Guatemala, 16 Nov.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseveró que todo migrante o refugiado tiene derechos, pero también la responsabilidad de acatar las leyes y reglamentos de los países que los acogen.
En su participación en la Primera Sesión de Jefes de Estado y de Gobierno de la XXVI Cumbre Iberoamericana, dijo que mientras ocurra el fenómeno de la migración, se deben hacer valer los derechos humanos de las personas en tránsito, independientemente de su condición migratoria.
Sin embargo, enfatizó que “junto con estos derechos, el migrante también tiene responsabilidades”, pues tienen la obligación de acatar las leyes y reglamentos, así como las medidas para el mantenimiento del orden público de conformidad con el derecho internacional, “en beneficio de los migrantes y de las sociedades que los acogen”.
En la sesión en la que participaron los jefes de Estado y de gobierno y representantes de los 22 países de la Conferencia Iberoamericana, presidida por Rebeca Grynspan, indicó que el mayor reto que aún enfrenta la región de Iberoamérica “es el legado de exclusión, desigualdad y pobreza, que es una onerosa carga para la mayoría de nuestros países”.
El mandatario mexicano indicó que con ello aparece el fenómeno de la migración, por lo que llamó a todas las naciones de este bloque a unirse al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, “y actuemos en apego a sus objetivos y compromisos”, instrumento que se firmará dentro de un mes en Marruecos.
La única manera de “evitar que la gente emigre involuntariamente es promoviendo el desarrollo interno en nuestras naciones”, dijo el presidente Peña Nieto al destacar que dentro del mecanismo iberoamericano, “entendimos el valor que tiene una comunidad de pueblos afines”.