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Médicos salvan mano de joven tras grave accidente

Máquina atrapa y lesiona brazo de trabajador.

Torwai Suebsri

Máquina atrapa y lesiona brazo de trabajador.

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Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Jalisco salvaron la mano de un joven de 28 años, quien estuvo a punto de perderla tras un grave accidente al utilizar una astilladora.

Misael salió a trabajar el 29 de mayo pasado, sin imaginar que un accidente cambiaría su vida. Mientras operaba una máquina llamada astilladora, su brazo izquierdo quedó atorado. El rodillo cubierto de una especie de clavos empezó a jalar su brazo casi hasta el hombro, pero lo que más se dañó fue su antebrazo.


La máquina prácticamente “me comió el brazo, pegué un grito y un compañero pudo parar la máquina”, recordó el propio Misael quien añadió que la “máquina iba girando y jalaba el brazo hasta casi la axila, el hombro, me estaba comiendo el brazo”.

Tras este suceso traumático y el apoyo de sus compañeros para rescatarlo (tuvieron que destornillar algunas piezas de la astilladora), el joven recibió las primeras atenciones en Ciudad Guzmán, cerca de donde ocurrió el accidente.

Sin embargo, por la severidad de las lesiones, fue enviado al Hospital de Especialidades del IMSS en Guadalajara, al que se envían casos sumamente complejos, señaló el titular de la Clínica de Mano, adscrita al departamento de Cirugía Reconstructiva del citado nosocomio de alta especialidad, José César Camaño Ibarra.

Para ejemplificar lo laborioso y complejo de estas cirugías, Camaño detalló que Misael perdió todos los tejidos a nivel del antebrazo en su cara externa.

“Primero tuvimos que reconstruir todo el aparato extensor, luego eliminar todos los tejidos con necrosis. Lo primero que hacemos es una cura descontaminadora, una asepsia-antisepsia muy extensa y eliminar tejidos que sabemos que no nos van a servir”, explicó.

Luego de diez días, el 8 de junio, Misael ya estaba listo para la cirugía reconstructiva.

Camaño dijo que se trata de un procedimiento minucioso y en extremo delicado porque luego de la reconstrucción de las estructuras internas dañadas, esto es, músculos, tendones, nervios y vasos sanguíneos, hay que cubrir el área que quedó sin piel, para lo cual se utilizó un colgajo tomado del propio abdomen del paciente.

Indicó que “el pronóstico de recuperación es alto. El paciente, cuando se le opera y se le somete a estos tratamientos, tiene limitaciones e incomodidades, por lo que el apoyo sicológico es también muy importante para que se discipline en cuanto al movimiento que puede o no realizar”.

Misael, por su parte, se muestra feliz, en especial porque unos minutos después del accidente recuerda que su mano colgaba totalmente flácida “lo único que podía mover era un dedo (el índice)” y eran apenas unos cuantos milímetros de movimiento.