México, 29 Enero. En los próximos cinco años, la economía mexicana difícilmente crecerá más de 2.0 por ciento, debido a que los bajos niveles de inversión de los últimos años han hecho que el potencial de México sea cada vez más pequeño, consideró Ve por Más (Bx+).
De acuerdo con el Economista en Jefe de la institución financiera, Alejandro Saldaña, en 2020 sí habrá un repunte en la actividad económica, después de estancarse en 2019 por la desaceleración en la ejecución del gasto, por un menor dinamismo en el consumo privado y también por un bajo nivel de inversión.
Y es que Ve por Más espera que el Producto Interno Bruto (PIB) registre este año un avance de 1.15 por ciento respecto a 2019, mientras que la inflación sea de 3.5 por ciento y el tipo de cambio promedie en 19.60 pesos por dólar.
Sin embargo, el analista consideró que la perspectiva para los próximos años, si bien es relativamente positiva, se encuentra por debajo de lo que ha crecido la economía nacional en los últimos años, que es alrededor de 2.5 por ciento.
“Con tantos años con bajos niveles de inversión, pues el potencial de la economía en el mediano plazo se va haciendo cada vez más pequeño, por lo tanto eso nos da que vemos un crecimiento por debajo de 2.0 por ciento o alrededor de 2.0 por ciento en el mejor de los casos de aquí al mediano plazo, es decir, alrededor de cinco años”.
Estimó que Estados Unidos crecerá a tasas un poco más normales y no se verán avances por encima de 2.0 o 3.0 por ciento, por lo que el motor exportador va a traer un dinamismo no tan favorable.
Además los niveles de inversión en México han sido muy bajos en los últimos años, ya que desde 2016 con el arribo de Donald Trump se empezó a frenar la inversión privada por la incertidumbre comercial, sumado al proceso de recorte de gasto público desde la administración pasada.
Saldaña expuso que en 2019 el consumo, la inversión y el gasto gubernamental fueron las principales limitantes para la actividad económica, aunque las exportaciones ayudaron a mantener la economía más no menos a flote.
“Este año contaremos con tasas de interés menores, la ratificación del T-MEC podría ayudar a disipar parte de la incertidumbre económica, suben los salarios y también la curva de aprendizaje de la administración y la ejecución del gasto público va a mejorar”
Mientras que el consumo, consideró, si suben los salarios y la inflación se mantiene relativamente controlado, se tiene un mayor poder adquisitivo, lo que podría favorecer el gasto de los hogares.