Surgió como sector disidente de la dirigencia nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con demandas de incremento salarial y “democratización” de esta organización, pero muy pronto la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se convirtió en un grupo violento y de presión que exigía a los gobiernos estatales el “control en la asignación de plazas de maestros” en escuelas de gobierno, así como la entrega de considerables recursos públicos.
Las “movilizaciones” de los integrantes de la Coordinadora son constantes para demandar más “privilegios laborales” y de manera sistemática respaldan otros “movimientos sociales” sin importar que ello signifique dejar sin clases por prolongados periodos a los alumnos de las escuelas de las entidades donde tienen fuerte presencia.
Documentos públicos consultados demuestran, en el caso de Oaxaca, cómo inició la pérdida del control gubernamental en el sector educativo, pero sobre todo la manera en que la Sección 22 del sindicato magisterial afiliada a la CNTE opera a fin de tener el control presupuestal del sector educativo, además de la forma en que ejerce presión a sus agemiados para que estos atiendan los intereses de los dirigentes.
Surgimiento
Bernardo Ardavín Migoni, director de la Consultoría Estrategia Empresarial, especializada en análisis político y económico, apunta que la CNTE es un grupo disidente del SNTE pero que permanece dentro de él: “Surgió en septiembre de 1979 en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. En su seno, como presuntos mentores, se encuentran restos de guevarismo, trostkismo, maoísmo y anarquistas”.
Asegura que “la CNTE ha tenido puntos de contacto con grupos de agitación social muy diversos, como la Línea Proletaria Popular; el Ejército Zapatista de Liberación Nacional de Chiapas; la Coalición Obrero Campesina Estudiantil del Istmo; la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que secuestró la Ciudad de Oaxaca en 2006, y con grupos sindicales de los llamados ‘independientes’, como el Sindicato Mexicano de Electricistas y muchos otros”.
Ardavín también indica que varias son las administraciones estatales que durante años han otorgado privilegios a los dirigentes de la Coordinadora.
A su vez, el analista político Carlos Ramírez dice que actualmente la CNTE “es una entelequia política, sin reconocimiento oficial”, integrada fundamentalmente por las secciones disidentes de Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas, que si bien pertenecen al SNTE manejan de manera autónoma sus cuotas sindicales. También tienen cierto apoyo en las bases de las secciones del Distrito Federal y del Estado de México.
Por su lado, en su página de internet la CNTE señala que tiene presencia considerable en las secciones 22 de Oaxaca; 14 de Guerrero; 18 de Michoacán; 9, 10 y 11 del Distrito Federal; 36 del Estado de México; 7 de Chiapas; 34 de Zacatecas; 23 de Puebla; 19 de Morelos; así como representantes en Tabasco, Quintana Roo, Jalisco, Tlaxcala, Hidalgo, Durango, San Luis Potosí, Baja California, Sinaloa, Sonora, Nuevo León, Coahuila, Querétaro, Baja California Sur, Colima, Aguascalientes, Yucatán y Veracruz (ver mapa).
Además, señala la CNTE que esta es una “organización de masas conformada por los trabajadores de la educación democráticos del país, independiente de la burguesía y su Estado, del charrismo sindical y de cualquier organismo político”.
Y en efecto, dice Carlos Ramírez, “la violencia ha sido su principal instrumento, a sabiendas de que cualquier acto de represión gubernamental afectaría más al gobierno federal que a la CNTE. Por ejemplo, en 2006 en Oaxaca el intento policiaco de desalojo del ‘plantón’ en el Zócalo de la capital oaxaqueña generó una cohesión social que condujo a la fundación de la APPO”.
El Acuerdo
Señala Carlos Ramírez que la Sección 22 es la más importante por tres razones:
“Es la más activa, tenía una alianza con el gobierno de Oaxaca y definió un programa de educación alternativo al gubernamental federal. La 22 de Oaxaca es el alma de la CNTE y por ello golpear a la 22 es debilitar a la Coordinadora”.
El surgimiento del poder de la Sección 22 inicia en octubre de 1992, cuando el entonces gobernador Heladio Ramírez emitió un Acuerdo en el que practicamente concedió el control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) a la CNTE.
Así, por ejemplo, el Acuerdo señala en su punto décimo que el gobierno del estado garantiza “un banco de plazas como patrimonio de la Sección 22 del SNTE (CNTE)”, situación que hoy es ilegal por ser contraria a lo establecido en la reforma educativa aprobada en 2013.
El Acuerdo también establece en el punto sexto que “el gobierno del estado consultará y dará participación a la Sección 22 y a las bases magisteriales respecto de la formulación de cualquier iniciativa de ley o disposición general relacionada con el ramo educativo en sus aspecos laboral, profesional y técnico”, en tanto que el punto decimotercero establece la entrega de becas para los hijos de trabajadores y recursos para construir casas para los maestros.
Y el colmo: el punto segundo establece que “el gobierno del estado creará una agencia del Ministerio Público especial con la función específica de investigar delitos que tengan como ofendidos y víctimas a los trabajadores de la educación”.
Al respecto, Bernardo Ardavín afirma: “Desde entonces ningún ‘maestro’ de Oaxaca ha pisado la cárcel, condenado por algún tribunal estatal”.
Y desde entonces también, dice por separado el periodista Jorge Fernández Menéndez, la Sección 22 es la que paga sueldos y controla el IEEPO sin que hasta hace unos días alguien hubiera tenido la decisión de aceptar que una minuta o acuerdo “no tiene fuerza de ley y no puede colocarse por encima de ella”.
Rechazo
La Sección 22, al igual que otras secciones afiliadas a la CNTE, se opusieron desde el principio a la reforma educativa, fundamentalmente en lo relativo a los procesos de evaluación, y para ello operó desde la dirigencia sindical presionando a los funcionarios del IEEPO, a quienes recordó que en su calidad de integrantes de la 22 tenían la obligación de hacer lo que la dirigencia sindical indicaba.
La circular de la Sección 22 del SNTE (CNTE) con número de expediente 2012-1016 del 17 de junio de 2015 dirigida a los “titulares de los niveles educativos dependientes del IEEPO nombrados por MDTEO” (Movimiento Magisterial de Trabajadores de la Educación de Oaxaca, es decir, la Sección 22) señala:
“Los suscritos CC integrantes del Comité Ejecutivo de la Sección 22 del SNTE, ante el estado de indefensión y vulnerabilidad en el que nos encontramos los trabajadores de la educación en el estado y a nivel nacional, giren (sic) instrucciones para que los compañeros de base del nivel que representan, no participen en el proceso de evaluación punitiva en todas sus etapas, que a partir de estas fechas está convocando el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa que someterá a todo trabajador al proceso de separación y despido del servicio educativo”
Al respecto David Calderón, investigador de la organización Mexicanos Primero, afirma que “no realizar las evaluaciones le pegaría en primer lugar a la identidad del maestro: su ingreso podría deberse a la venia de alguien no calificado pedagógicamente, o a que todos los aspirantes entran por ‘portazo’, en automático tras salir de la Normal”.
Añade David Calderón que “en última instancia no realizar las evaluaciones le pegaría al derecho de los niños”, toda vez que “sin un parámetro nacional de los rasgos que caracterizan a un docente, la equidad en la oferta educativa pierde esperanza: la escuela pública no solo se puede olvidar de su vocación de ecualizador social, sino que acabaría ahondando las brechas: para los pobres, escuelas carenciadas con maestros impreparados, sin refuerzo y en rotación continua”.
Órdenes del sindicato
En la circular del 17 de junio la Sección 22 recuerda a sus subordinados quién les da órdenes y también les indica qué es lo que deben hacer: “Considerando que son representantes del MDTEO, y en cumplimiento con nuestros principios rectores y los principios para una gestoría honesta y democrática, dispondrán de sus facultades para emitir dicha encomienda”.
Ejemplos de cómo disponían de los recursos del IEEPO abundan. Basta revisar las decisiones de la asamblea estatal de la 22 celebrada el 22 de junio del presente año, cuando en los acuerdos 15 y 18, por ejemplo, giró instrucciones para indicar a quiénes se paga: “15. Acuerda que los niveles educativos se integren a la presidencia de pagos para revisar y operativizar la información de las incidencias de los pagos de los compañeros del MDTEO (...) 18. Acuerda que la Comisión Política, la Comisión Negociadora Ampliada y la Presidencia de Pagos continuén en la mesa de negociación con las autoridades federales y estatales para dar a conocer las incidencias de pagos y exigir en lo inmediato el pago de todos los compañeros del MDTEO”.
La 22 también ratificó en su asamblea su exigencia de plazas: “Acuerda el respaldo a las actividades que se realicen para que el gobierno federal y el estatal den respuestas a los diversos pliegos petitorios que exigen la asignación de plazas automáticas”.
El punto 22 de la referida asamblea demuestra su autoridad en materia de poner o quitar funcionarios: “Ratifica la salida del director Josías Rojas Quintas, director de la ENSFO (Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca), por aplicar puntos de la mal llamada reforma educativa”.
En el punto 25 la Sección 22 expone su determinación a manejar los recursos públicos: “Acuerda que la Comisión Política exija al gobierno federal y estatal la cancelación inmediata de los programas de las reforma educativa que realiza la Unidad de Proyectos Estratégicos del IEEPO en Oaxaca y que los recursos económicos se apliquen directamente al PTEO” (Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca, manejado por la Sección 22).
En el punto 29 se lanzan contra la prensa: “Acuerda responsabilizar a todos los medios de comunicación de la integridad física de los trabajadores del MDTEO, por la especulación emprendida sobre los salarios de la dirección seccional al exponerlos ante la delincuencia”.
Dicha asamblea de la CNTE también exhibe sus resoluciones encaminadas a amedrentar o bien a violar los derechos de los niños. En lo que denominan como Tarea 1, por ejemplo, amenazan a otros maestros que no están con ellos pues establecen “que se investigue a los compañeros que han aperturado las escuelas en el estado de Oaxaca durante la presente jornada de lucha”.
Control de ascensos
La Sección 22 también tenía el control de las contrataciones, recontrataciones, ascensos y cambios de personal docente.
En la Convocatoria del concurso de ascenso a subdirector por comisión que la Sección 22 emitió el 12 de junio de 2013 se establece, entre otros puntos, que solo tienen derecho a participar quienes tengan “constancia de participación sindical con un mínimo de 80% expedida y firmada por el secretario general y secretario de organización de su centro de trabajo”.
En tres convocatorias fechadas el 12 de junio de 2013 para ocupar por comisión los puestos de subdirector, supervisor y director de escuelas secundarias se incluye, de nuevo, el requisito de entregar “constancia de participación sindical mínimo 80%” y de manera particular haber participado en “la jornada de lucha nacional” de septiembre de ese 2013, es decir, cuando iniciaban las movilizaciones contra la reforma educativa.
Enemigos
Una serie de acuerdos de asambleas de diversas fechas asumidos por la Sección 22 de la CNTE, los cuales se encuentran disponibles en diversas direcciones electrónicas de esa organización magisterial, dan cuenta del tipo de demandas, pronunciamientos, órdenes y advertencias que asumen.
En una asamblea se pronuncian contra el programa Mi laptop porque “condiciona a los maestros”; también se pronuncian por no aplicar ningún programa de la reforma educativa, como la jornada ampliada o las escuelas de calidad, o que los uniformes escolares que regalen las autoridades tengan el “sello de los representantes sindicales”.
Existe también un cúmulo de pronunciamientos contra los profesores que no obedecen las resoluciones de las asambleas de la Sección 22 —como la participación en marchas, bloqueos o plantones, llamados “movilizaciones”—, los que aplican disposiciones de la reforma educativa e incluso contra aquellos que participaron en el proceso federal electoral como candidatos, promotores del voto o representantes de casilla.
Para Fernando Ruiz, investigador de la organización Mexicanos Primero, la CNTE en Guerrero, Oaxaca u otras entidades es la principal “instigadora” de paros en las escuelas. A ella, dice, “no solo hay que reprocharle la incongruente retórica de defensa de la educación pública que enarbola, sino también la violación al derecho de los niños a asistir a clases”.
Del poder de la CNTE en Oaxaca da cuenta el propio gobernador de la entidad, Gabino Cué, quien asegura: “Se acabó el marchómetro, los méritos en campaña por presencia en plantones, bloqueos y actos vandálicos, que se constituían en puntos efectivos para ingresar y mejorar. Nunca más un maestro tendrá que subordinar su dignidad a ningún otro interés distinto al suyo, sino que dependerá de sus merecimientos profesionales y su desempeño”.
Numeralia
- 298 mil 174 personas en todo el país que ganan como maestros pero no sirven a la escolaridad.
- 39 mil 222 aviadores.
- 30 mil 695 comisionados.
- 113 mil 259 en otro centro de trabajo.
- 114 mil 998 jubilados, retirados o fallecidos.
Fuente: Mexicanos Primero