Buques chinos usan cañón de agua contra botes filipinos

Manila recordó que sus barcos están cubiertos por un tratado de defensa mutua con Estados Unidos

Redacción
Internacional
Barco guardacostas chino.
Foto: AP

Manila, Filipinas, 18 de noviembre. Barcos de la Guardia Costera china cortaron el paso a dos barcos filipinos de suministro que se dirigían a un disputado banco de arena ocupado por infantes de marina filipinos en el Mar de China Meridional y emplearon un cañón de agua contra ellos.

La maniobra provocó una airada protesta y una advertencia del gobierno filipino. El principal diplomático en Manila recordó que sus barcos están cubiertos por un tratado de defensa mutua con Estados Unidos.

Nadie resultó herido en el incidente registrado el pasado martes en aguas disputadas, afirmó el secretario filipino de Exteriores, Teodoro Locsin Jr., pero los dos barcos de suministro tuvieron que abortar su misión de llevar provisiones a las fuerzas filipinas que ocupan el Banco de Arena Ayungin, cercano a la provincia occidental de Palawan y dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas con reconocimiento internacional.

En un tuit, Locsin calificó de ilegales las acciones de los tres barcos guardacostas chinos y les instó a “tomar nota y retirarse”.

El gobierno filipino ha expresado a China “nuestra indignación, condena y protesta por el incidente”, dijo Locsin, y añadió que “esta incapacidad para ejercer el autocontrol amenaza la relación especial entre las Filipinas y China” a la que el presidente, Rodrigo Duterte, y su homólogo chino, Xi Jinping, han dedicado muchos esfuerzos.

El incidente es el último choque en las largas disputas territoriales en las estratégicas aguas del Mar de China Meridional, donde China, Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán tienen reclamaciones territoriales rivales. China reclama prácticamente toda la zona y ha transformado siete bancos de arena en disputa en bases insulares protegidas con misiles para respaldar sus reclamaciones, lo que ha aumentado la tensión y alarmado a países con aspiraciones rivales y a gobiernos occidentales, liderados por Estados Unidos.

En Beijing, el vocero de Ministerio chino de Exteriores Zhao Lijian dijo que los guardacostas chinos habían defendido la soberanía china después de que los barcos filipinos entraran en aguas chinas por la noche y sin autorización.

El asesor de Seguridad Nacional Hermogenes Esperon dijo a la prensa en Manila que dos buques chinos cortaron el paso a las embarcaciones de suministro, de casco de madera. Un tercer barco de la guardia costera utilizó el cañón de agua contra ellas “durante una hora”, indicó. El impacto desplazó una parte de uno de los barcos, añadió.

Filipinas desplegará barcos guardacostas y de la Oficina de Pesca en lugar de buques de la Marina para respaldar a las fuerzas filipinas, señaló Esperon, y aplicará las leyes de pesca filipinas en el Banco de Arena Ayungin, al que China se refiere como arrecife Ren’ai.

En las últimas semanas se ha incrementado el número de barcos chinos de vigilancia en torno al remoto banco de arena y Thitu, una isla más grande ocupada por Filipinas en el archipiélago Spratly, en la zona más disputada del Mar de China Meridional, informó.

El incidente no impedirá que las fuerzas filipinas vuelvan a viajar al banco de arena, añadió.

“Continuaremos el aprovisionamiento y no tenemos que pedir permiso a nadie porque está en nuestro territorio”, agregó Esperon.

En 1999, el Ejército filipino encalló de forma deliberada un barco de guerra de la era de la II Guerra Mundial, el BRP Sierra Madre, en el banco de arena para reforzar sus reclamaciones y ofrecer cobijo a un pequeño contingente de infantes de marina filipinos.

Aunque en la práctica, el Sierra Madre es ahora un pecio oxidado, el Ejército filipino no lo ha retirado de servicio. Eso convierte el barco en una extensión del gobierno, lo que implica que cualquier ataque al buque equivale a un ataque contra Filipinas.