra que se dio en forma aleatoria y se cobraban 80 pesos. Sin embargo el costo real del día/cama es de mil 500 pesos”.

Aclarar dudas

La Secretaría General de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) consideró que el gobierno mexicano debe garantizar el mismo nivel de protección a la salud de todas las personas, indistintamente de su condición laboral, género, edad o condición socioeconómica.

Y sobre la información que circula sobre la supuesta desprotección de pacientes que acuden a establecimientos del tercer nivel de atención expresó que es necesario que el gobierno mexicano y las autoridades del Insabi “aclaren los detalles de la operación que inició desde el 1 de enero del año en curso, con fundamento en los cambios a la Ley General de Salud y a la Ley de los Institutos Nacionales de Salud publicados en el Diario Oficial de la Federación el 29 de noviembre de 2019”.

En este contexto la CISS señaló que los 180 días de plazo para la generación de las reglas de operación del Insabi son vitales, por lo que es necesario incluir en su elaboración la perspectiva de pacientes, operadores, académicos y especialistas con miras a obtener un instituto que funcione correctamente y que no limite, obstaculice o merme el bienestar de la población para la cual fue creado.

Si bien la información vertida por las autoridades a cargo del Insabi y las modificaciones a la ley indican que las personas recibirán servicios médicos sin restricciones ni cuotas, aún quedan muchas incógnitas sobre los detalles del funcionamiento del instituto y su coordinación con el resto del sistema público de salud, las cuales deben atender a la brevedad las autoridades correspondientes.

Aunque las modificaciones a la Ley General de Salud no mencionan el tercer nivel de atención de manera explícita, el artículo 77 bis 29 establece la creación de un Fondo de Salud para el Bienestar para atender enfermedades que representen gastos catastróficos, con la intención de proteger a pacientes y sus familias del riesgo de empobrecimiento.

Esta condición no podrá cumplirse en caso de exponer a la población al cobro de cuotas de recuperación en los institutos nacionales y otros establecimientos federales que ofrecen atención en el tercer nivel, como lo expresó la SSA en un comunicado, ante los extrañamientos referidos por usuarios del sistema, así como diversos actores públicos.

El artículo transitorio décimo primero de la reforma a la Ley General de Salud establece que las personas con afiliación vigente al Sistema de Protección Social en Salud, ahora extinto, continuarán con el pleno goce de los derechos que les correspondan a la entrada en vigor de las modificaciones legales, pero no queda claro por cuánto tiempo ni bajo qué esquema se les brindará la protección en salud, especialmente si se tiene en cuenta que la afiliación al Seguro Popular requería de una renovación por parte de las personas beneficiarias al término de la vigencia de sus pólizas.

Lo anteriormente descrito es grave y preocupante cuando el objetivo a largo plazo es la construcción de un sistema de salud integral: las personas excluidas de la seguridad social y que recurren al sistema público para recibir servicios de salud se encuentran mayoritariamente en los menores niveles de ingreso, por lo que el pago de cuotas de recuperación puede ocasionar gastos empobrecedores y barreras al acceso efectivo, destacó la CISS.

Retos

Un buen sistema de salud público no es barato y el país no se ha caracterizado por invertir en ello.

Según los últimos datos del Banco Mundial, México fue el segundo país con el gasto más bajo de entre los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2016, con una inversión de 5.4% con relación a su PIB, siendo Turquía el que menos invierte, con un equivalente a 4.3%, al tiempo que el promedio de gasto en las naciones del organismo es de 8.8% del PIB, solo contando bienes y servicios de salud consumidos durante el año.

El Insabi nació con un déficit de 123 mil médicos, 70 mil especialistas y 250 mil enfermeras.

Además el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), que dirige Héctor Villarreal Páez, publicó los posibles impactos presupuestarios que podría acarrear la puesta en marcha del instituto ya que brindar un paquete de servicios de salud ilimitados para atender a 69 millones de personas costará alrededor de 792 mil 620 millones de pesos, una cifra equivalente a 3.2% del PIB de 2019.

Sin embargo para 2035, dado el perfil epidemiológico (diabetes, enfermedad cardiovascular, obesidad y cáncer) y el cambio demográfico de la población en México, los costos podrían elevarse hasta 4.1% del PIB. En este escenario solo se estudian los costos de salud proyectados para la población sin seguridad social y suponiendo una tasa de crecimiento del PIB de 2.5 por ciento.

Si bien se toman en cuenta los costos actuales de la salud, el cambio demográfico y la incidencia de la enfermedades, aún se deben añadir los costos relacionados con infraestructura, inversión tecnológica o fuerza laboral, esta última estimada en 17 mil 991 millones de pesos anuales por la basificación de todos los trabajadores del sector público de salud en el país, según la organización.

Héctor Villarreal, doctor en Economía y experto en finanzas públicas y presupuesto, comparte que “me parece que aquí hay una discusión política con muy buenas intenciones pero con muchas cosas utópicas, en especial cuando se habla de esta gratuidad de básicamente todos los servicios para toda la gente. Un sistema de salud público es caro… y podrás ser muy eficiente en el gasto y muy eficiente con un combate a la corrupción durísimo, pero si no hablamos de fuentes de financiamiento la verdad es que termina en utopía”.

Historias de vida

Valeria es una paciente de once años y con leucemia en el Hospital Infantil de México. Sus padres manifiestan preocupación porque el gobierno usará parte de los recursos del Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos en el nuevo Insabi y temen que durante el proceso se interrumpa su tratamiento. El primer sinsabor lo vivieron cuando se dio a conocer el desabasto de metotrexato y ahora están en la incertidumbre de cómo va a operar el nuevo organismo.

Nohemí dio a luz en el Hospital Pediátrico de Coyoacán y su bebé tuvo que ser conectado a un respirador artificial desde hace dos meses. Aunque cuenta con el Seguro Popular ahora con el cambio tiene que comprar con sus propios recursos medicamentos, ampolletas y pomadas que el médico le indica ya que en el hospital no cuentan con material suficiente.

Marthatiene cáncer de mama y menciona en tono desesperado que desde que desapareció el Seguro Popular no tiene servicio médico ni medicamentos. “Tenía mi cita para recibir quimioterapia y solo me dijeron que me van a programar en una semana más. Tengo miedo de que la enfermedad avance, tengo miedo de empeorar. Solo me dicen que tenga paciencia”.

Requisitos para ser usuario del Insabi

Encontrarse en territorio mexicano.

No ser derechohabiente de IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena y Semar.

Presentar credencial del INE, CURP o acta de nacimiento.

Los servicios incluyen medicamentos, diagnóstico clínicos, hospitalización, análisis y cirugías.

Los servicios gratuitos se ofrecerán en el Insabi, Centros de Salud con Servicios Ampliados (Cessa), unidades médicas de IMSS Bienestar, Unidades de Especialidades Médicas (Unemes) y hospitales generales, rurales y comunitarios que ofrezcan servicios de primer nivel.

En los Institutos Nacionales de Salud y hospitales federales se brindará atención de tercer nivel, o de alta complejidad diagnóstica y de tratamiento, los cuales podrán mantener sus cuotas de recuperación, respetando los derechos de las personas que a la entrada en vigor del decreto cuenten con afiliación vigente al Sistema de Protección Social en Salud.

La SSA indicó que hasta el momento no se han aumentado los costos de consultas y tratamientos dentro de los hospitales y así se mantendrán en el año en curso.