Nueva Delhi, 20 de noviembre. India sobrepasó el viernes la barrera de los nueve millones de casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia.
Pese a esto, el número diario de positivos confirmados en el país sigue una constante tendencia a la baja desde hace semanas y la cifra total de infectados representa apenas un 0.6% de su población de mil 300 millones de habitantes.
El Ministerio de Salud reportó el viernes 45 mil 882 nuevos contagios y 584 decesos más en las últimas 24 horas. La cifra total de víctimas mortales pasa de las 132 mil personas.
En la capital, Nueva Delhi, las autoridades enfrentan casi siete mil 500 nuevos casos diarios mientras tratan de asegurar de que su débil economía no colapse de nuevo. El gobierno elevó la multa por no usar mascarilla cuatro veces hasta dos mil rupias (27 dólares) mientras considera nuevas restricciones.
“Las próximas cuatro semanas son cruciales. El camino está lleno de baches”, dijo el doctor S.K. Sarin, director del Instituto de Ciencias del Hígado y Biliar de Nueva Delhi.
En Gujarat, el estado natal del primer ministro, Narendra Modi, las autoridades anunciaron que a partir del viernes impondrán un toque de queda durante el fin de semana en la ciudad de Ahmedabad para frenar la propagación del COVID-19.
India tardó solo 12 días en pasar de los cinco millones de contagios a los seis millones, 13 más en alcanzar los siete millones, 18 para sumar ocho y 22 para llegar a nueve millones.
La mala situación económica que vive el país supone que las autoridades hayan priorizado la reapertura a pesar del número de casos.
Los mercados siguen atestados en distintas partes del país, incluyendo Nueva Delhi, Mumbai, Ahmedabad, Lucknow y Patna, y el uso de la mascarilla y la distancia social quedaron de manifiesto en la temporada de festivales que va de octubre a noviembre.
En los hospitales de Nueva Delhi, la situación es preocupante. Según datos gubernamentales, el 90% de las camas de unidades de cuidados intensivos con respiradores, y el 86% de las plazas UCI sin respirador para pacientes con el virus, estaban llenas el jueves. Había menos de 500 camas disponibles en unidades para pacientes críticos en la capital, una ciudad con 29 millones de habitantes.
Las autoridades de Nueva Delhi se han esforzado para habilitar mil 400 plazas en UCI más. El primer ministro del estado, Arvind Kejriwal, dijo ayer que se pidió a los hospitales privados que reserven el 80% de sus plazas en unidades de cuidados intensivos y el 605 de las restantes para enfermos de coronavirus.