UN ROBOT DE SERVICIO CON LA CAPACIDAD DE “VENDEDOR ESTRELLA”

Son los robots los que se deben adaptar a los humanos.

Redacción
Foto: Especial
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By J. Alberto Castro

A la vuelta de la esquina vamos a tener un boom de robots de servicio que, como sucede ya con los automóviles, tendrán altos niveles de venta y demanda: la consultora Deloitte sostiene que este 2020 se van a colocar cerca de un millón de robots para uso empresarial, destinándose más de la mitad a tareas profesionales, con más de 16 mil millones de dólares en ingresos.

De hecho los robots de servicio profesional superarán en unidades a los robots industriales.

Un robot de servicio es un robot colaborativo o de ayuda a los seres humanos; por lo general mediante la realización de un trabajo de diversa índole que va desde un trabajo mecánico, tedioso, pasando por uno de alto riesgo o el que requiere de gran habilidad, fuerza física y precisión, hasta el sucio, opaco y distante, rutinario.

Uno de los más conocidos es el robot aspirador, diseñado para limpiar los pisos de la casa o la oficina. Pero también tenemos el complejo y preciso dispositivo quirúrgico Da Vinci, que desde 2000 ha ayudado a más de tres millones de pacientes en todo el mundo. Este año en algunos países europeos y Estados Unidos aparece Moley, la primera cocina robótica o primer chef robótico respaldado con Inteligencia Artificial. Mundialmente se desarrollan varios agricultores robóticos. Sobresale FarmBot, el robot que lleva el huerto ecológico a la enésima potencia.

No es sorprendente que los gigantes tecnológicos usen robots en sus almacenes. No hay duda de que a Amazon le gustan los robots. Por ello planea usar drones en su servicio de entrega.

En México la empresa tecnológica Laidetec —incubada en la UNAM— ha creado a Centurión, un robot de servicio diseñado y construido para obedecer órdenes precisas y asistir a personas en su hogar o negocio; pero también se puede desempeñar como vendedor estrella en cualquier comercio, representante de marca en encuentros sociales, conferencista, narrador de cuentos, cuidador de niños y recepcionista multilingüe de un corporativo, banco o embajada.

Hernando Ortega Carrillo, técnico académico del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM, ve a Centurión como un publicista capaz de “ofrecer productos y servicios”. Igualmente tiene dotes de anfitrión o presentador en reuniones empresariales.

Ortega encuentra en la máquina humanoide “la capacidad de atraer clientes y darles una información precisa; en el rol de vendedor puede explicar muy bien las características de un producto e incluso venderlo mediante un sistema para tarjetas de crédito”.

La intervención del robot no terminaría en la venta ya que al contar con reconocimiento facial en otro momento puede identificar al cliente y de nueva cuenta aconsejarlo sobre actualizaciones o nuevos productos.

Colaborar, no sustituir

Autor del diseño robótico el emprendedor explica cómo Centurión tiene un cuerpo estructurado con aluminio y fibra de carbón; además cuenta con 22 movimientos independientes distribuidos en sus extremidades superiores, cuello y cabeza. Precisamente esos movimientos del cuerpo y la cabeza le pueden ayudar a expresar lo que dice. Son movimientos programables. La idea es que sus comentarios los diga de manera natural. Cabe aclarar que no puede recordar una experiencia; por el contrario, sí puede recordar un rostro o una voz.

El profesor de cómputo en la UNAM ha podido concretar en un año el sueño de constituir una empresa de innovación tecnológica cuyos productos innovadores como Centurión y otros dispositivos como manos robóticas para prótesis llaman la atención de compañías en países del centro y sur de América.

Mientras empieza el interés de clientes importantes Centurión estará en las salas exclusivas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y de igual forma hay planes de una firma de tecnología e Inteligencia Artificial.

Para este apasionado de la robótica vienen tiempos donde llegarán más dispositivos a nuestras vidas. Gran parte de estas innovaciones tienen como meta hacernos la vida más fácil. Asegura Ortega que los inventores como él buscan que las máquinas lleguen al ámbito humano a colaborar y no a sustituir. “Incluso proponemos que son los robots los que se deben adaptar a los humanos, entender su lenguaje corporal y sus gestos”.

Respecto del temor de que los robots desplacen a la gente de los puestos de trabajo el especialista considera infundada esa preocupación y recuerda el caso de la recién fallecida Katherine Johnson, la “computadora humana”, cuyos cálculos y operaciones permitieron enviar humanos al espacio de forma segura y dar a Estados Unidos el liderazgo en la carrera espacial con la Unión Soviética.

Precisamente la matemática pionera, quien junto a un grupo de brillantes mujeres negras inspiró la película Hidden figures, también investigó la forma en que trabajan las computadoras para entender el cambio tecnológico y no ser desplazada.

Pionero en la creación de robots de servicio en México considera “imparable el avance tecnológico. Tendremos que esperar para ver qué trabajos se extinguirán porque los efectuarán los robots de mejor manera. Y, quién sabe, puede que gracias al gran trabajo de las máquinas nuestros hijos descubran o se imaginen los trabajos y las actividades que no puedan efectuar las computadoras o los androides”.

Oficios y profesiones sentenciadas por la automatización

John Pugliano, autor del libro Vienen los robots: una guía de sobrevivencia humana para ganar dinero en la era de la automatización, augura que la automatización y la digitalización pondrán en jaque el trabajo de un empleado bancario, cajeros de supermercado, vendedores de boletos de cine, teatro, líneas áreas y empleados de centros de llamadas, e incluso contadores, médicos, abogados y arquitectos.

Médicos Los doctores generales serán reemplazados, sobre todo en los países más ricos, ya que se han automatizado los diagnósticos de afecciones comunes. Seguirán vigentes los expertos en emergencias o de especialidad, como los cirujanos plásticos.

Abogados Los metidos en labores rutinarias verán una disminución de su campo laboral, porque esto será desarrollado por programas computacionales.

Arquitectos Van a sobrevivir los que posean habilidades artísticas y capacidad creativa.

Contadores Los especialistas en asuntos tributarios complejos mantendrán su puesto, no así los que llevan procesos más simples y predecibles.

Para Pugliano van a sobrevivir a los robots los que tengan la capacidad de resolver problemas inesperados, puedan anticiparse a las cosas, tomar riesgos y dar respuestas creativas.