Más chichi por más tiempo

Felix B. Caignet ganó popularidad con su radionovela El derecho de nacer; pero bien podía haber escrito “El derecho de mamar más chichi por más tiempo”.

José Luis Belmar
Columnas
La Semana Mundial de la Lactancia Materna se realizó del 1 al 7 del agosto pasado
Foto: NTX

Felix B. Caignet ganó popularidad con su radionovela El derecho de nacer; pero bien podía haber escrito “El derecho de mamar más chichi por más tiempo”, porque si un bebé crece sin ser amamantado como es debido tendremos en el futuro mexicano una bola de retrasados mentales, igualitos a los legisladores que le dan vuelta y vuelta al problema de aumentar el permiso de maternidad para que las madres cuiden como debe ser al futuro de nuestra patria.

Mucho se ha hablado del problema y se medio soslayó durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se realizó del 1 al 7 del agosto pasado. Algunos “políticos” totonacos se quisieron adornar; pero, como siempre, puros tacos de lengua.

Sin embargo, hete aquí que de repente saltó la liebre con el nombre de Sonia Lopezcastro, una mexicana de cabo a rabo, madre de dos pequeños, quien desde Estocolmo, donde radica, agarró al toro por los cuernos y lanzó una propuesta para cambiar la ley: Sonia cruza los dedulces para que los diputados mexicas entiendan que es necesario que los bebés mamen chichi durante más tiempo y no como ellos que se quedaron en el arrancadero.

Dice Sonia que por qué demonios tienen las madres mexicanas que romperse literalmente la madre para poder amamantar a sus bebés. Las leyes mexicanas conceden a las madres seis semanas antes del parto y seis después del mismo; un total de doce semanas. Y no hay de otra sopa: o las toman o las toman. Sonia propone que sean cuatro semanas antes del parto y 24 semanas después.

Lopezcastro dice: “¿Te imaginas separarte de tu bebé, tan pequeño e indefenso de 42 días de nacido, por tener que regresar a la talacha?”

Asegura que millones de mujeres en México han pasado y siguen pasando por esto cada día, por necesidad económica y por culpa de un sistema de leyes totalmente injusto.

Sueño

Pone como ejemplo a Suecia, donde las madres y los padres tienen hasta 480 días para cuidar a sus retoños. Y así es la cosa: tienen derecho a 480 días de permiso por maternidad, sin importar si el bebé es propio o adoptado. El lapso puede tomarse por mes, por semanas, por días e incluso por horas.

Sin embargo, ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre. En Suecia el permiso por maternidad se convirtió desde hace mucho tiempo en un negocio redondo. Panzonas se ven por todos lados. Mientras más hijos tienen más lana reciben de la chichi gubernamental. Igualar la situación mexicana con la sueca sería un sueño guajiro; y eso nomás nones.

“México debe aumentar el permiso por maternidad por lo menos a las 18 semanas que sugiere la Organización Internacional del Trabajo”, asevera la seño Lopezcastro.

Cabe señalar que el movimiento para aumentar el permiso por maternidad está rodando como una gran bola de nieve, menos en México, donde los que se supone legislan en favor de quienes los eligieron se han olvidado de que ellos mamaron chichi —buena, regular o mala— y que la leche materna que mamaron los hizo tener algo en el cerebro.

¿Por que jijos de la guayaba esperan tanto para legislar que se conceda a las mamacitas mexicanas dar chichi por más tiempo a sus bebés?

¿Por qué le quieren negar más chichi al futuro de México?

Es hora de que los diputados dejen de ser mamones y cambien la ley para permitir que México ingrese al círculo de países que tienen a la madre y a sus bebés como patrimonio nacional; sobre todo a los bebés, a quienes debe protegerse a como dé lugar.

Chichi por 18 semanas como mínimo.... ¿O no?