La ciudad de Rouen, en el noroeste de Francia, amaneció hoy desolada por la muerte de 13 jóvenes a causa de un incendio accidental, en un bar de la localidad que además causó seis heridos, uno de ellos de gravedad.
Las llamas se originaron poco después de la medianoche en el sótano del pequeño bar, Cuba Libre, situado en el centro de la localidad que fue cerrado al público en general para que un grupo de jóvenes de entre 18 y 25 años celebrara un cumpleaños.
El alcalde de Rouen, Yvon Robert, confirmó el origen accidental del fuego, aunque reconoció que en un primer momento se pensó que pudiera tratarse de un ataque terrorista sobre todo por hechos recientes como el asesinato el 26 de julio del sacerdote Jacques Hamel por dos yihadistas en nombre del Estado Islámico (EI) o el atentado que provocó 85 muertes en Niza.
El alcalde señaló que se inició una investigación para determinar si el local cumplía con las medidas de seguridad y aclarar las circunstancias del accidente, a fin de evitar que se repita un drama similar.
Francia no había vivido un incendio de tan dramáticas consecuencias en un bar o en una discoteca desde que en 1970 fallecieran 146 personas en Saint-Laurent-du-Pont, en la región de París.