Rusia se retira del Tratado de Cielos Abiertos

La decisión tras las salida de EU del pacto

Redacción
Internacional
Vladimir Putin y Donald Trump en Osaka, Japón en 2019.jpg
Foto: AP

Moscú, Rusia, 15 de enero. Rusia anunció su retiro de un tratado internacional que permite los vuelos de observación sobre instalaciones militares tras la salida de Estados Unidos del pacto.

El Ministerio de Exteriores ruso explicó en un comunicado que la retirada de Estados Unidos del Tratado de Cielos Abiertos el año pasado “modificó significativamente el equilibrio de intereses de los países firmantes”. Añadió que los aliados estadounidenses rechazaron las propuestas de Moscú para mantener vivo el pacto tras la marcha de Washington.

El ministerio indicó que Rusia iniciará ahora los procedimientos relevantes para retirarse del pacto “debido a la falta de avances en la eliminación de los obstáculos para el funcionamiento del tratado en las nuevas condiciones”. El Parlamento ruso, que ratificó el tratado en 2001, ahora tendrá que votar para abandonarlo.

El tratado buscaba generar confianza entre Rusia y Occidente al permitir que las más de tres decenas de naciones firmantes realicen vuelos de reconocimiento sobre el territorio de los demás para recopilar información sobre fuerzas y actividades militares.

El presidente Donald Trump declaró en mayo la intención de Washington de retirarse del tratado argumentando que las violaciones rusas hacían insostenible que Estados Unidos siguiera siendo parte y el país completó su retirada del pacto en noviembre.

Moscú negó haber violado el tratado, que entró en vigor en 2002. La Unión Europea ha instado a Estados Unidos a reconsiderar y ha pedido a Rusia que permanezca en el pacto y que abandone las restricciones de vuelo, en particular sobre su región más occidental de Kaliningrado, que se encuentra entre dos aliados de la OTAN: Lituania y Polonia.

Rusia ha argumentado que los límites a los vuelos sobre Kaliningrado, que alberga fuerzas militares considerables, están permitidos según los términos del tratado, y señaló que Estados Unidos ha impuesto restricciones más amplias a los vuelos de observación sobre Alaska.

Como condición para permanecer en el pacto después de la retirada de Washington, Moscú buscó garantías de los aliados de la OTAN de que no transfirieran a Estados Unidos los datos recopilados durante sus vuelos de observación sobre Rusia, pero fracasó.

Leonid Slutsky, jefe de la comisión de asuntos exteriores de la cámara baja del Parlamento ruso, señaló que podría revisar su decisión de retirarse si Estados Unidos decide regresar al pacto, pero reconoció que la perspectiva parece “utópica”.