Actualmente, hay 1.55 millones de mexicanos desempleados, de los 23.12 millones que radican en Estados Unidos.
Se estima que en los próximos años, 258,000 mexicanos emigrarán anualmente al país del norte, de acuerdo a un estudio elaborado por el Instituto de Políticas Migratorias.
Sin embargo, no todos los compatriotas que llegan al vecino país de norte consiguen trabajo, pues entre la crisis económica que aún permanece en los Estados Unidos, y el recrudecimiento de sus políticas migratorias, la situación para los mexicanos se ha vuelto más difícil.
La tasa de desempleo en 2012 en EUA fue del 8.1%. En total, 12.50 millones de personas en edad y disposición de trabajar no tenían empleo, de las cuales 1.57 millones eran mexicanos.
Aunque la cifra no parezca tan significante, comparada con la cantidad de desempleados en los Estados Unidos, es necesario tomar en cuenta que la tasa de desempleo entre la comunidad mexicana es más alta, de un 10.4% durante el mismo periodo, según el Buró de Estadística Laboral (BLS por sus siglas en inglés).
Fue a fin de la década pasada cuando se disparó el número de mexicanos sin trabajo en la Unión Americana, pasando de 5.6% en 2007 a 12.4% en 2010. Para esta fecha, 1.78 millones de mexicanos no tenían empleo, la cifra más alta de la que tiene registro el BLS.
Aunque de 2010 a la fecha el índice de desempleo ha disminuido a 10.4%, aún se encuentra por encima del promedio histórico, de 8.2%.
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¿Afecta a México el desempleo de mexicanos en Estados Unidos?
Sí, porque disminuyen las remesas. El nivel de ingresos de los migrantes depende del trabajo disponible, y del nivel de sus percepciones dependen las remesas que envían a sus familiares en México.
Muchos migrantes que tienen años viviendo en Estados Unidos o que recién llegan, dejan de enviar dinero, pues sus gastos no se los permiten.
“Los migrantes mexicanos dejan de enviar remesas no únicamente porque ya no tiene familiares o porque ya cortaron el vínculo, sino también porque sus gastos en Estados Unidos se han incrementado”, explica el doctor Gustavo López Montiel, Profesor Investigador del Departamento de Estudios Jurídicos y Sociales del Tecnológico de Monterrey en la Ciudad de México.
La baja de remesas y el desempleo no se debe únicamente a la crisis económica, pues también han influido las medidas anti-inmigración que han adoptado algunos estados, obligando a un reacomodo en la fuerza de trabajo mexicana, y la ruptura del vínculo familiar en México.
“Se mueven a otros estados, tiene otro tipo de trabajos, tiene también mayores gastos en términos de su manutención o tienden, como lo comentaba, a romper sus lazos familiares en México”, señaló el investigador.