El pistolero, vestido de negro y con un fusil semiautomático, caminó tranquilamente en el campus del Colegio Universitario de Santa Mónica luego de matar a su padre, a su hermano y a otra persona, dijeron las autoridades.
Momentos después mató a una mujer afuera de la biblioteca, tras lo cual murió abatido por la policía.
Trena Johnson, una asistente administrativa de la oficina del decano, miró por la ventana cerca del mediodía del viernes y vio a un hombre con “un arma muy grande”.
“Vimos a una mujer que recibió un balazo en la cabeza”, dijo Johnson. “No he dejado de temblar”.
Antes de que el incidente terminara, cinco personas, incluido el agresor, murieron, y cinco más resultaron heridas, dijo la policía.
El tiroteo, que duró unos 20 minutos, comenzó a cerca de kilómetro y medio (una milla) de la escuela, cuando el pistolero abrió fuego contra una casa donde se hallaron dos cadáveres, dijo la jefa de policía Jacqueline Seabrooks.
Dos funcionarios dijeron que los asesinatos comenzaron como una riña doméstica y que las víctimas en la casa eran el padre y el hermano del agresor. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el caso públicamente.