Berlín, Alemania, 2 de marzo. La canciller alemana Angela Merkel se reunió el lunes con representantes de grupos de migrantes, a fin de prometerles que su gobierno se toma en serio el problema del racismo tras una serie de ataques ultraderechistas en los últimos meses.
El mes pasado, un alemán de 43 años mató a nueve personas de ascendencia extranjera en un suburbio der Fráncfort.
Merkel afirmó que su gobierno ha empezado a tomar medidas tras el ataque el año pasado contra una sinagoga en Halle “esperemos que surtan efecto”.
Sin embargo, reconoció que “eso no va a cambiar lo que ustedes sienten” y que ella deseaba escuchar de los grupos migrantes sobre qué medidas adicionales el gobierno de tomar para que “todos en este país, independientemente del color de su piel o su religión” se sientan que sus derechos están siendo protegidos.