El gran caricaturista y dueño de un humor único, el dibujante francés Albert Uderzo, falleció a las afueras de París, en su pequeña mansión en Neuilly-sur-Seine, a los 93 años y con dominio pleno de su genialidad.
Su mano derecha sufrió en 2011 un reumatismo articular, por lo que tuvo que delegar en sus jóvenes colaboradores los trazos bajo su supervisión divertida, constante y activa, lo que provocó el aplauso unánime de sus lectores.
Estos desde 1961 lo comenzaron a seguir por medio de la publicación de las aventuras hilarantes de su caricatura Astérix, el Galo, que creó en 1959 junto a su gran amigo y colega René Goscinny.
Su trabajo llegó a ser la competencia real del Ratón Miguelito y Tintín: han vendido 370 millones de álbumes traducidos a 111 idiomas y lenguajes alrededor de todo el mundo, 15 películas, un parque de atracciones y una gran cantidad de productos derivados de su invención.
Juntos trabajaron durante 26 años y publicaron 24 álbumes. Desafortunadamente en un chequeo médico René falleció a los 51 años dejando con una gran tristeza a su colega y amigo, quien tomó una decisión fundamental: abandonar su histórica casa editorial Dargaud para fundar la suya, a la que nombró Albert-René.
Ahí creó de manera individual ocho números, álbumes de aniversario e historias cortas; y fue totalmente apoyado por sus lectores, asegurando su nuevo triunfo ante el gran público.
Creativo
Uderzo nació con doce dedos, anomalía que fue corregida con una cirugía, y era daltónico. Hijo de una pareja de inmigrantes italianos, su padre era constructor de instrumentos musicales de cuerda y dio a su hijo una infancia modesta pero feliz en París, donde descubrió el dibujo en la Sociedad Parisina de Edición. Pasando la Segunda Guerra Mundial comenzó a dibujar y creó varios héroes, como Coplinard, Arys Buck y Flamberge.
Apasionado de los carros Ferrari (tenía 20) llevó su vida sin protagonismos. Reservado, sereno y alegre, se apasionaba al hablar de su trabajo, mas no de sí mismo: “No me reconocen por la calle. Los personajes pueden convertirse en mitos pero no nosotros, sus padres”, afirmaba orgulloso y divertido.
Astérix, el antagonista del siempre seductor galán francés, apareció en la página 20 del primer número de la revista Pilote en 1959: la publicación se agotó en todos los puestos de periódicos y en 1961 se publicó Astérix, el Galo, quien se consagró de inmediato al lado de su inseparable amigo, Obélix.
La triste partida de Albert Uderzo nos deja un legado único y muy divertido. Hoy hay que recordar lo que alguna vez declaró: “Vivir de los cómics era muy duro en esa época: dibujé cantidades astronómicas de planchas para llegar a fin de mes”, cuando ahora su obra es leída y disfrutada de manera masiva mientras que sus ganancias son enormes.