En una jugada magistral el presidente Andrés Manuel López Obrador sacó el tema de la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 de la agenda político-electoral y democratizó aún más su aplicación. Con su decisión dejó sin argumentos a la oposición que buscaba utilizar el asunto para ganar adeptos.
Todos los gobiernos estatales o municipales, así como los integrantes de los sectores privado y social que así lo deseen, podrán adquirir vacunas y aplicarlas a la población. Solo tienen que demostrar, entre otros elementos, que cuentan con el contrato para hacerse de una de las vacunas autorizadas por la Cofepris.
Con ello el presidente dejó piso parejo en materia de promoción.
La imagen de Morena está a salvo por lo que hace a ese rubro, aunque los consejeros del INE determinaron sancionar el promocional de ese instituto político relativo a la vacuna, en una acción que apoyó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con lo que se estableció un precedente que evitará que los partidos de oposición utilicen el tema para sus campañas.
En principio la acción fue bien recibida por parte de la oposición pero primordialmente por los gobernadores aliancistas que demandaban participar en la adquisición de la vacuna.
Sin embargo la realidad terminó por imponerse: los laboratorios tienen comprometida la producción hasta finales de año, al tiempo que la aprobación de emergencia con que cuentan al momento todas las vacunas que se aplican impide su comercialización. En consecuencia, gobernadores y representantes de los sectores privado y social podrán participar en la vacunación de la población pero tendrán que esperar a que los escenarios de producción, aprobación completa y comercialización se alineen para tal propósito, lo que deja a salvo el compromiso del presidente.
En el campo electoral el máximo tribunal en la materia declaró la validez de la coalición Va por México —que integran PRI, PAN y PRD—, al tiempo que el INE validó la plataforma electoral de los diez institutos políticos que tomarán parte en la contienda del 6 de junio, con lo cual el proceso avanza sin mayores contratiempos.
Pendiente
Sin embargo uno de los temas torales para el desarrollo de las campañas, el uso de las redes sociales por parte de candidatos en un escenario generalizado en el que la realización de actos masivos desde ahora se da por descartada, aparece como uno de los principales pendientes de la autoridad electoral.
Es urgente que se precisen las reglas en la materia y los institutos políticos, mediante sus directivas nacionales, asuman el compromiso de que sus candidatos se apeguen a ellas.
Por otra parte en la esfera estatal lo más destacado a la fecha es el episodio que pone en duda la postulación de Félix Salgado Macedonio a la gubernatura de Guerrero, que finalmente podría recaer en Luis Walton Aburto en una acción de control de daños.
En tanto la oposición comenzó a mover sus cartas para postular candidatos a las gubernaturas lo mismo en el plano individual que mediante coalición, en actos que carecen del impacto necesario para inquietar a Morena, cuyos virtuales candidatos permanecen como punteros.
A lo más que han llegado los integrantes de Va por México es a presentar un decálogo de propuestas generalizadas.
Y como sucede en cada proceso electoral, la eventual participación de figuras del ámbito artístico y el espectáculo, como Paquita la del Barrio, Alfredo Adame y Lupita Jones, demuestra que en algunos casos se apuesta más a la popularidad de las figuras públicas que a las trayectorias políticas de los prospectos para atraer a los electores.
Aunque sin duda no se trata de un comportamiento novedoso sino de un esquema cuyo uso no dejan aún atrás los partidos políticos en la arena electoral.
De cualquier forma el proceso electoral está en marcha y lo más trascendental en estos momentos es la determinación salomónica del presidente López Obrador para dejar fuera de la contienda el tema de la vacuna contra el Covid-19.