Diputados de la Ciudad de México propusieron un plan integral que prevea una política sanitaria, así como el redireccionamiento del gasto público y un plan de contención financiera para minimizar el impacto de la crisis económica en sectores productivos y las finanzas familiares.
“El gobierno de la ciudad puede ocupar los recursos remanentes del ejercicio fiscal del año pasado, que son alrededor de 37 mil millones de pesos. Sumar el Fondo para la Atención de Contingencias Epidemiológicas y de Desastres Naturales. Y en caso necesario solicitar un techo de deuda mayor para mitigar la crisis”, sostiene el exdiputado de Acción Nacional y presidente de su partido en esta ciudad, Andrés Atayde Rubiolo.
En entrevista conjunta con el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Mauricio Tabe Echartea, dice que se busca disminuir el impacto de la crisis económica que ya afecta a la capital. “Y como la emergencia no es menor y la crisis es verdaderamente fuerte, invitamos al gobierno de la ciudad a que ya no sea reactivo, que dé pasos hacia adelante como lo han hecho otras ciudades donde las decisiones que han tomado son fuertes y de amplio liderazgo”.
Tienen razón. Es momento de decisiones drásticas, porque son miles y miles de personas que viven al día, como los vendedores ambulantes, los changarros de comida, de fruta, trabajadores eventuales, hasta albañiles, cuyo ingreso diario significa llevar el gasto de su familia. Y qué va a pasar si no tienen manera de mantener su salario. Sí que necesitan una alternativa para paliar la situación. ¿O me equivoco?
“La propuesta es viable. Y sin ningún impacto significativo para la Hacienda pública local ya que el gobierno de la ciudad puede ocupar los recursos remanentes del subejercicio del año pasado para enfrentar de la mejor manera esta crisis. Es el momento de unidad y de ayudar. Esperamos que el gobierno escuche esta propuesta y se vean cristalizadas por el bien de todos los que vivimos en la capital del país”, señala Atayde Rubiolo.
El gobierno de la ciudad tiene un gran reto por delante. Nada fácil. Pero nadie se esperaba la crisis del coronavirus y ante la emergencia sanitaria no hay más que llevar a cabo acciones para aliviar el golpe a los que menos tienen, que son los más afectados en todo tipo de eventos de esta naturaleza, por lo que debe canalizar recursos para atender las carencias de servicios de salud pública, que ya dejaban mucho que decir, por cierto.
Mientras el coordinador del grupo parlamentario de Acción Nacional y presidente de la Jucopo, Tabe Echartea, urgió “a la Secretaría de Finanzas para realizar una reingeniería al presupuesto que priorice los recursos que se necesitan tanto al área de salud como las económicas, por lo que proponemos una reducción y un subsidio diferenciado que vaya de 25 a 100% del impuesto predial durante el trimestre de la contingencia, atendiendo al sector más vulnerable”.
Bueno, pues sería gran ayuda para los sectores más desprotegidos de la ciudad, que son muchos: hay que evitar que la desesperación los lleve a delinquir por necesidad.Todo programa de apoyo a los trabajadores cuyo ingreso es incierto ayudará a sobrellevar esta crisis sanitaria por el coronavirus. No se debe permitir una parálisis de la ciudad. Es momento de hacer frente a la eventualidad de una emergencia en la que la ciudadanía ha respondido de manera responsable y con determinación. ¡Hay que actuar!...
El bolso de Laura…
Ahora le cuento que luego de darle muchas vueltas al asunto el Congreso decidió suspender las sesiones ordinarias del 24, 26 y 31 de marzo para atender la emergencia sanitaria del coronavirus. Se dice que regresan a las tareas legislativas el 2 de abril si hay condiciones o bien hasta el 20 del mismo mes. Aunque, como se sabe, del 5 al 11 de abril se celebra la Semana Santa y lo más seguro es que respetarán esa fecha. Ah, pero no hay problema porque acordaron declararse en sesión permanente para atender cualquier situación que llegara a presentarse. Así son ellos…