El ser humano es el único animal capaz de hacer fuego. Esto le ha procurado su dominio sobre la Tierra.
Conde de Rivarol (1753-1801)
A lo largo de mi actividad periodística, luego de varios lustros, he sido testigo de cuando menos tres incendios forestales, dos en México y otro en Estados Unidos. Quizá pocas personas comprendan la devastación que provocan estas conflagraciones, que son monstruosas.
Los culpables no son solo aquellos descuidados que no apagan fogatas o arrojan cigarros al pasto seco, sino también la falta de información y concientización de toda la sociedad.
Según la Conagua, que encabeza Germán Martínez Santoyo, en lo que va del año se han registrado dos mil 739 incendios forestales en el país. No hay estado que se salve. Así se destruyeron 80 mil 839.24 hectáreas.
Las entidades federativas con mayor presencia de incendios fueron Estado de México, Ciudad de México, Michoacán, Puebla, Chihuahua, Veracruz, Chiapas, Jalisco, Morelos y Durango.
Y los estados con mayor superficie afectada fueron Chiapas, Durango, Campeche, Sonora, Estado de México, Chihuahua, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Nayarit.
Atrás de la lucha contra el fuego están bomberos forestales, muchos de ellos con voluntad pero sin la preparación suficiente contra los incendios: como denunció ante el Senado la legisladora Genoveva Bañuelos, la muerte de cuatro combatientes en el incendio forestal registrado en el Cerro Gachupín de la comunidad de Magdalena Peñasco, en Oaxaca, demostró que siguen abandonados por la seguridad social.
Pero hay más. Según datos de la Conafor, en 2021 seis combatientes forestales murieron y 43 resultaron lesionados en Jalisco, Edomex, Michoacán y Puebla.
La arista humana es el abandono que sufren los bomberos forestales. No cuentan con seguros o apoyo de los gobiernos federal, estatales y municipales. Es urgente no únicamente proporcionarles herramientas contra el fuego, sino asegurarles también la vida a sus familiares en caso de muerte o incapacidad laboral definitiva.
Flagelo
El grito de millones de mujeres para exigir seguridad no debe menospreciarlo nadie. Ya estamos en un nivel donde el silencio lo superan las manifestaciones públicas y la demanda de justicia contra los agresores de mujeres, así como mayor protección a los más débiles de la sociedad. Los datos de mujeres desaparecidas son escalofriantes y de terror. La Comisión Nacional de Búsqueda informó que hay 20 mil 148 mujeres desaparecidas en México, la mayoría de entre 15 y 19 años. No saben si se trata de mafiosos, tratantes de personas o criminales fortuitos. Lo único cierto es que miles de familias sufren angustia ante la ausencia de una jovencita que desapareció del seno familiar y no hay justificación de su extravío… ni mucho menos de su presunta muerte.
Pero las noticias llevan a otros datos: cada día desaparecen 14 niñas, niños y adolescentes. Pocos son los casos que trascienden en bloqueos y manifestaciones. Urge una estrategia a escala nacional y con acuerdos internacionales, para frenar este flagelo que agota a todo un pueblo.
Dinero Eduardo Paniagua, presidente de la Asociación Mexicana de Agencia de Viajes, alertó sobre los fraudes cibernéticos que destruyen la credibilidad de los hoteles de la Riviera Maya. En prepandemia usuarios de servicios turísticos denunciaron 250 millones de fraudes cibernéticos por hora, pero en los últimos siete días analizaron tres mil 974 millones de llamadas telefónicas en Latinoamérica, de las cuales 450 millones serían de spam.
Responsabilidad Social Corporativa A través de la causa Amazonia Viva, la cual refleja la larga historia que tiene Natura —que preside en México João Paulo Ferreira— con la mayor selva tropical del mundo y con los pueblos que allí viven, la empresa se compromete con la promoción de la bioeconomía con base en el mantenimiento de la selva en pie. Por esta causa Natura invirtió mil 800 millones de reales (unos 375 millones de dólares) entre 2010 y 2019 en la Amazonia para apoyar a 33 comunidades, lo que significó que más de cinco mil familias se convirtieran en proveedoras en la región.