Desarrollan prueba rápida para detectar el parásito que causa cisticercosis

Investigadora del Tec de Monterrey implementará prueba piloto en el 2022

Redacción
Ciencia
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Cortesía Tec Monterrey-Puebla

Ximena García Ortega, investigadora en Diseño Industrial del Tec de Monterrey Campus Puebla, diseñó un dispositivo capaz de rastrear y diagnosticar oportunamente al parásito que provoca la cisticercosis, denominada LEKA, la cual es una prueba biodegradable y no invasiva para detectar el parásito taenia solium en humanos, a través de una muestra del paciente.

“El proyecto nace de la necesidad de no saber dónde se contagia la gente, cómo contrae este parásito y que la prueba esté al alcance de la población en general; los estudios más recientes sobre cómo actúa este parásito son de 2008 y no permiten saber dónde se aloja en el cuerpo o la cantidad de casos que hay, ni cómo detectarla en etapas tempranas. Nuestro objetivo es que las pruebas lleguen a las comunidades, por medio de las brigadas de salud pública del gobierno; ellos estudiarían a las personas, realizarían pruebas y sondeos de infectados o personas en riesgo de padecer la enfermedad”, añadió Ximena García.

El funcionamiento del dispositivo es parecido al de una prueba de embarazo, en la que se coloca la muestra en un papel reactivo, se espera unos minutos y se mostrará si es positivo o negativo, mediante un cambio de color en el papel. Esto será posible a través de un estudio de coproantígeno que, si la persona es positiva, reaccionará indicando cualitativamente la presencia del parásito.

La cisticercosis es una enfermedad silenciosa que ataca al ingerir alimentos contaminados con huevecillos del parásito; se manifiesta tras varios meses o años en músculos y cerebro, esto último denominado como neurocisticercosis, que en la mayoría de casos es letal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que la cisticercosis es una de las principales enfermedades desatendidas en el mundo, en 2020 tuvo como meta erradicar la enfermedad, sin éxito, al no existir métodos de prevención o de detección temprana.

El proyecto se encuentra en fase experimental y será en el año 2022 cuando se realicen las primeras pruebas piloto. La estrategia contempla llegar a países afectados por la cisticercosis de Latinoamérica, como son Ecuador, Perú y Bolivia.