El Senado comenzó formalmente este martes a debatir una reforma migratoria que concedería la opción de la naturalización a 11 millones de inmigrantes sin documentos, después de que el presidente Barack Obama exhortó a los legisladores a aprobarla.
Tras aprobar 82-15 una medida de procedimiento, el pleno del Senado inició el debate de un proyecto de ley redactado por un grupo bipartidista de 8 senadores que busca condicionar a un reforzamiento de la seguridad fronteriza la opción a la naturalización de los 11 millones de inmigrantes sin papeles que no tengan prontuario policial, que paguen multas por 2 mil dólares y que pasen 10 años con un estatus provisional que les permita trabajar y viajar al extranjero.
Los 8 autores del proyecto en el Senado se han mantenido unidos hasta el momento para rechazar enmiendas que pondrían en riesgo la esencia de su iniciativa, pero varios senadores preparan enmiendas sobre asuntos polémicos como seguridad fronteriza, pago de impuestos atrasados y seguro médico.
El jefe de la bancada republicana, el senador por Kentucky Mitch McConnell, dijo que el proyecto de ley incluye “errores serios”.
“Votaré a favor de debatirlo y de enmendarlo, pero en los próximos días serán necesarios cambios importantes en este proyecto de ley si ha de convertirse en ley. Estos incluyen, pero no se limitan, a las áreas de seguridad fronteriza, beneficios gubernamentales e impuestos”, indicó.
Uno de los 8 autores del proyecto de ley, el demócrata por Nueva York Chuck Schumer, dijo a los senadores que critican a la iniciativa por considerar que no garantiza de manera adecuada la seguridad fronteriza que “si tienen una mejor idea, díganla”.