En el reciente congelamiento de cuentas del presidente de la Cooperativa Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas, por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera, se tendió una cortina de humo para ocultar lo que realmente sucede en el país.
Así lo denunció el experto en derecho penal Mario Carlo Rodríguez González Ulloa, al considerar que el gobierno federal actuó con “falta de tacto y prudencia”, sin mediar una denuncia formal, y emprender una investigación sin fundamentos.
Rodríguez González, comentó en defensa de los cooperativistas que el dirigente cruzazulino fue difamado y, en su opinión la investigación de la UIF “pende de alfileres, por el simple hecho que se inició con meros indicios, sin prueba de la responsabilidad.
El especialista acusó al gobierno federal de no respetar las formas, emprender una persecución financiera, además de atropellar los derechos del empresario, y haber afectado a diez mil familias que dependen de la Cooperativa Cruz Azul.
Al defender la figura de Guillermo Álvarez, el jurista aseguró que el empresario ha hecho público su patrimonio personal, por lo que consideró que no ha incurrido en ninguno de los presuntos delitos que se le imputan, que dieron motivo a que se congelarán sus cuentas.