PÍDELE AL TIEMPO QUE VUELVA

Lourdes Mendoza
Columnas
Foto: Especial
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El sindicalismo y el gobierno se juntaron como en los viejos tiempos pero ahora el dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo, advirtió al presidente Andrés Manuel López Obrador: “Regresé a retomar todas mis tareas. Yo antes era ya pesado para los secretarios, exigía mucho, pero hoy —perdón a mis nietos, a mis hijas y a mi mujer—, perdón, pero hoy regresé más cabrón”. ¡Quiúbole!

La CTM celebró su 84 aniversario en el Monumento a la Revolución el 23 de febrero y recibió con los brazos abiertos a AMLO. Es más, los saludos efusivos no faltaron y si no me cree pregúntenle a Olga Sánchez Cordero, quien abrazó, besó, aplaudió y sonrió a Aceves. Mientras, se veía que AMLO andaba bien y de buenas.

Llamó la atención que Alito Moreno, dirigente del PRI, estuviera en el pódium, pero en el extremo, aunque se tomó la foto con el presidente. AMLO, además, saludó a Claudia Ruiz Massieu, a quien tomó de la mano y no soltó por un buen rato, es más, la sujetó aun mientras saludaba a otras personas.

Los aplausos más desangelados fueron para secretarias como la del Trabajo, Luisa María Alcalde, y Energía, Rocío Nahle. Fueron gobernadores como el de Oaxaca, Coahuila, Guerrero y San Luis Potosí, pero faltaron varios a los que presentaron aunque no se les vio.

Aceves dijo ante AMLO y el líder del CCE, Carlos Salazar, que aunque la afiliación política sea distinta, es más lo que los une. AMLO entonces aseguró que atenderá el problema de las pensiones.

El espíritu de Fidel Velázquez

¿Qué dijeron? A Lourdes no se le fue la crónica del evento de Pedro Haces, el de la contraparte de la CTM, el del CATEM. Si hasta AMLO, en la peor crisis que ha enfrentado por la inseguridad y su falta de empatía con las mujeres, se dio tiempo de ir. Fue en la Arena CDMX, seis días antes que el evento de la CTM. El espíritu de Fidel Velázquez recorrió todo el recinto y se estremeció casi hasta el llanto cuando nuevamente, como en los viejos tiempos, sindicato y gobierno se convertían en una temible aplanadora.

El culto a la personalidad con un video de diez minutos protagonizado de principio a fin por Haces fue la introducción para el discurso del líder que presumía pletórico ser la nueva CTM. Atrás de él la mirada de López Obrador y el presídium que, en vez de trabajadores, estaba lleno de oligarcas empresariales. Salvo por los clásicos animadores, ver la tribuna era una ilustración de nuestros días: no había nadie emocionado, ni aplaudiendo.

Senadores de todos los partidos llegaron, hasta Vázquez Mota y Enrique Vargas, cuya presencia llamó la atención, al igual que la de Pepe Murat. AMLO volvió a las clases de historia desde la 1T hasta la 4T y también prometió lo de las pensiones.

Estilo mata carita…

¿A qué habrá ido Javier Jiménez Espriú, secretario de SCT, a Madrid en business de Aeroméxico? Las fotos se las adelanté en Twitter. ¿Será que fue a preguntar cómo desaparecerán el cerro para el aeropuerto de Santa Lucía?