México, 7 Febrero.- Luego de que las autoridades presentaron una solicitud oficial para que el Lago de Pátzcuaro sea reconocido como Sitio Ramsar en su totalidad, el director de Ecología y Medio Ambiente de ese municipio en Michoacán, Joaquín Garduño Maya, informó que el principal problema es el azolvamiento.
“El principal problema que enfrenta el lago, es el azolvamiento por dos causas; la primera por aguas residuales y la segunda es por el arrastre de tierra suelta de las zonas erosionadas por el cambio de uso de suelo de forestal a agrícola”, indicó.
Garduño Maya explicó que las aguas residuales las aportan los cuatro municipios que conforman el lago, Pátzcuaro, Quiroga, Tzintzunzan y Erongarícuaro, que cuentan con plantas tratadoras; sin embargo éstas no funcionan al 100 por ciento.
El director de Ecología y Medio Ambiente del Municipio de Pátzcuaro, apuntó que las aguas que no son tratadas llegan de manera directa al Lago y llevan consigo elementos que sirven de nutrientes para el lirio, ya que lo ayuda a reproducirse y convertirse en una plaga.
El pasado sábado, en el marco del Día Mundial de los Humedales, que se conmemora el 2 de febrero, el Ayuntamiento de Pátzcuaro envió de manera formal a la Comisión Nacional de Áreas Naturales (Conanp), se inicie el proceso para las 13 mil hectáreas que conforman el lago sean declaradas como Sitio Ramsar, en lugar de las 707 hectáreas actuales.
De acuerdo con datos de la Convención de Ramsar, que cuenta con mil 608 países firmantes y nombrada así por la ciudad de Irán en la que se firmó en 1971, los humedales representan sólo el 2.0 por ciento de la superficie terrestre, pero al mismo tiempo poseen el 20 por ciento de la diversidad mundial de flora.
La Convención Ramsar promueve la conservación y el uso racional de los humedales. Es el tratado mundial que se centra en un único ecosistema.
El 2 de febrero de 2005, la zona correspondiente al municipio de Erongarícuaro, compuesta por 707 hectáreas, fue designada como Sitio Ramsar, dejando fuera de esta categoría más del 92 por ciento del lago.
Garduño Maya aseguró que otro problema es el cambio de uso de suelo en los cuatro municipios antes mencionados.
“La siembra de aguacate es un problema, pues consideramos que está demasiado cerca del lago, a unos 1.5 kilómetros en línea recta”.
Esa situación, agregó el funcionario, afecta de dos formas; “la primera en la captación de agua en zonas de recarga que mediante manantiales alimentan al lago, y la segunda, el azolve o tierra suelta que se genera por la falta de cubierta forestal que es arrastrada y termina en el fondo.
“Actualmente hace que el Lago tenga, en algunas partes, una profundidad de sólo 70 centímetros, cuando hace aproximadamente 15 años su profundidad era de más de 1.5 metros en las zonas menos profundas”, puntualizó.
“Debemos recordar que por las dimensiones del Lago, este es de competencia federal, por lo que corresponde a la Conagua realizar la mayor parte de los trabajos requeridos para el saneamiento”, puntualizó.
Por ello se ha convocado “a todos los sectores en una iniciativa del ayuntamiento para generar un documento con una sola línea de acción y generar un plan para el rescate, que contempla acciones de los tres niveles de gobierno y de la sociedad”.
Por lo pronto, aseguró Garduño Maya que el lago es importante también porque existen dos especies endémicas; una es el achoque o ajolote de Páztcuaro (Ambystoma dumerilii) y otra el pescado blanco (Chirostoma estor estor); ambos en la categoría de riesgo por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“Ambas especies son consideradas importantes para las comunidades ribereñas, en virtud de su consumo y comercialización, lo que obliga a la conservación del lago”; además varias aves migratorias llegan y otras que lo habitan se encuentran en riesgo. El lago es un lugar de vida”, precisó.