En su extensa trayectoria por diversos medios de comunicación, así como en su incansable andar por foros de análisis y conferencias con audiencias que abarcan estudiantes, empresarios y organizaciones sociales, el periodista Sergio Sarmiento ha sido un férreo defensor de todas las libertades intrínsecas del ser humano.
Así, lo mismo defiende con ahínco la libertad de expresión, de creencia, de movimiento y de informarse, que las libertades de actividad económica.
En entrevista con Vértigo, uno de los principales opositores de las dos últimas reformas electorales que de facto cancelaron la libertad de expresión y el derecho a la información se refiere, precisamente, a la libertad en el área político-electoral:
“En el terreno político nunca hay libertad plena. Los gobiernos siempre buscan formas de limitar nuestras libertades. Tenemos la responsabilidad de defenderlas constantemente. Lo peor de todo es que los gobiernos nos quitan libertades argumentando que lo hacen para proteger nuestras libertades”.
—¿Qué tan restrictiva es la normatividad electoral en México?
—Tenemos un sistema electoral absurdamente restrictivo. Se prohíbe la compra de espacios de radio y televisión. Se prohíbe presentar ideas al público en ciertos momentos. Se prohíbe denostar a los rivales. Se prohíbe, se prohíbe... En este momento estamos en el periodo de intercampañas, en el que se prohíbe tener debates o defender una plataforma política. Esto no tiene sentido. La razón de ser de la democracia es conocer las ideas de los candidatos para poder votar con conocimiento. Esta situación obedece a que nuestros políticos han pretendido corregir todo problema que encuentran en los procesos electorales con nuevas prohibiciones. El resultado ha sido crear un sistema extraordinariamente restrictivo.
Democracia liberal
Lo mismo en los programas que conduce que en sus textos, así como en sus vastas conferencias que ofrece en diversos foros nacionales y mundiales, Sergio Sarmiento se muestra tal cual es: un liberal e incansable defensor de la democracia.
—¿Nuestro sistema electoral es compatible con la denominada democracia liberal?
—Nuestro sistema electoral tiene algunos aspectos compatibles con la democracia liberal, sí, ya que tenemos elecciones libres en las que pueden participar todos los mexicanos, hombres o mujeres, de más de 18 años, pero otros no son compatibles: las restricciones, las cuotas de género, las limitaciones a las campañas y a la libertad de expresión no son compatibles con la democracia liberal.
—¿A su juicio la sociedad mexicana tiene garantizada su libertad de expresión?
—No. En este momento, por ejemplo, están prohibidos los debates entre candidatos. Esto lleva al sinsentido de que una entrevista con un candidato es legal, pero una con dos candidatos no lo es. La prohibición a la compra de espacios de radio y televisión es una violación a la libertad de expresión, como lo señaló la Suprema Corte de Estados Unidos cuando el caso se suscitó allá. Las restricciones a lo que se puede hacer en campaña no son más que ejemplos de censura en el sistema político de nuestro país.
—¿Los mexicanos contamos con los instrumentos jurídicos e institucionales para ejercer plenamente el derecho a la información, así como para exigir la rendición de cuentas y transparencia de las instituciones del Estado?
—No. Carecemos de instrumentos para hacer válido el derecho a la información. El gobierno sigue ocultando una gran cantidad de información pública por razones de todo tipo. Los expedientes de los juicios siguen estando vedados para quienes no son parte. La autoridad prohíbe mostrar los rostros o los nombres completos de quienes son acusados de algún delito. A veces la información se oculta simplemente por la gran acumulación de datos. La complejidad de los sistemas de información hace a veces imposible que podamos averiguar, por ejemplo, cuánto cuesta un programa gubernamental.
—¿Para usted qué es la libertad?
—Coincido con la idea del humorista y satirista P. J. O’Rourke, quien decía que libertad es el derecho que tenemos de hacer lo que nos plazca... y de asumir las consecuencias.
Sergio Sarmiento empezó su carrera profesional en la revista Siempre! a los 17 años, cuando era todavía estudiante de preparatoria. Cursó la Licenciatura en Filosofía en la Universidad York de Toronto, Canadá.
A los 22 años entró a trabajar como redactor en Encyclopaedia Britannica Inc. y dos años más tarde fue nombrado director editorial de las obras en español. Dirigió para esta empresa la Enciclopedia Hispánica.
En 1981 fue colaborador fundador del periódico El Financiero. A nivel internacional ha escrito para The Wall Street Journal y Los Angeles Times, entre otras publicaciones.
En el campo de los medios electrónicos ingresó a Grupo Radio Centro en 1984. En 1993 pasó a TV Azteca como comentarista y dos años después fue designado vicepresidente de noticias.
En 1998 se le nombró director del comité editorial de noticias. A partir de 1997 es titular del programa La entrevista con Sarmiento. Es articulista de Vértigo.
Entre otros reconocimientos cuenta con la condecoración de Caballero de la Orden de las Letras y las Artes de la República Francesa. Asimismo, obtuvo el Premio Antena por trayectoria profesional, máximo galardón de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión. Es integrante del Grupo Media Leaders del Foro Económico Mundial de Davos.