“RETOS LABORALES Y PROFESIONALES DE LAS MUJERES: PROBLEMA ESTRUCTURAL”

  • Facebook
  • Twitter

Yvette Mucharraz y Cano, feminista, catedrática y directora del Centro de Investigación para la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) Business School, platica en entrevista sobre los retos que enfrentan las mujeres en el campo laboral.

—¿Cuáles son los principales desafíos para mujeres que quieren acceder a puestos directivos?

—Es un problema sobre todo a nivel estructural. Recientemente publicamos desde el CIMAD una investigación sobre la participación femenina en la alta y media dirección en los últimos 15 años. El estudio cubrió desde 2005 y se basó principalmente en datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), ambas del INEGI. El resultado destaca un incremento de 10 puntos porcentuales, de 28 a 38%, en cuanto a la participación de mujeres en estos puestos de alta y media dirección. Y si bien celebramos este avance lo que observamos también es que hay una mayor incidencia de ingresos bajos para mujeres en esos cargos. Cuando hacemos el comparativo y podemos ver el tema de la pobreza laboral notamos que hay una situación de desequilibrio.


Otra cuestión, señala, “es que aun cuando cada vez más mujeres se integran a la fuerza laboral la proporción de mujeres que tienen un trabajo remunerado todavía es baja: en estos 15 años que abarca el estudio pasó de 38.4 a 43.4%, pero desafortunadamente también hay una mayor incidencia de mujeres en la informalidad”.

En este sentido “sabemos de las distintas responsabilidades que tenemos las mujeres, sobre todo en cuanto al trabajo no remunerado. Por eso digo que es un problema sistémico: al final la carga más fuerte de trabajo no remunerado es para ellas. Por ejemplo las mujeres estamos al cuidado de niños, enfermos y adultos mayores. Esto evidentemente requiere de una gran cantidad de su tiempo. De hecho las mujeres ocupan 66.6% de su tiempo en este tipo de actividades, mientras que los hombres ocupan 27.9 por ciento”.

Responsabilidades

—¿Qué es lo más urgente por atender en cuanto a las condiciones de las mujeres en el campo laboral?

—Son varias cosas. Primero debemos recordar que actualmente hay mujeres que han tenido que dejar su trabajo para poder atender a los hijos, que ahora tienen la escuela en casa, o a enfermos, mientras que otras están sujetas al trabajo de manera presencial o han tenido que incorporarse, por ejemplo, al comercio informal en las calles para mejorar la economía familiar. Esto genera niveles de estrés muy altos.

Entonces, puntualiza Mucharraz, “por un lado el Estado tiene una responsabilidad importante y hay una serie de políticas o medidas que se revisan a nivel legislativo en aspectos como el trabajo flexible y condiciones más amigables para ellas; y por otro lado, las empresas no solamente deben cumplir con estos requerimientos básicos sino ir más allá, justamente en el cuidado de las personas, es decir, promover bienestar”.

—¿Cuál es la recomendación?

—Cada vez hay más mujeres que estudian carreras universitarias, incluyendo carreras relacionadas con tecnología, ingeniería o matemáticas; y eso es muy positivo. No obstante de acuerdo con el INEGI las mujeres que no estudian y que no trabajan o que no reciben capacitación y están en edad de hacerlo en México son 26.8%. Así, lo primero es que puedan acceder a empleos que les ofrezcan mejores condiciones, es decir, que estén dentro de la formalidad. A nivel educativo la recomendación es seguir avanzando en sus carreras, porque muchas veces ya estando en estas posiciones requieren de un nivel de escolaridad mayor o de hablar otros idiomas. Por otra parte se requiere que las mismas empresas, y desde luego el gobierno, trabajen en políticas y legislación adecuada para que ellas puedan seguir su camino laboral.