México vive un periodo prolongado de agotamiento de este recurso, que se prevé se agravará este año: las 210 presas que monitorea Conagua reportan un nivel de apenas 60% de almacenaje en su conjunto.
El agua no viene de un grifo, sino de la naturaleza, pero con la pérdida de esta y el incremento de la inestabilidad climática la escasez de agua empeorará, afectando a las sociedades y economías de todo el mundo.
De ahí que este sea el año de adquirir compromisos respecto del uso de este recurso: la celebración de este Día Mundial del Agua (22 de marzo) coincide con el arranque de la Conferencia de la Organización de Naciones Unidas sobre el Agua 2023 (del 22 al 24 en Nueva York).
La conferencia, de acuerdo con la ONU, será una gran oportunidad para buscar soluciones a la crisis actual en torno del agua.
México
En particular, nuestro país vive en una situación de estrés hídrico grave. “Hoy tenemos a 21.3 millones de personas que no tienen red de agua, de acuerdo con el INEGI. Lo más grave es que tenemos casi nueve millones sin ningún tipo de acceso al agua y que generalmente viven en las zonas de mayor marginación”, indica a Vértigo Raúl Rodríguez, presidente del Consejo Consultivo del Agua (CCA).
Para este organismo el derecho humano al agua debe considerar mecanismos de atención urgente para la población en pobreza extrema (10.8 millones de personas, según el último informe del CONEVAL).
Rodríguez puntualiza que de no atenderse la actual crisis del agua problemas como escasez, sobreexplotación, contaminación e inequidad en el acceso podrían derivar en graves conflictos.
“De ahí la importancia de abordar en primera instancia la garantía del acceso del líquido para las comunidades, así como temas ligados como el desarrollo y mantenimiento de la infraestructura”, dice.
Sequía
Otro de los grandes temas de análisis en este Día Mundial del Agua es el de la sequía. México ocupa el lugar 24 a nivel mundial en mayor estrés hídrico, en una lista de 164 países que elabora el World Resources Institute. Reportes del INEGI señalan que 76% del agua en el país se utiliza en agricultura; 14% para abastecimiento público; 5% en termoeléctricas; y 5% en la industria.
Vivimos un periodo prolongado de sequía, que particularmente será grave este año y las 210 presas monitoreadas por Conagua reportan un nivel de apenas 60% de almacenaje en su conjunto. “Hay entidades, como la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), que recibirán un fuerte impacto durante mayo a junio porque están por debajo de 50% de agua sus presas; será una temporada difícil y debemos planear acciones de largo plazo”, indica Rodríguez.
A su vez, Germán Arturo Martínez Santoyo, director de Conagua, estima que este año el almacenamiento de las tres presas que alimentan el Sistema Cutzamala tiene un acumulado de 386 millones de metros cúbicos, equivalente a 49.4% de su capacidad, lo cual representa un déficit de 23.4% respecto del histórico de estas fechas.
“Debido a que esta situación se ha registrado en los últimos años, el caudal que se entrega a la CDMX y al Estado de México se ha reducido en 2.5 metros cúbicos por segundo”, indica.
Detalla que al 15 de febrero la sequía en la parte alta de la cuenca del río Cutzamala es severa, lo que obliga a tomar medidas para garantizar el abasto a la población, que también se suministra mediante pozos y el Sistema Lerma.
En cuanto a los pronósticos de lluvia, apunta que para el próximo trimestre se prevé menos de la habitual, aunque con un ligero incremento en mayo.
Según el Servicio Meteorológico Nacional en junio podría registrarse un aumento de lluvias, con la influencia del fenómeno climático conocido como El Niño.
ZMVM
Este año, debido a un menor almacenamiento de las presas del Sistema Cutzamala, la CDMX recibirá 24% menos agua en comparación con 2019, al pasar de 10.5 a 8 metros cúbicos por segundo, un déficit de 2.5 metros cúbicos.
“Viene una sequía muy profunda en la zona metropolitana”, advierte la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien presentó la Estrategia de atención ante la temporada de estiaje 2023.
El plan que en conjunto llevan a cabo el gobierno capitalino —mediante el Sistema de Aguas (Sacmex)—, la Conagua y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra (Seduo) del Estado de México, prevé la rehabilitación de pozos, mejora de fuentes de abastecimiento, distribución equitativa, apoyo a través de pipas y una campaña para el ahorro en el consumo con el propósito de garantizar el abasto.
Al respecto, el coordinador general del Sacmex, Rafael Carmona Paredes, señala que la estrategia de la capital del país ante el estiaje y la sequía incluye la atención a pozos y plantas potabilizadoras, “acciones que lograrán recuperar mil 390 litros por segundo de caudal”.
Añade que se busca también la colaboración de grandes consumidores para la aportación de agua potable, así como establecer mecanismos para impulsar el uso de agua tratada para riego de áreas verdes y lavado de autos, además del lanzamiento de una campaña de concientización sobre el cuidado del agua, entre otras acciones.
Igualmente, para garantizar el abasto en toda la capital del país 600 pipas apoyarán gratuitamente a las colonias más afectadas, en coordinación con las alcaldías.
“Para la atención ciudadana tendremos entonces disponibles los teléfonos 555658-1111, que corresponde a Locatel, y también el *0311, donde podremos recibir solicitudes de pipas, reportes de faltas de agua o fugas, denuncia por cobro o desvío de pipas destinadas a lugares específicos de nuestra ciudad, entre otras”, finaliza.