POLÍTICA PARA EL SECTOR DEFENSA

Hay que crear el ambiente propicio de estabilidad que el país y la sociedad requieren.

Cuartoscuro

Hay que crear el ambiente propicio de estabilidad que el país y la sociedad requieren.

  • Facebook
  • Twitter

Allá por los comienzos del sexenio anterior, en febrero de 2013, el entonces presidente de la República dio la instrucción para que se elaborara un documento que contuviera las bases para el desarrollo y consolidación del sector defensa. Los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina-Armada de México cumplieron con la instrucción y entregaron la Política Nacional de Defensa en junio de ese mismo año.

Sin embargo, a pesar de que el presidente dio en público la indicación a su secretario de Gobernación para circular dicho documento, esto no ocurrió: el esfuerzo quedó guardado en algún cajón de dicha secretaría y nunca más se supo de él.


Este breve relato resulta de utilidad al momento en que el gobierno de la República se encuentra en plena actividad legislativa, por medio de sus bancadas en el Congreso de la Unión, para lograr la aprobación de la Guardia Nacional, proceso al que está muy atento el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La Administración Pública Federal cuenta con varios recursos para la planeación democrática de los diversos sectores, como son economía, política, social, ambiental, internacional y militar. El más destacado, sin duda, es la confección del Plan Nacional de Desarrollo.

Derivados de este tenemos los planes sectoriales y, a su vez, los programas específicos, como es el de seguridad nacional. Para la redacción de todos ellos es necesario cubrir una metodología específica, de la que destaca la realización de foros de consulta para el tratamiento de una agenda concreta.

Plataforma

En el sector defensa, seguridad e inteligencia se concentran los principales recursos materiales, humanos y presupuestales para organizarlos de la mejor manera y que contribuyan a crear el ambiente propicio de estabilidad que el país y la sociedad requieren. Sin embargo deben darse desde el Poder Ejecutivo, en particular desde la Presidencia de la República —donde se cuenta con el Consejo de Seguridad Nacional—, los pasos necesarios para que México cuente con una plataforma sólida en materia militar.

La interacción del sector defensa —entiéndase la inclusión de las tres Fuerzas Armadas— con otros ámbitos de la vida nacional, como son por supuesto las seguridades ciudadana, pública, interior, nacional, regional e internacional, así como la inteligencia, auspician una dinámica positiva, integral y de largo alcance que evite la imposición de las condiciones del presente y con ello la imposibilidad de planear las etapas en la evolución del país.

Puede llamarse política nacional de defensa, guía del sector defensa o de otra manera, pero lo relevante es que la Presidencia de la República cuente con un documento que incluya de manera preponderante para qué y por qué se requiere de un robusto sector de defensa que aporte lo mismo desarrollo científico tecnológico, deportistas de alto rendimiento, educación y valores, que seguridad pública.

Al presidente y a su equipo civil más inmediato les es de particular relevancia contar con esa guía de consideraciones del sector defensa para potenciar su empleo, preservar su prestigio y mantenerlo e incluso hacerlo crecer en cuanto a sus misiones básicas.

De ahí que la creación de la Guardia Nacional sea, en ese sentido, el primer paso de la nueva administración para desarrollar de forma integral al sector defensa. Incluso la propuesta de sus integrantes es una evidencia de ello.