EL TRANSFERON PUEDE MITIGAR LA GRAVEDAD DE COVID-19

Una herramienta, no panacea, ni tratamiento único: solo como instrumento terapéutico.

Redacción
Todo menos politica
Foto: Especial
Foto: Especial

Por J. Alberto Castro

Tras evaluar diez años de experiencia clínica y los avances obtenidos contra el asma, la alergia y otras enfermedades donde es necesario modular el sistema inmunológico, como VIH-sida e infecciones respiratorias de vías superiores, científicos del Instituto Politécnico Nacional proponen utilizar Transferon —un medicamento biológico complejo— como una herramienta auxiliar para abatir las duras complicaciones por COVID-19.

No es una panacea, ni el esperado fármaco que acabe de una vez con el temido COVID-19, que por cierto ha desatado una carrera científica mundial para probar fármacos efectivos contra este mal entre Estados Unidos, China y España, metidos con presupuestos millonarios en ensayos clínicos en pacientes con compuestos contra la malaria y el ébola.

Entrevistada por Vértigo la doctora Sonia Mayra Pérez, directora ejecutiva de la Unidad de Desarrollo en Innovación Médica y Biotecnológica (Udimeb) comparte cómo su equipo de 150 integrantes implementa un protocolo clínico denominado doble ciegocontrolado con pacientes portadores de COVID-19 reclutados y convocados vía internet.

A estos pacientes se les administrará el Transferon en dos dosis (vía oral o inyectable) a lo largo de nueve semanas. El propósito del estudio es evaluar si en efecto el medicamento politécnico logra atenuar las complicaciones agravadas de COVID-19 o si de plano no contribuye en activar el sistema inmunológico del paciente en riesgo.

La profesora e investigadora en el Departamento de Inmunología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas explica que más allá del protocolo también se dará el caso de que médicos familiarizados con el tratamiento lo utilicen de inmediato en pacientes infectados por COVID-19 como una herramienta, no panacea, ni tratamiento único: solo como instrumento terapéutico para atemperar los severos daños originados por la infección, evitar que los pacientes lleguen a una situación límite y tengan como desenlace la muerte.

“Por otro lado, con el protocolo observaremos la reacción inmunológica, mediremos variables inflamatorias y capacidad respiratoria de los pacientes suministrados con Transferon y esperamos en la etapa final del protocolo la efectiva disminución de estos síntomas en cada uno de los participantes”, confía.

La especialista recuerda que el Transferon es una mezcla compleja de péptidos <10Kda, de origen leucocitario humano, que tiene la capacidad de modular y estimular al sistema inmune. Ha sido empleado ampliamente en padecimientos en donde la respuesta inmune esté desregulada, como en alergias, enfermedades autoinmunes, algunas neoplasias y en enfermedades infecciosas, tanto bacterianas como micóticas o virales. En el caso de pacientes con cáncer se usa como un tratamiento complementario a la quimioterapia. Se ha descrito la capacidad de Transferon de estimular la producción de interferones en infecciones virales por herpes simplex.

Asimismo se sabe que el uso de Transferon disminuye los niveles de citocinas proinflamatorias presentes en suero como IL-6 y TNF alfa. Otro efecto observado por Transferon es la producción de IL-2 la cual es importante para la replicación de los linfocitos T.

“Estos efectos son los que proponemos puedan ser de utilidad para disminuir la aparición de complicaciones inclementes provocadas por COVID-19 ya que reportes de pacientes infectados muestran incrementos en los niveles de IL-6 en suero y presentan niveles de leucocitos disminuidos. Dichas variables se evaluarán en el protocolo clínico”, confirma Pérez.

Factor de transferencia

Doctorada en Ciencias con especialidad en Inmunología, se pregunta: ¿qué es el factor de transferencia? Primero, aclara que no le cuadra la denominación “factor de transferencia” porque este concepto ha sido mal utilizado por versiones apócrifas del producto patentado por el IPN. Ella prefiere referir el nombre científico del fármaco politécnico comercializado desde 2000, extracto dializable de leucocitos, el cual proviene del rompimiento del paquete de leucocitos (buffy coat) de una unidad de sangre para donación (aproximadamente 450 ml), o de células linfoides obtenidas del bazo, seguida de un proceso de diálisis donde se obtiene la fracción de bajo peso molecular que dializa.

La doctora Pérez sostiene que el factor de transferencia no es un medicamento nuevo pero ha tenido una evolución acorde con los avances científicos y tecnológicos. Incluso el IPN ha impulsado el crecimiento de la investigación y desarrollo de medicamentos biológicos con la Udimeb, que actualmente tiene tres áreas funcionales: PharmaFT, que se encarga de la fabricación de Transferon; la Unidad de Servicios Externos e Investigación Clínica (USEIC), que brinda servicios clínicos y de diagnóstico al público en general; y la UDIBI, que realiza actividades de investigación y desarrollo en biotecnológicos para uso humano, entre los que destacan el descubrimiento e ingeniería de anticuerpos terapéuticos, el desarrollo de bioprocesos y servicios especializados para la industria farmacéutica y biotecnológica, entre los que se incluyen diferentes pruebas analíticas y estudios.

“El material que se utiliza para el Transferon es proporcionado por diferentes bancos de sangre certificados de la Ciudad de México y se obtiene a partir de donadores de sangre sanos; los paquetes celulares se someten a diferentes pruebas biológicas, todas ellas descritas en la Norma Oficial Mexicana NOM-003-SSA2-1993. Por considerarse un hemoderivado y ser un medicamento para uso en humanos, la fabricación del Transferon se debe someter a la NOM-0059-SSA y cumple con todas las pruebas de calidad necesarias para ser un biológico de uso humano”, refiere la doctora Pérez.

Recuerda la especialista que el factor de transferencia se descubrió en Estados Unidos a mediados del siglo pasado con la finalidad de transferir la inmunidad de tipo celular de un individuo sano a otros que no tenían esta respuesta en las defensas. “En el Politécnico retomamos el principio y lo hemos llevado a niveles óptimos de eficacia médica y científica. No obstante Transferon es controversial a nivel inmunológico y como fármaco ya que la gran mayoría de los farmacoquímicos y los productos biotecnológicos modernos utilizan una sola molécula. Por el contrario, en Transferon tenemos una mezcla de péptidos: son más de 400 péptidos que interactúan y regulan el sistema inmune. Imaginemos la complejidad de tener, controlar y evidenciar los mecanismos de acción de 400 moléculas. Quizás esta realidad es la que no se acepta”, concluye.

El antiviral cubano Interferón alfa 2b contra COVID-19

En la pasada crisis de COVID-19 en China se usó con éxito un antiviral y producto líder de la biotecnología de Cuba, Interferón alfa 2b (IFNrec), contra la enfermedad surgida en la ciudad de Wuhan.

Fue el presidente Miguel Díaz-Canel el primero que se congratuló sobre la efectividad del medicamento cubano que se elabora desde el 25 de enero en la planta china-cubana ChangHeber, ubicada en la localidad de Changchun, provincia china de Jilin.

Trascendió que el remedio logró curar a más de mil 500 pacientes y fue uno de los 30 fármacos escogidos por la Comisión Nacional de Salud china para curar la afección respiratoria ya que su uso evitó que los pacientes con posibilidades de agravarse y complicarse llegaran a esa situación, y finalmente estuvieran en serio riesgo de muerte.

El Interferón alfa-2b se encuentra en una clase de medicamentos llamados interferones. Funciona hasta el momento para tratar la infección crónica de hepatitis B (inflamación del hígado causada por un virus) en personas que muestran signos de daño hepático, leucemia de células pilosas (un cáncer de los glóbulos blancos), verrugas genitales, el sarcoma de Kaposi (un tipo de cáncer que causa que crezca tejido anormal en diferentes partes del cuerpo) relacionado al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), el melanoma maligno (un cáncer que empieza en ciertas células de la piel) en algunas personas que se han sometido a una cirugía para extraer el cáncer, así como la papilomatosis respiratoria causada por el papiloma humano y el condiloma acuminado.