Y se siguen metalizando

Regreso del dinero a la vida real, tangible, después de repapalotear las últimas décadas en el éter y causar la hecatombe financiera global que estamos presenciando.

Guillermo Fárber
Columnas
El regreso a la economía del dinero de metal
Foto: Internet

“Metalizada”, se le dice a la persona excesivamente preocupada por el dinero. Según nuestra Madre Academia es un adjetivo (despectivo) que se aplica a una persona que sobrepone el dinero a cualquier otro bien. Se utiliza también como sustantivo.

Pero aquí me refiero a una metalización distinta: el regreso del dinero a la vida real, tangible, después de repapalotear las últimas décadas en el éter y causar la hecatombe financiera global que estamos presenciando.

Concretamente, me refiero al espinoso retorno del dinero a la realidad del oro y la plata, después del más largo periplo de la historia en brazos del dinero fiat, virtual, que no perdura más que en las abstracciones de gobiernos que dicen que existe y que vale.

Esta nueva metalización, pues, es el aterrizaje del dinero para volver a poner los pies en el suelo, después de tenerlos por décadas “firmemente plantados en las nubes”.

Como en muy pocas otras áreas, México es pionero en este obligado e inevitable retorno (también podría añadir que detestado por el poder financiero global). La Asociación Cívica Mexicana Pro Plata AC presentó en el Congreso una iniciativa al respecto, que está ahí congelada desde el siglo pasado (suena más impactante que decir 15 años, ¿no?).

Empezar por la cabeza

El artículo Arizona Set To Use Gold & Silver As Currency es de Tyler Durden y lo encuentras aquí.

“El estado de Arizona se posiciona para volverse la segunda entidad de Estados Unidos (la primera fue Utah) en reinstalar las monedas de oro y plata (tanto acuñadas por la Casa de Moneda de EU como por algunas casas acuñadoras privadas debidamente autorizadas) como dinero de curso legal (legal tender), al lanzar los legisladores estatales una iniciativa al respecto. Y después de Utah y Arizona, más de una docena de legislaturas estatales proponen una medida similar. Las motiva el creciente temor de que la Reserva Federal (Fed) no esté enfrentando debidamente el déficit federal sino que, al contrario, está envileciendo (debase) y devaluando el dólar. Incluso algunos temen que si la Fed no corrige su rumbo destructivo puede conducir al país a la hiperinflación.

“Miles Lester, que representa al grupo Arizona Constitutional Advocates, declaró en una reciente audiencia pública sobre temas monetarios legales: ‘El dólar va de salida. No es un asunto de si pasará o no pasará, sino tan sólo de cuándo pasará’.

“Quienes apoyan la iniciativa ven con esperanza el día en que los ciudadanos puedan hacer compras con tarjetas de débito respaldadas por depósitos de oro. Usar oro y plata, dice, protegería a la gente contra la inflación, el envilecimiento de la moneda, las prácticas predatorias de los bancos, y en general un sistema financiero volátil y vulnerable”.

Pero una cosa son las iniciativas congeladas (México); otra, las iniciativas legisladas (Utah); y muy otra las reformas aplicables en la vida diaria. Este es el objetivo, pero hoy por hoy está bastante lejano.