AVANZA PROCESO POR CANDIDATURA PRESIDENCIAL DEMÓCRATA EN EU

A Buttigieg se le considera el aspirante con mayor talento natural en la carrera demócrata.

Arturo Moncada
Política
Foto: Especial
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Estados Unidos celebrará el próximo 3 de noviembre elecciones presidenciales con un clima político alterado por el impeachment al presidente Donald Trump. Si bien este tiene grandes posibilidades de conseguir su reelección hay factores que pueden complicar su permanencia en la Casa Blanca.

En el terreno positivo Trump cuenta a su favor con la buena evolución económica de su país, en gran parte heredada por su antecesor, Barack Obama: crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), generación de empleo con aumento de salarios; tasa de paro mínima en 3.5% y una excelente marcha de los índices bursátiles al compás de los buenos resultados empresariales, encabezados por las grandes empresas tecnológicas (Apple, Google, Facebook, Amazon y Microsoft).

Del otro lado de la balanza destacan la guerra comercial con China, la Unión Europea, México y Canadá, entre otros importantes socios; su errática política en Oriente Medio, donde el último capítulo de choque abierto con Irán y sus aliados chiíes, sumado al aumento de la polarización política en Estados Unidos, no juegan a su favor.

En este contexto Donald Trump enfrentará a un rival aún sin definir por parte del Partido Demócrata.

Aspirantes

Si en 2016 fueron los republicanos quienes contaron con numerosos aspirantes para decidir quién sería el candidato de su partido para las elecciones presidenciales de ese año esta vez son los demócratas quienes están en una reñida pelea por conseguir la nominación de su formación política.

La carrera por la candidatura demócrata alcanzó la postulación de más de 20 hombres y mujeres, muchos de los cuales ya se retiraron del camino.

No obstante luego de las asambleas partidarias de Iowa y las primarias en Nueva Hampshire, el escenario de los demócratas para 2020 va tomando forma y es más claro quiénes podrían tomar la batuta para enfrentar a Trump.

Hasta el momento sobresalen cinco candidatos y sorprende la salida de esa lista de la senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, quien por mucho tiempo se ubicó como la posible rival de Joe Biden, quien era considerado aún hace semanas el candidato demócrata favorito.

Así, las primeras señales de preferencia electoral ubicaron en el quinto puesto a Amy Klobuchar, de 59 años, quien ejerce como senadora por tercer periodo por el estado de Minnesota. Fue fiscal de distrito en el condado de Hennepin, Minnesota, y asesora legal del vicepresidente Walter Mondale. Es egresada de la Universidad de Yale y estudió Derecho en la Universidad de Chicago. Hija de una maestra y un repartidor de periódicos, promete que de llegar a la Presidencia se enfocaría en lograr que las cosas se hagan y gobernaría con convicción. La legisladora es una de las más críticas de la actuación de Silicon Valley, por lo que asegura que buscará leyes más duras en materia de privacidad. Propone fuertes inversiones en infraestructura, programas de salud mental y bajar los precios de los medicamentos recetados. Los analistas admiran su temple pero no le dan grandes posibilidades de alcanzar la candidatura.

En el cuarto sitio de preferencia electoral se encuentra Michael Bloomberg, el multimillonario ex alcalde de Nueva York, de 77 años. Inició su carrera por la candidatura demócrata el 24 de noviembre del año pasado, un desafío tardío para el conjunto de demócratas en la cima de los sondeos de opinión. Su postulación fue un cambio de dirección de su parte ya que en marzo había dicho que no buscaría la Presidencia en 2020. “Me postularé a presidente para derrotar a Donald Trump y reconstruir Estados Unidos. No podemos permitirnos cuatro años más de las acciones temerarias y poco éticas del presidente Trump”, afirmó. Ubicado en el octavo puesto de los estadunidenses más ricos en el listado de Forbes, con un patrimonio estimado en 64 mil 200 millones de dólares, Bloomberg tiene como ventaja poder financiar con sus propios recursos la campaña y destinar millones a la publicidad y contratar personal. El analista político Pablo Guimón indica que “no existen precedentes en la historia del tipo de campaña que está haciendo Bloomberg, quien ha decidido acudir directamente al Supermartes, el 3 de marzo, en el que votan 14 estados”. En la primera encuesta de la Universidad de Quinnipiac en la que aparecía Bloomberg, tenía 3% de apoyo. El pasado 10 de febrero, en la misma encuesta, subió a 15%. Entre una y otra ha invertido 347 millones de dólares en publicidad. Guimón señala que “los pésimos resultados de Joe Biden en Iowa y en New Hampshire lo ponen en bandeja de plata para convertirse en la alternativa moderada contra las propuestas liberales de Warren y Bernie Sanders”.

En el tercer puesto, pero en caída libre, se encuentra Joe Biden, quien fuera el favorito número uno hasta hace unas semanas en la preferencia electoral. También de 77 años quedó en un decepcionante cuarto lugar en Iowa y con el quinto puesto en Nueva Hampshire, por lo que no causó sorpresa su tropiezo en las encuestas nacionales tras los resultados. La buena noticia para Biden es que no está completamente fuera de la contienda. El calendario de las primarias llegará a un terreno más favorable para él en los estados de Nevada y Carolina del Sur. Sin embargo debe ganar pronto o ir preparando su despedida. Biden fue vicepresidente de Estados Unidos durante la gestión de Obama y al arrancar su campaña aseguró que “otro mandato de Trump mancharía el alma de Estados Unidos para siempre”. Los puntos clave de su campaña son recuperar la clase media estadunidense, invertir en infraestructuras federales y que la matrícula en las universidades públicas sea gratuita.

En el segundo puesto se encuentra Pete Buttigieg, considerado como el aspirante con mayor talento natural en la carrera demócrata. Ganó en Iowa y llegó a un sorprendente segundo lugar muy reñido en Nueva Hampshire. El analista político John Avlon considera que si el joven demócrata “logra encontrar una manera de conectarse con los votantes hispanos y los votantes negros sus oportunidades serán enormes”. Buttigieg, un exmilitar, es alcalde de South Bend, Indiana. Se graduó en Harvard, habla siete idiomas y participó en la estrategia de inteligencia táctica durante la guerra de Afganistán. De ser electo por el comité demócrata sería el primer candidato presidencial abiertamente homosexual en la historia de Estados Unidos. Con 38 años es además el candidato más joven en la historia de su país y busca alejarse de los demócratas progresistas, por lo que dirige su discurso hacia los demócratas moderados, así como a los republicanos decepcionados. Propone una reforma política, defender los derechos del colectivo LGTB y aliviar la deuda de los préstamos estudiantiles.

Según los sondeos de opinión el actual favorito como candidato demócrata para enfrentar a Donald Trump es Bernie Sanders, quien de ganar tendrá 79 años el día de las elecciones. Senador por el estado de Vermont, quedó apenas segundo en Iowa y ganó Nueva Hampshire tomando la delantera en las encuestas nacionales. Hasta el momento parece ser el único aspirante que puede contar con superar el umbral de 15% en la mayoría de los estados y cuenta con fondos y apoyo económico de sus seguidores para una larga campaña. Originario de Nueva York, Sanders ha sido controversial durante su carrera por sus posturas progresistas que impulsa en su campaña como la igualdad de ingresos, la cobertura de salud universal de Medicare, aumentar los impuestos a los estadunidenses más ricos, defender el cambio climático, los derechos LGBT y combatir la discriminación racial en el sistema de justicia. Durante su anuncio de campaña explotó contra Trump: “Es una vergüenza para nuestro país, es un mentiroso patológico, un racista, un sexista, un homófobo, un xenófobo, alguien que está ganando puntos políticos baratos apuntando a las minorías, frecuentemente inmigrantes indocumentados”.

El experto en política estadunidense Nicholas Riccardi expresa que con Sanders “la gente quiere dar vuelta la página y buscar algo más radical: cambiar el statu quo; y eso es exactamente lo que el candidato busca para ganar la nominación presidencial demócrata”.

Riccardi afirma que “desde el comienzo Sanders ha tratado de despejar los temores de que es un candidato marginal, cuya propuesta de una revolución política no tendrá eco y dará paso a otra derrota humillante. Su buen desempeño en Iowa y New Hampshire alimenta la sensación de que su candidatura puede ser viable”.

La gran interrogante para Sanders es si su partido también se alineará detrás suyo en caso de que siga sumando triunfos.

Por ahora buena parte del establishment demócrata piensa que Sanders no puede alcanzar la Presidencia en el marco de una economía floreciente comandada por Trump.

A Sanders podría resultarle difícil encontrar la fórmula para ganarle a Trump: no es popular en Florida, un estado clave en las presidenciales, con muchos cubanos que detestan el socialismo; y es poco probable que logre llevarse estados del sur como Arizona, Georgia y Texas.

Así, día con día, el proceso por la candidatura presidencial demócrata avanza.

Diferencia entre primarias y caucus

Comités nacionales de cada partido eligen qué tipo de elección se da en cada estado.

Primarias

Caucus

A cargo de los gobiernos estatales y locales.

Asambleas privadas de los partidos.

En el centro de votación.

No son en el centro de votación.

Solo votar.

Horas de debate.

Votación secreta.

Voto a mano alzada.

Votantes menos activistas.

Votantes más comprometidos.

Así votan solo siete estados: Iowa, Nevada, Samoa Americana, Dakota del Norte, Wyoming, la isla de Guam y las Islas Vírgenes.

Donación latina a candidatos demócratas

Bernie Sanders: ocho millones 285 mil 235 dólares.

Elizabeth Warren: dos millones 80 mil 671 dólares.

Pete Buttigieg: dos millones 27 mil 892 dólares.

Joe Biden: un millón 409 mil 820 dólares.

Amy Klobuchar: 319 mil 12 dólares.

Fuente: Plus Tree con datos de la Comisión Estatal de Elecciones