La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) considera prioritario que el Estado mexicano establezca una nueva relación con los pueblos y comunidades indígenas de nuestro país mediante el reconocimiento efectivo y en los hechos de su diversidad cultural, para lo cual la Federación, Estados y Municipios deben establecer instituciones y mecanismos conjuntamente con la población indígena que garanticen la vigencia de sus derechos humanos, su desarrollo integral y la adecuada difusión de los mismos, para promover la igualdad de oportunidades, revertir injusticias y erradicar toda forma de discriminación y exclusión.
El organismo nacional señala que de esta manera se daría vigencia a plena los derechos fundamentales de 25.7 millones de personas que se autoadscriben como indígenas y se protegerían 364 variantes de lenguas indígenas, todas ellas lenguas nacionales, así como la megadiversidad de 68 pueblos originarios, como lo establecen el Artículo 2° constitucional y la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, además de que se cumpliría con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.