AÑO ÓPTIMO PARA LA EXPLORACIÓN ESPACIAL

Se espera que en 2020 se supere el centenar de lanzamientos espaciales.

Arturo Moncada
Foto: Especial
NASA

Como nunca antes en la investigación espacial 2020 será el año con mayores lanzamientos de naves y misiones de exploración al Cosmos con despegues de naves al Sol y a Marte e incluso vuelos turísticos espaciales.

Se espera que este año las naves Crew Dragon, de SpaceX, y Starliner, de Boeing, lleven a los primeros astronautas estadunidenses al espacio lanzados desde Estados Unidos, situación que no se registra desde el retiro de los transbordadores espaciales —Space Shuttle— en 2011, cuando la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadunidense (NASA) perdió el poder de llevar y traer a seres humanos al espacio y requirió que sus astronautas viajaran en los cohetes rusos Soyuz para llegar y cumplir sus trabajos en la Estación Espacial Internacional (EEI).

Si bien las fechas exactas de lanzamiento no se anuncian aún, ambas naves espaciales todavía están en modo de prueba a fin de que sean seguras para viajes tripulados.

Ya en marzo de 2018 SpaceX tuvo un exitoso vuelo de su cápsula Crew Dragon sin tripulación a la Estación Espacial Internacional y se espera que durante enero de este año realice una nueva prueba.

Por su parte la nave Starliner gozó de una conquista importante en diciembre pasado cuando lanzó un vuelo de prueba sin tripulación, aunque no llegó a la EEI debido a que quemó demasiado combustible durante el lanzamiento.

En tanto se espera que Virgin Galactic, la compañía aeroespacial del empresario Richard Branson, que en 2019 lanzó su primer pasajero de prueba al espacio, inicie en 2020 el lanzamiento de vuelos turísticos espaciales con pasajeros que paguen un boleto comercial. Dichos vuelos, potencialmente programados para mediados de año, transportarán viajeros con la nave SpaceShipTwo y su avión de transporte WhiteKnightTwo.

Virgin Galactic ofrece vuelos espaciales suborbitales para pasajeros a 250 mil dólares por boleto.

Marte, el objetivo

Las condiciones para el lanzamiento de sondas a Marte tienen lugar cada dos años aproximadamente.

Este año, durante unas pocas semanas, Marte y la Tierra estarán alineados. La distancia entre ambos será la mínima posible —54 millones de kilómetros—, algo que no volverá a presentarse hasta 2022. Por ello en 2020 se da un hecho sin precedente con el lanzamiento de cuatro misiones robóticas a ese planeta, tres de ellas encabezadas por las principales potencias espaciales: Estados Unidos, Europa y China, que pretenden posar con éxito sus propios vehículos de exploración con la intención de ser los primeros en hallar indicios de vida.

A las tres misiones mencionadas se suma una cuarta, el orbitador Hope de Emiratos Árabes, desarrollado gracias a la colaboración de científicos de Estados Unidos.

Con un plan de lanzamiento muy parecido que comienza a mediados de julio y finaliza a mediados de agosto las naves tardarán siete meses en llegar al planeta rojo, con lo que los aterrizajes están previstos para febrero de 2021.

Así, el 17 de julio la NASA lanzará la nave Mars 2020. Esta misión incluye un orbitador, un dron helicóptero y un vehículo todoterreno parecido al Curiosity que seleccionará muestras sobre la superficie del planeta rojo y las dejará repartidas por la superficie de un cráter llamado Jezero. A esta misión debería seguir otra en 2026 que, con la ayuda de un vehículo robótico de construcción europea, recogería esas rocas y las transportaría a un cohete que despegaría de Marte con destino a la Tierra. La misión completa, que cuenta con participación de la Agencia Espacial Europea (ESA) y ha sido bautizada MSR (Mars Sample Return), terminaría en 2031.

El mismo mes la agencia espacial China lanzará la misión Huoxing 1 (Hx 1) que incluye un orbitador y un todoterreno. Se trata nuevamente del primer paso de un proyecto mucho más ambicioso encaminado a la recogida y retorno de rocas marcianas. El proyecto incluye dos sondas más que despegarán en 2028.

En tanto la ESA, en colaboración con la agencia rusa Roscosmos, lanzará el todoterreno Rosalind Franklin, conocido antes como ExoMars. Este vehículo explorará el suelo marciano durante al menos siete meses analizando muestras que extraerá del subsuelo con el objetivo de buscar biomoléculas o biomarcadores, indicios en definitiva de algún tipo de vida presente o pasada.

Y por último los Emiratos Árabes Unidos buscarán hacer historia con su primera misión, Hope Mars, que partirá desde Japón y la cual se espera llegue al planeta rojo en marzo de 2021 para permanecer en órbita tomando imágenes y espectros de Marte con el fin de estudiar su clima y sus ciclos estacionales.

Visitas al Sol y la Luna

Y si bien se espera que en 2020 se superen el centenar de lanzamientos espaciales, de particular relevancia científica es la misión europea Solar Orbiter, que tiene previsto su despegue de la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida el 5 de febrero. Esta nave, que sin duda revolucionará el estudio del Sol, atravesará la órbita de Mercurio para acercarse a tan solo 30 diámetros solares de distancia del astro rey. Se espera que esta misión dure siete años.

También de gran relevancia científica será la misión china Chang’e 5, que tiene por objetivo traer rocas lunares a la Tierra. Es la primera misión de retorno de muestras lunares desde 1974, cuando la misión soviética Luna 24 transportó 170 gramos de suelo lunar. A la Chang’e 5 seguirá otra misión de retorno de muestras, Chang’e 6, completando así este programa. Mirando a largo plazo este programa constituye los preparativos para realizar un alunizaje tripulado en la década de 2030 y comenzar a continuación la construcción de una base en el polo sur de la Luna.

Miscelánea espacial

Otros lanzamientos espaciales en 2020 son las que transportan muestras desde asteroides. La misión de la NASAOsirisReX tomará muestras del pequeño asteroide Bennu durante el mes de julio y la sonda de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) Hayabusa 2 llegará a la Tierra en diciembre con las muestras del asteroide Ryugu.

La sonda solar Parker continuará sus incursiones en las proximidades del astro rey. La nave BepiColombo continúa el viaje emprendido en 2018 hacia Mercurio, a donde se prevé llegará en diciembre de 2025.

El telescopio TESS completará la primera parte de su misión de búsqueda de exoplanetas —ya ha localizado un millar de candidatos— y, según los planes aprobados recientemente por la NASA, prorrogará sus observaciones hasta 2022.

Asimismo se espera que en algún momento de 2020 la Fuerza Aérea de EU vuelva a lanzar el misterioso avión espacial X-37B. Esta será la sexta misión de este vehículo sin tripulación, que puede permanecer en el espacio hasta un año, si bien su misión exacta es secreta. En 2019 una de las dos naves espaciales X-37B conocidas de la Fuerza Aérea regresó a la Tierra después de un vuelo espacial sin precedente de 780 días.

Megaconstelaciones de satélites

Durante 2020 continuará la progresión vertiginosa en el lanzamiento de megaconstelaciones de satélites. La constelación Starlink de Space X, construida para facilitar las conexiones de internet de banda ancha, tendrá inicialmente mil 600 satélites, de los que 122 se encuentran ya en órbita. Los lanzamientos por grupos de 60 satélites continuarán este año y en los siguientes. Hacia la mitad de la década esta constelación podría incluir unos doce mil satélites. En paralelo Amazon planea lanzar una constelación, llamada Kuiper, de más de tres mil satélites. Samsung planea otra de casi cinco mil y hay varios proyectos más que incluyen, cada uno, el millar de satélites.