DESABASTO DE MEDICAMENTOS: PELIGROS LATENTES

Aún no se ha dado a conocer la convocatoria para la nueva licitación de distribución.

Lorena Ríos
Todo menos politica
Foto: Especial
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que los gobiernos deben garantizar que los pacientes reciban los medicamentos de acuerdo con sus necesidades clínicas, en las dosis y tiempo adecuados, y al menor costo posible. Esta recomendación no se cumple actualmente en México porque no se ha logrado una cobertura universal en el abasto de medicamentos, no solo en los institutos que dependen de la Secretaría de Salud sino que ya el problema permeó también en el IMSS y el ISSSTE.

Mientras pacientes menores de edad acompañados por sus padres demandan y hasta se amparan judicialmente para conseguir los medicamentos necesarios para recuperar la salud y superar el desabasto de los tratamientos, en especial contra el cáncer, en los nosocomios de Puebla, Veracruz, Oaxaca, Yucatán, Guerrero y Ciudad de México.

Ante las presiones las autoridades de Gobernación, Salud, Hacienda y Economía, así como las empresas farmacéuticas agrupadas en la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), participaron en la Primera Reunión Intersecretarial para Garantizar el Abasto de Medicamentos para el Sector Salud, que esperan resuelva de una vez por todas la crisis de desabasto.

Sin embargo se ha perdido de vista la forma en que se deberá realizar la distribución de los medicamentos adquiridos en la Compra Consolidada de Medicamentos y Material de Curación. De hecho hasta el momento no se ha realizado la licitación para la distribución de los fármacos en todos los hospitales del sector salud, la cual deberá efectuarse en marzo próximo.

Carlos Ramos Alcocer, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud (ANDIS), expone que no se ha definido un sistema de abasto oportuno y los más afectados serán los pacientes ya que será complejo movilizar las mercancías para garantizar una repartición efectiva.

Prácticamente a un mes de que se tengan que repartir los medicamentos y material de curación a todos los almacenes y de ahí a todas las unidades médicas del país, “aún no se ha dado a conocer la convocatoria para la nueva licitación de distribución, lo que pone en riesgo la meta de garantizar el abasto de medicinas para el mes de marzo”, advierte Ramos Alcocer.

El directivo dice que el gobierno federal no tiene capacidad para realizar la distribución, al destacar que las empresas que representa abastecieron mil 200 millones de piezas en 2019 a instituciones de salud en todo el país y movilizar el producto requiere de una amplia logística, equipos de refrigeración y transporte adecuado.

Promete nuevo modelo

A pesar de las presiones y la crisis en el sistema nacional de salud el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a que el próximo 1 de diciembre del año en curso México contará con un nuevo modelo de salud “eficiente, con medicamentos, atención médica de calidad y gratuito”.

Señaló que su gobierno está rescatando el sistema de salud del país y aunque la ley establece el derecho a la salud, en la realidad “era letra muerta; nos lo dejaron tirado y lo estamos levantando”.

En este sentido AMLO detalló que el rescate se desarrolla bajo cuatro ejes fundamentales. El primero, consolidar el abasto de medicamentos en todos los hospitales ya que anteriormente “se robaban hasta el dinero” destinado a la compra de medicinas e instrumentos médicos.

El segundo eje es garantizar médicos y especialistas para los hospitales de toda la República. Actualmente, indicó el presidente, “tenemos menos médicos, menos especialistas de los que necesitamos”.

Como tercer eje mencionó el mejoramiento de la infraestructura sanitaria del país, con la construcción de más hospitales y centros de salud y habilitar los que no se inauguraron.

Y el último eje es la basificación de más de 80 mil trabajadores de la salud (médicos y enfermeras, entre ellos) que hoy tienen contratos eventuales.

Crisis en el IMSS

A pesar de las Compras Consolidadas de Medicamentos 2019-2020, donde el Instituto Mexicano del Seguro Social(IMSS) es el principal comprador, desde la segunda mitad de 2019 se registra una disminución en la satisfacción del surtimiento de medicamentos completos al pasar de 99.3% en 2017 a 95.3% en lo que va de 2020.

En los últimos cinco meses casi 10% de los derechohabientes del IMSS dejó de recibir las medicinas completas de sus recetas. Se trata de un capítulo más en el tema de desabasto de medicamentos que actualmente golpea a la presente administración federal.

Según datos oficiales divulgados en la prensa nacional este desplome de atención a necesidades de salud fue dándose de manera paulatina. En septiembre de 2019 el porcentaje de recetas surtidas total o parcialmente fue de 98.8%. Sin embargo para octubre ya había caído a 96.7% y en noviembre llegó a 95.3%. A partir de ese mes las caídas fueron más pronunciadas. En diciembre se registró 92.5% y en la segunda quincena de enero cerró en 89.9%. Todo esto se traduce en un desplome de nueve puntos porcentuales en menos de cuatro meses.

De acuerdo con la consulta de años anteriores el promedio anual de atención de recetas fue siempre superior a los actuales niveles. Los peores años fueron 2009, 2011 y 2014, en los que el promedio anual rondó 96%. Sin embargo desde mayo de 2017 hasta agosto de 2019 el índice mensual de atención de recetas estuvo siempre por arriba de 99 por ciento.

Cabe destacar que los cinco peores almacenes de las delegaciones estatales en términos de atención a recetas son: Sonora (83%), Michoacán (81%), Chihuahua (80%), Coahuila (79%) y Querétaro (78%).

En términos de Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) las que enfrentan severos desabastos son:Hospital General La Raza (88%), Especialidades Veracruz Norte (87%), Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI (86%), Especialidades Puebla (86%) y Especialidades Nuevo León (73%).

Otro dato revelador es el que ofrece el Informe de Quejas y Gestiones por Negativa de Medicamentos del mismo IMSS, donde se observa que en 2018 las quejas de los derechohabientes por no recibir las medicinas oscilaron entre 35 y 67 al mes, pero la tendencia cambia de manera abrupta en 2019 a partir del segundo semestre: en julio las quejas suman 154, 174 en agosto, 197 en septiembre, 220 en octubre, 294 en noviembre y 420 en diciembre.

Rechaza desabasto

Al respecto el director del IMSS, Zoé Robledo, rechaza que exista desabasto en la institución que dirige. “No hay desabasto. No digo que no puede haber recetas rechazadas, de repente sí las hay; una institución que otorga 200 millones de recetas anuales siempre tiene algunos grados de porcentajes de rechazo. Pero 1% son miles de recetas. Si hubiera desabasto hablaríamos realmente, como lo indica la norma, de abajo de 80 o 70% de recetas rechazadas. Y eso no ocurre”.

El funcionario explica que no surtir alguna receta médica o demorar en la aplicación de una o varias quimioterapias no significa un desabasto de medicamentos en el IMSS.

Y destaca que los casos que se han dado a conocer en cuanto a falta de medicamentos oncológicos se han atendido a la brevedad. “No nos confiamos ni dejamos de estar pendientes, pero una situación de desabasto a partir de estos casos no se puede plantear. Ha habido algunos casos que se han atendido de inmediato; el tema en particular de los medicamentos oncológicos es donde ha habido más atención. Nosotros lo hemos estado atendiendo todos los días, no quitamos el dedo del renglón. Son miles las dosis, los tratamientos que se dan todos los días y no hay un tema en el que se genere una percepción de que no hay esos medicamentos”.

El titular del Seguro Social expresa que la compra consolidada no solo generó ahorros por siete mil millones de pesos, aunque ese no es su único fin sino que permitió que las instituciones de salud pública compraran más y mejores medicamentos para todos los padecimientos.

“La compra tiene una triple eficacia: se compraron más medicinas y con mejor calidad para atender todos los padecimientos, no solo oncología; además se lograron eficiencias económicas; y lo que buscamos es que no le falten medicamentos a nadie. Pero cualquier situación que se presente en cuanto a rechazo de recetas, pedimos a los derechohabientes que nos la hagan saber”, exhorta.

Desenredos

Pero el problema de fondo sigue atorado. Los nuevos mecanismos licitan la compra directa a los laboratorios, que se obligan a entregarlos al IMSS, al ISSSTE, al nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y a la Sedena, que a su vez se obligan a resolver la compleja distribución.

Esa tarea logística venía incluida en el anterior mecanismo licitatorio a través de empresas distribuidoras que la actual administración considera monopólicas y corruptas, autoras a sus ojos del boicot que investiga.

Monopólico sería, dicen los expertos, que una sola concentrara todo pero son cinco las que cubren 80% del mercado. De ellas, tres —Fármacos Especializados, Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico de Grupo PiSA y Maypo— en 2018 vendieron 62.4% de las compras realizadas por el IMSS y el ISSSTE por un monto de 34 mil 280 millones de pesos.

Añaden que la intención gubernamental de abrir esa concentración es buena pero el mercado de la distribución de los medicamentos, aquí y en el mundo, funciona así. En Estados Unidos cuatro empresas controlan 90% del mercado.

Por lo pronto ya existe un acercamiento entre el sector sanitario y la industria farmacéutica para solucionar el desabasto de medicamentos.

En este punto el dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), Francisco Cervantes, comenta que se pactó con el gobierno federal garantizar el abasto de medicamentos y material de curación. Tras solicitar que no se estigmatice al sector farmacéutico puntualiza que en los esquemas de licitación del pasado se incurrió en algunos excesos.

Explica que se acordó la eliminación de intermediarios en el esquema de abasto, estimando que 300 empresas nacionales e internacionales estarán involucradas. Sin embargo también indica que la importación de medicamentos afectará negativamente a esta industria en México y, en consecuencia, a los empleos que genera.

En el país operan mil 400 compañías farmacéuticas, de las cuales diez son grandes empresas nacionales y otras tantas internacionales, las cuales tenían que canalizar sus ventas a través de intermediarios; y estas empresas distribuidoras a su vez subcontrataban con grandes compañías conocidas de distribución de productos.

Pulso de la salud

En su reporte semanal sobre el sector el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, señaló que se opera un cambio radical en la adquisición de medicamentos para tener trato directo con las empresas proveedoras, haciendo a un lado intermediarios que en el sexenio pasado obtuvieron carta de exclusividad para distribuir fármacos.

Destacó que el viraje en la estrategia se basa en las compras consolidadas, esquema operado desde abril de 2019 y que ahora hay trato directo con las farmacéuticas. Además existe la posibilidad de adquirir medicamentos en el extranjero de calidad pero no, “como calumnian”, productos “pirata”. Se trata de empresas que cumplen los estándares de calidad internacionales, subrayó.

El subsecretario dijo que se deben eliminar dos mitos que tiene la población en general: que el desabasto es culpa del gobierno y que la escasez es por recortes presupuestales.“No es por falta de presupuesto: el dinero existe. No es por falta o indisposición del gobierno que no tengan insumos ya que tienen contratos con entidades intermediarias de la provisión de los insumos”, manifestó.

Ahora, expresó López-Gatell, “se compra a fabricantes, a laboratorios titulares, dueños de los registros sanitarios; y no necesitamos intermediarios ni condicionamientos comerciales porque tenemos un diálogo directo con empresas farmacéuticas”.

Expresó que adicional a esto tienen tres estrategias: compra consolidada, adquisición de insumos en el mercado global y acuerdo con la industria nacional para el abasto inmediato de productos.

Sin supervisión

Especialistas advierten que con la introducción de medicinas del extranjero sin la supervisión de la entidad correspondiente y sin pruebas previas a mexicanos, tiene el riesgo de no saber cómo reaccionarán en su salud. El decreto para importar fármacos sin registro sanitario tiene prendidas algunas alarmas entre los expertos.

La medida publicada el 28 de enero pasado en el Diario Oficial de la Federación formaliza una actividad que ya estaba llevando a cabo el gobierno federal tras el desabasto que presentaron algunos medicamentos en hospitales, como los usados contra el cáncer.

Para que puedan ser usados en México se plantea que los productos importados deban ser autorizados por autoridades reguladoras de países como Estados Unidos, Suiza, Canadá o Australia e incluso estar en el listado de precalificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para Carlos Alberto Bautista, especialista en comercio de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, al apresurar el proceso de compra se pueden saltar algunos pasos, como las pruebas de bioequivalencia y biocompatibilidad, con el riesgo de adquirir fármacos no confiables para la población mexicana.

El experto señala que para fabricar o importar cualquier clase de medicamento se requiere de un registro sanitario para demostrar que esa medicina no es un producto falso; además se requiere de un permiso previo de importación y el registro que da la autoridad reguladora.

De no participar la entidad competente el riesgo es que prácticamente pueden llegar a México medicinas que en otros países sí se permiten pero que en algunos otros se consideran peligrosos, indica.

El académico, quien trabajó en la industria farmacéutica, explica que el acuerdo permite importar medicamentos sin registro sanitario y después se tiene un plazo de cinco días para pedirlo, un proceso que puede tardar desde meses hasta un año y al final puede no otorgarse, pero mientras tanto ya se importó el producto.

Al quitar el registro sanitario podrían entrar medicamentos que “a la larga podrían hacernos mal”, concluye el experto, quien reconoce que estas compras sí pueden llegar a ser más económicas porque se evita el proceso de registro.

Lo deseable, apuntan los especialistas consultados, es que la actual administración brinde mayor prioridad a la vida y salud de los mexicanos, que encuentre los mecanismos adecuados para superar el desabasto de medicamentos y material de curación ya que sin salud difícilmente un país puede crecer y avanzar hacia un estatus de bienestar.