SALUD, DINERO, AMOR Y OTROS BUENOS DESEOS DE AÑO NUEVO

La llegada de un año nuevo viene acompañada de una euforia optimista.

Juan Carlos del Valle

La llegada de un año nuevo viene acompañada de una euforia optimista.

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La llegada de un año nuevo comúnmente viene acompañada de una especie de euforia optimista, de la ilusión de que todo puede mejorar. Entre campanada y campanada nada parece imposible: ding, ahora sí voy a hacer ejercicio; dong, este año bajaré de peso; ding, por fin dejaré de fumar; dong, ya voy a empezar a ahorrar…Esta sensación de hoja en blanco suele durar poco tiempo y muy pronto las buenas intenciones ceden ante el peso de las grandes expectativas para regresar a la cómoda indolencia de antes.

Es cierto que las listas de propósitos y deseos de año nuevo no suelen servir de mucho, pero ¿qué pasaría si las doce uvas vinieran acompañadas no solo de deseos apresurados sino también de una voluntad férrea de hacerlos cumplir?


Inspirado por el ánimo entusiasta que actualmente flota en el aire, y casi quedándome sin tiempo porque este permanece solo durante algunos días de enero, a continuación enumero mis más sinceros deseos para el mundo del arte, advirtiendo de antemano que el proverbial saco deberá ser usado únicamente por aquel a quien le quede.

Inclusión y formación

1. Deseo que aumente el presupuesto destinado a la cultura y la educación. Estoy convencido de que el arte transforma al ser humano. Y por eso no creo que pueda haber una verdadera transformación del país sin una buena política cultural y artística.

2. Deseo, por otro lado, que no vivamos esperanzados de lo que el gobierno pueda o deba resolver. Deseo que la iniciativa privada y la sociedad civil también participen de forma activa, crítica y comprometida en el cuidado y conservación de nuestro patrimonio cultural, así como en la creación de proyectos culturales independientes. Nadie cuida ni defiende aquello que no siente suyo.

3. Deseo museos que se constituyan verdaderamente como núcleos incluyentes, diversos, interactivos, estimulantes, con buenas exposiciones, que estén pensadas puntualmente para el público y cuenten con personal amable, capacitado y

entusiasta.

4. Y ya que estoy en el tema de los museos, deseo que se respete la vocación y misión de cada uno de ellos y que haya congruencia en su programa de exposiciones en beneficio de las instituciones y del mismo público.

5. Deseo que se generen y difundan más contenidos culturales en los medios de comunicación impresos, radiofónicos, televisivos y digitales.

6. Es indispensable sensibilizar a los niños al arte. No lo digo yo, lo dicen cientos de investigaciones: la educación artística estimula el pensamiento crítico, las habilidades matemáticas y científicas, aumenta la tolerancia, la empatía y tiene un sinnúmero de beneficios sociales, sicológicos, espirituales y emocionales. Deseo que haya programas de educación artística deliberadamente diseñados para los niños.

7. Deseo que las escuelas de arte, tanto públicas como privadas, formen excelentes profesionales de la cultura: creadores, académicos y gestores. 8. Y deseo, como consecuencia de lo anterior, que el crecimiento del sistema artístico en nuestro país se base en el mérito, el talento y la auténtica competencia; que se mantenga al margen de modas banales, de figuras exhibicionistas construidas mediante redes sociales, de fiestas simplonas, de amiguismos, de intereses ajenos al arte y cotos de poder.

9. Deseo que haya condiciones de trabajo más justas y respetuosas para los artistas. Todos los que hacemos arte hemos tenido que escuchar en algún momento sobre las ventajas de donar nuestro trabajo a cambio de visibilidad o sobre porcentajes de comisión absurdos, llegando al extremo de pagar por trabajar. La visibilidad es buena, pero el dinero es mucho mejor porque permite a los artistas seguir creando.

10. Deseo que haya en México un aparato de instituciones y coleccionistas que generen valor —tanto artístico como económico— a la obra de artistas vivos y muertos.

11. Deseo que desde el arte se proyecte hacia el mundo una imagen de México que trascienda los lugares comunes y no refuerce estereotipos negativos.

12. Deseo que haya más crítica de arte; urgen voces plurales, rebeldes, analíticas y provocadoras, a la vez que informadas y respetuosas, que generen discusión, cuestionen las certezas y señalen al emperador cuando esté desnudo.

Según la tonada popular hay tres cosas en la vida: salud, dinero y amor. Lo cierto es que, más allá de cualquier ironía o escepticismo, en verdad deseo un sector cultural más sano, más rico y más amoroso —no necesariamente en ese orden.